La segunda comparsa lubola en hacer su pasaje por avda. Lavalleja en el concurso de esta categoría en el Carnaval de Soriano fue Alma Lubola, nacida en abril del 2015 en la ciudad de Nueva Helvecia al este de departamento de Colonia, ciudad más conocida por sus quesos chocolates y tradiciones europeas que por el candombe, es allí que surge de la inquietud de un grupo de amigos que se reunían de forma esporádica a tocar los tambores. Tiempo después comienzan a juntarse de manera más regular y formal en la plaza de dicha ciudad denominada "Plaza de los Fundadores" cuyo monumento rinde homenaje a los primeros colonos, y está plasmada en el logotipo de la comparsa. La dirección está a cargo de Leonardo Quesada como jefe de cuerda, docente y director general, Florencia Silveira en cuerpo de baile, Santiago Mederos en banderas y trofeos, Damián Álvarez en Coreografias y Nicolas López como director de gramilla. La comparsa debe su nombre a la necesidad de exteriorizar y trasladar un sentimiento, el sentimiento de tocar con el alma, de gozar, de transmitir lo que cada integrante siente al colgarse el tambor calzarse los tacos o hacer flamear las banderas ese es "EL TOQUE DEL ALMA" Alma Lubola, se caracteriza por un sonido agresivo, intenta reproducir el ritmo del barrio Ansina.
Está integrada por hombres, mujeres, niños y niñas de todas las edades que llegan también desde varias ciudades cercanas. Actualmente cuenta con 50 integrantes en la cuerda de tambores, 45 en el cuerpo de baile con gramilla y 17 más entre porta banderas y trofeos.
El Carnaval se viene preparando hace meses desde junio del año pasado, formando bailarinas, tamborileros y portabanderas también recibiendo talleres de toque, baile y Gramilla de distintos referentes del candombe.
Los colores distintivos son el Celeste, Rojo, y Amarillo Colores que simbolizan la igualdad entre uruguayos.
Celeste: El cielo que nos cobija y color que nos identifica como uruguayos.
Rojo: La sangre que corre por nuestras venas y queda derramada en el tambor.
Amarillo: El Sol y el fuego que templan las lonjas. Este año la premisa y puesta en escena es denominada "Mar de añoranzas" La elección de los colores negro y azul en sus diferentes tonalidades en este año, nos remonta al momento en el cual nuestros antepasados fueron arrancados de sus tierras, obligados a cruzar el extenso profundo Azul del océano sumidos en su desazón, atravesando noches negras con pensamientos iguales, añorando lo que dejaron en la vieja África y con las sensaciones más tristes que puede tener el ser humano, el desarraigo y la incertidumbre de cuál sería su destino pero a su vez con la Voluntad Inquebrantable digna de su raza, mirando el celeste cielo que junto a los tambores eran la única libertad que ostentaban en esta nueva tierra con un rio como mar, que aún hoy en pleno siglo 21 siguen intentando sentirla como propia.