La inauguración del complejo habitacional de la cooperativa de viviendas COVIJUVMER XXV en Joaquín Suárez 759, trajo a colación el recuerdo que allí estuvo la canchita de fútbol infantil de Alas Verdes y que en sus estatutos estableció que el día que dejara de existir como institución, sus bienes fueran donados al Estado, más precisamente al Consejo del Niño, institución que ya no existe como tal, que es el actual INAU.
Pero a su vez cuando la cooperativa fue a adquirir el predio se encontró con dificultades en la documentación del terreno y debió rastrearse los dueños reales en los papeles ya que en su momento no se escrituró a favor de Alas Verdes.
la historia la contó suscintamente el Dr. Gonzalo Imas, integrante del Instituto Asesor Técnico (IAT) COPROFASI, de la cooperativa de viviendas.
COPROFASI está integrado por Dr. Gonzalo Imas, Cra. Virginia Inella, Arq. Carla Di Stasio, As. Soc. Helen Ducer, Lic. Braly Dudley.
Al hacer uso de la palabra cuando la cooperativa reconoció el aporte del Instituto, del Dr. Gonzalo Imas expresó "muchas gracias a la cooperativa, al sistema y quiero recordar un par de cosas. La primera que en este terreno existía una cancha de fútbol infantil, la gente de la cooperativa revolvió, buscó, encontramos los viejos dirigentes de Alas Verdes, donde desde el primer momento en que ellos habían terminado su labor, su actividad deportiva, porque los niños de aquella época ya con 40 y pico de años habían dejado de pertenecer a la Liga de Baby Fútbol.
Nos dieron para adelante, pero este terreno no estaba escriturado a nombre de Alas Verdes, buscamos y buscamos, y nos encontramos con la familia Ponte Gepp, que no tenía papeles, no había un solo papel, ni un documento, ni un recibo, nada".
Sin embargo, añadió el Dr. Imas, "los hermanos Ponte Gepp dijeron recibimos el dinero de las autoridades y vamos a firmar lo que ellos nos manden. Por eso fue que el día de la escritura, allá por enero del 2022, no firmó Alas Verdes, si no que firmó la familia Ponte Gepp".
Pero no quedó ahí, indicó Imas, "porque el dinero, de acuerdo a los estatutos de Alas Verdes debía destinarse a obras en la Casa Cuna, jurídicamente la Casa Cuna no existe, porque eso es el INAU, entonces logramos por entrevista con el directorio de la época, que INAU aceptara la donación de US$ 200.000 que fue lo que costó el terreno, íntegramente fue ahí, se formara un proyecto, donde Arquitectura y sobre todas las cosas el director departamental de Soriano, Horacio Perazza, le dio para adelante y logró un proyecto.
Lamentablemente la burocracia nacional, después de dos años, porque hoy estamos inaugurando, no ha iniciado las obras. Hemos estado conversando con los directivos locales y estamos machacando para que ese proyecto que fue aprobado, que existe expediente donde se aprueba recibir la donación se lleve a cabo en Mercedes y no se lo coma el lobo de Rentas Generales y que esa obra que quería Alas Verdes, sea una realidad".
Por último, indicó el Dr. Imas "recordar lo que fueron estos últimos 24 meses, no fueron fáciles, 30 familias todas tienen diferentes inquietudes, pero se entendió que esto es un proyecto socio económico arquitectónico y por eso quedó demostrado que funciona, en lo social esta cooperativa tenía muy poco atraso en horas de trabajo, mes a mes veíamos que las horas de trabajo que faltaban, eran justificadas. El proyecto económico, las casas se hicieron, logramos por el esfuerzo de cada uno de los socios, tener mejoras y el proyecto arquitectónico ustedes lo ven, son casas dignas, hermosas, y que cada uno las va a disfrutar toda su vida".
Finalas Imas agradeció en nombre de COPROFASI "por elegirnos como Instituto, llevamos seis o siete cooperativas terminadas, cuatro en obras, tres para arrancar, siempre con el mismo entsiasmo y ganas, gracias que nos devuelven el acompañamiento".