Caramés explicó que, a fines de diciembre, se inició la adquisición de 21.000 unidades de repelente, que están siendo entregados a los centros departamentales. En la primera semana de enero, se distribuyeron unas 6.800 en Artigas, Salto y Paysandú, agregó. Estos departamentos, que fueron afectados por las inundaciones, son más proclives a la presencia de mosquitos, dada la combinación de agua y altas temperaturas, explicó.
Asimismo, en coordinación con los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y Salud Pública (MSP), se compraron productos químicos para evitar la propagación de la encefalomielitis equina. La fumigación se realizará en lugares específicos, donde se detecten focos puntuales, reveló.
El jerarca recordó la importancia de seguir las recomendaciones para evitar picaduras de mosquitos, como eliminar la acumulación de agua en recipientes, que los adultos utilicen repelente, cubrir a los bebés menores de seis meses con tules y usar ropa adecuada, preferentemente de manga larga.
Quemas a cielo abierto, prohibidas hasta el 30 de abril
En otro orden, Caramés se refirió a los incendios forestales. “La situación viene tranquila si se compara con el verano pasado”, manifestó.
Además, valoró la relevancia de la campaña de bien público, realizada junto con el Banco de Seguros del Estado (BSE), en la que se emiten recomendaciones para el manejo del fuego con precaución. El 95% de los incendios son producto de acciones humanas, señaló.
También mencionó que, hasta el 30 de abril, está prohibido realizar quemas a cielo abierto, según lo establecido en el decreto n.° 436/2007, del 19 de noviembre de 2007.