El Ministerio de Ganadería y Pesca difundió el informe de situación de la Encefalomielitis equina en nuetro país.
A fin de nero son 76 los animales muertos con el diagnóstico de la enfermerdad, y 433 se han logrado recuperar.
El detalle departamental en cuanto a los animales muertos es el siguiente: Artigas (3), Cerro Largo (1), Canelones (3), Durazno (1), Flores (2), Lavalleja (3), Montevideo (1), Paysandú (13),
Rio Negro (10), Rivera (2), Rocha (3), Salto (1), San José (23) Soriano (2), Tacuarembó (4) y Treinta y Tres (4).
En documento adjunto incluimos el documento completo.
La Dirección General de Servicios Ganaderos a través de la División de Sanidad Animal (DILAVE - MGAP) recuerda que las especies de mosquitos que pueden transmitir la EEO son: aedes albifasciatus, culex spp., mansonia spp., psorophora pallescens y anopheles albitarsis.
Los técnicos de la DSA y DILAVE, continúan atendiendo todas las notificaciones de sospechas.
Se procesan todas los formularios epidemiológicos y se realizan informes periódicos.
Los técnicos de la DILAVE procesan las muestras recibidas con la colaboración del laboratorio del MSP y el laboratorio de virología de la Facultad de Ciencias.
Recibimos la colaboración de la Facultad de Veterinaria para la extracción de muestras.
Los propietarios deben notificar cuando exista la sospecha de equinos con sintomatología nerviosa o consultar a un VLE para que lo asesore y realice la notificación.
Esta enfermedad es viral y se transmite de las aves a los mosquitos.
El ser humano y el equino son huéspedes incidentales cuando son picados por mosquitos portadores del virus.
Un equino infectado tiene un riesgo insignificante de contagio hacia otros equinos y al ser humano.
Se ve predominantemente en zonas húmedas donde se encuentran grandes nichos de mosquitos conviviendo con aves que actúan de reservorios.
La situación epidemiológica está siendo monitoreada permanentemente, estando a su vez en contacto con los Servicios Veterinarios de la región
Se sugiere al propietario del establecimiento, evitar ambientes propicios para la proliferación de los mosquitos (agua estancada, vegetación alta, acumulación de objetos que puedan servir de nichos ecológico, etc.) y usar repelentes autorizados por la DILAVE.