(Escribe:  Sergio Pérez) En el corazón de José Enrique Rodó, una localidad que celebra este año un siglo no sólo de su denominación como tal sino además de una rica historia, se llevó a cabo el Segundo Encuentro Nacional de Esquiladores denominado "Roberto Da Silva", un evento que rinde homenaje a la ancestral profesión de la esquila, y que contó con la declaración de Interés Nacional por partel del Ministerio de Turismo . En una jornada marcada por un sol implacable, el predio del Club Rodó se convirtió en el epicentro de una festividad que atrajo a multitudes de diversas partes del país, reflejando el calor humano y la unión en torno a esta tradición.
La relevancia de este encuentro trasciende la simple congregación; se trata de un tributo viviente a todos los esquiladores que, con su labor, contribuyen no solo a la economía sino también al tejido cultural uruguayo. La conducción a cargo del reconocido comunicador y recitador Edgar Nando Benia, junto con la presencia de autoridades como el Alcalde Washington Loitey, el Intendente Guillermo Besozzi y el senador nacionalista Sebastián Da Silva, subrayó la importancia de esta celebración, demostrando la importancia del del reconocimiento de la esquila como elemento fundamental de la identidad nacional.
Este evento se vio enriquecido por el emotivo recuerdo a la diputada por el departamento de Rivera Virginia Fros, cuyo impulso legislativo proclamó el día nacional del esquilador. Pero sin dudas, uno de los logros más destacados fue la inauguración de un escenario propio, fruto del esfuerzo de Luis “Panchito” Marcenal y Zully Moreira, demostrando la dedicación y el amor por este arte. El encuentro se vistió de gala con actuaciones artísticas, desfiles de moda en lana, gastronomía y la singular puesta en marcha de una máquina de esquilar a combustible centenaria, simbolizando la fusión entre tradición e innovación. 
En la ceremonia inaugural, el Intendente de Soriano Guillermo Besozzi expresó su gratitud y honor al compartir escenario con distinguidas figuras y representantes de la comunidad, destacando la unión y el espíritu comunitario del Secretariado Uruguayo de la Lana. En el contexto del centenario de la denominación de José Enrique Rodó, Besozzi reflexionó sobre la importancia de rendir homenaje a los esquiladores, un sector que, aunque haya experimentado altibajos en el departamento, sigue siendo vital en muchas partes del país. Resaltó el esfuerzo de Waldemar Urchipía y la comisión organizadora. Destacó la labor de la legisladora Fros, cuya determinación fue crucial para la promulgación de la ley que establece el día nacional del esquilador. El Intendente elogió la innovación y adaptabilidad demostrada en la preparación del escenario y extendió una cálida bienvenida en nombre del departamento, anticipando más celebraciones en los años venideros. A pesar de los desafíos climáticos típicos de febrero, Besozzi resaltó el ambiente acogedor, el excelente asado con cuero y el sentido de camaradería que caracteriza al evento. Finalizó felicitando a los organizadores, a quienes construyeron el escenario, y a todos los que apoyan esta significativa celebración, esperando que la tradición continúe por muchos años más.
Por su parte, en su discurso de bienvenida, el Alcalde de José Enrique Rodó, Washington Loitey, extendió un caluroso saludo a los asistentes provenientes de diversos rincones del país, destacando el esfuerzo significativo que supone llegar al segundo encuentro nacional de esquiladores. En nombre del municipio, felicitó a todas las autoridades departamentales y nacionales presentes, reconociendo el apoyo brindado por el Intendente, y todos los que han contribuido al éxito del evento. Hizo mención especial a Waldemar Urchipía y su equipo, por su dedicación en la organización y preparación del escenario, agradeciendo también a los ministerios de Turismo y de Ganadería y Agricultura por su colaboración. Loitey también recordó con cariño a Virginia Fros, impulsora de la ley que reconoce el día nacional del esquilador, enviando un afectuoso recuerdo a sus hijos presentes en el evento. Aprovechó la ocasión para invitar a la inauguración de importantes obras locales como las del boulevard y a las celebraciones de carnaval, resaltando la importancia del turismo y la cultura en el marco del centenario del municipio. Finalizó agradeciendo a todos los presentes por su visita y al equipo trabajando en las actividades del centenario, subrayando el compromiso de la comunidad con la celebración y el reconocimiento de sus tradiciones y logros.
La participación del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) estuvo centrado no solamente en el destaque a los esquiladores, sino también a las tareas de capacitación y desarrollo del conocimiento, mencionandose las figuras de Rafael de Paula y Pablo Silva, resaltando el compromiso con la capacitación y la excelencia en el oficio de esquilar, extendiendo el reconocimiento de esta labor más allá de las fronteras uruguayas. 
Durante la jornada del Segundo Encuentro Nacional de Esquiladores “Roberto Da Silva”, se llevaron a cabo diversos actos de reconocimiento hacia los esquiladores, celebrando su dedicación y habilidad en este arte ancestral. Otro de los momentos más destacados fue la presencia de Rúben Menéndez, cabañero y criador de renombre, cuya participación no solo honró el oficio del esquilador, sino que también simbolizó el importante vínculo entre los esquiladores y el sector ovino. La presencia de Menéndez subrayó el papel fundamental de los cabañeros y productores ovinos como generadores de empleo para los esquiladores, recordando a todos los asistentes la interdependencia entre la cría de ovejas y la esquila. Este reconocimiento reafirmó la importancia de la colaboración y el respeto mutuo entre todos los profesionales involucrados en la cadena de valor de la industria lanera, destacando cómo cada actor, desde el esquilador hasta el cabañero, contribuye significativamente al éxito y la sostenibilidad del sector.
Las palabras de Waldemar Urchipia, presidente de la comisión organizadora de este evento, resonaron con un agradecimiento genuino hacia cada persona involucrada en el oficio, desde los esquiladores hasta aquellos que, de manera directa o indirecta, contribuyen a la vitalidad de esta práctica. Este gesto de reconocimiento hacia el esfuerzo colectivo subraya la importancia de la comunidad y el trabajo en equipo en la preservación de las tradiciones.
La intervención del Senador Sebastián Da Silva amplió el enfoque, destacando la esquila no solo como una tradición sino también como una profesión de exportación crucial para la economía uruguaya. La mención del legado de Virginia Fros y la importancia de la ruralidad en el discurso de Da Silva subraya una visión más amplia que abarca el impacto económico, cultural y ambiental de la esquila. Su llamado a la valorización del trabajo rural y la promoción de una mayor conciencia sobre el valor de la lana en el contexto global refleja un compromiso con el futuro sostenible de Uruguay.
Además del asado con cuero, las facturas, torta fritas y pasteles que durante todo el día decoraban las mesas ubicadas estratégicamente bajo el frondoso arbolado que jugó un papel fundamental para poder soportar la tenacidad del calor dominguero, otra de las estrellas indiscutibles de esta celebración que no podía faltar es la aclamada cerveza artesanal “Drabble”. Este nombre, que en sus orígenes bautizó a la ciudad en homenaje al británico que contribuyó significativamente al desarrollo del ferrocarril en la región, ha sido revivido por el emprendimiento del empresario rodoense Damián García. Con una historia que demuestra persistencia y relevancia, esta cerveza se ha ganado el reconocimiento y numerosos premios, destacándose como la mejor cerveza artesanal de Uruguay. 
Sobre el escenario, que lució impecable desde todo punto de vista, desfilaron figuras del la música de raíz folklórica como el grupo de Dando Rienda,  integrado por Nando Benia, Mario Burgues Molina, Nelson Pérez Dávila, Hugo Morales y Omar Mendiberry Ayala. En medio de esta primer presentación, se invitó a subir al escenario a Adriana Lagos Gallo, hija del célebre poeta repentista Luis Gerardo Lagos y que interpretó  de la pluma de Tabaré Regules el poema “Mate Amargo”. Posteriormente estuvieron (además de quien suscribe “sólo con guitarra”): Veco Pastorino, José Luis Vizconde, desde Rivera “Toto García y grupo Raíz”, Enzo Castro, Pitingo Izaguirre y el cierre de Heber Altuna. Entre las presentaciones artísticas se contó con desfile de modas a cargo de la profesora Cristina Peyronel quien lució prendas confeccionadas con lana. 
Este encuentro no solo celebró el esfuerzo y la dedicación de los esquiladores sino que también reafirmó la importancia de la industria lanera para el país. A través de las voces de sus protagonistas, quedó claro el compromiso de la comunidad con la preservación de esta tradición, promoviendo el reconocimiento y la valorización del campo uruguayo y sus tradiciones. La clausura del evento, vibrante y llena de orgullo, con el resonante "¡Viva la patria!", no solo marcó el fin de una celebración sino también el inicio de un compromiso renovado para continuar celebrando y reconociendo la invaluable contribución de los esquiladores al patrimonio cultural y económico de Uruguay.

(*)  Fotos: Yisela Silvera