José Pereyra, el Director en el BPS en Representación de los Empresarios, está visitando Mercedes, dialogando con comerciantes, empresarios e industriales, informando de primera mano sobre temas vinculados a la seguridad social, recogiendo inquietudes, recibiendo el estado de situación de distintas zonas del país y en particular del Litoral que atraviesa importante crisis con la coyuntura argentina.
Pereyra mantuvo mano a mano con @gesor en el respondió a las interrogantes planteadas.
¿Con qué se encontró al asumir la gestión? ¿Y con qué margen de maniobra para poder llevar a la práctica cosas que en su momento planteó de llevar adelante para defender los intereses, en este caso, de los empresarios?
"En realidad nosotros sabíamos que el margen nuestro era a través justamente de un camino mucho más complicado, que era un empresario del litoral, no sé, de hecho, que me dice bueno, yo tengo más sucursales que... que el BPS, por lo tanto, te puedo dar un buen consejo. Lo que veo ahí es pura anarquía. No dejes que nadie te cuente las cosas, salir, recorrer. Entonces tratamos de hacer eso. Todas las semanas, la mitad del tiempo, estamos en el interior, la recorrida. Y me decía que la gente no hace lo que se le ordena, si no lo que se controla. Lo primero que vimos era cierto. Era que había grandes problemas y que hay un grande control. Nosotros no teníamos, como muchos dicen, bueno, la política es el arte de la negociación. Para alguien negociar, tiene que tener algo para ofrecer. Yo creo que los empresarios o el sector que uno representa ya más no puede dar.
Por lo tanto, que ofrecer más de parte del empresariado era difícil y que la negociación no era nuestro mayor punto, salvo que tuviéramos algo personal para negociar o para dar. Entendíamos que era a través del ejemplo, de ir, andar, de proponer a través de conocimiento y de una autocrítica. De una autocrítica permanente. Y creo que eso ha sido la línea de nuestro trabajo.
Nosotros nos comprometimos al tema de multas, moras y recargos, la usura que tenía el BPS. Trabajamos hasta hace muy poco con ese tema. Queríamos llegar antes del 27, que empezaba el año electoral. Trabajamos con todos los partidos. Peri, Frente Amplio, Partido Colorado, Partido Nacional, Cabildo Abierto. Estamos esperando estas semanas con el senador Botana, que fue el último que hablamos, que nos pidió esperar... ahora hasta fin de año, con respecto a este tema, de ver si podía salir un proyecto por parte del legislativo. Si bien se podrá decir que no es parte de nuestro rol, pero para nosotros somos, dentro del BPS, el representante... un representante... o mejor dicho, la visión del empresario en el BPS. En el Estado somos el único representante de los empresarios. Por tanto, a nuestro entender, debemos actuar en todos los ámbitos, representando, defendiendo, y haciendo ver la visión del empresario en el Estado.
Pero también hay en marcha ya un plebiscito que nosotros filosóficamente acompañamos y que después intensificaremos en caso de que no se logre en el Parlamento, que es el plebiscito este de deuda justa, que nosotros filosóficamente compartimos. Es un disparate que al pequeño empresario, aquel que tiene la unidad personal, aquel que pone todo a su nombre, termine siendo un paria por tener un mal momento de vida. O vivir una mala coyuntura. Muchas veces donde la responsabilidad es del propio Estado. Crisis, shocks económicos, que generan momentos de turbulencia y que el empresario lo perdemos en el camino. O ahora los temas de frontera en el litoral. ¿Qué culpa puede tener el empresario de empezar a vivir traspié, más allá de no leer a veces una coyuntura que está clara y donde el Estado practica la intención de la gente? En realidad terminamos con problemas donde el Estado sufre o va a sufrir unos problemas económicos dentro de un año con la informalidad, la falta de aporte, y vamos a tener que ver qué hacemos con esa gente mañana, con pensiones o jubilaciones. No van a tener año de aportes y vamos a tener que hacer algo. Bueno, pero al empresario no se le perdona. El empresario pasa a ser un paria. Aquel que puso todo a su nombre no se puede jubilar en el futuro si pierde.
Su viudo o viuda no va a cobrar pensión a la viudez porque quedó la empresa con deuda, no van a poder cobrar sus hijos pensiones. Y esa es la tristeza, se estigmatiza al empresario como tal. No al gran empresario, porque tiene la SRL, la sociedad anónima, el que quiera hacer una estafa, el BPS no lo molesta. Es aquel que le puede sacar todo o aquel que dijo, yo me llamo fulano de tal y quiero honrar mi nombre, y resulta que nosotros se lo deshonramos. Y muchas veces termina con algún problema. En esta coyuntura se transforma en alguien informal, se transforma en contrabando, se transforma en mucha cosa donde el Estado mismo fue el que llevó al ciudadano a esa coyuntura".
Ahora, está la recolección de firmas que lleva adelante Cabildo Abierto con algunos socios más, digamos, está el proyecto que se está impulsando a nivel del Parlamento. ¿Ha podido cotejar uno con otro? ¿Qué diferencia ve?
"No, los dos están en el eje. Hay uno que es específico, que nosotros estamos enfrentando en el Parlamento, es específico para el BPS, es apellido nuestro y es en letra pura. Y el otro, nosotros en algún momento tuvimos conversaciones, incluso con Manini, con algunos legisladores, en las últimas semanas, con la diputada Capillera. Y nosotros le decíamos, bueno, lo vamos a estudiar, filosóficamente estamos de acuerdo, porque tiene mucho de lo que nosotros discutíamos. Nosotros creemos que nuestro rol es contralor y de poner los temas a trabajar.
Otro ejemplo es el tema de las certificaciones médicas, el abuso de certificaciones médicas, 230 millones de dólares del déficit del BPS están ahí. O sea, más de un tercio de lo que se decía que era urgente por la reforma está en el tema de certificaciones médicas. Y el gobierno tuvo la gentileza de llevar el documento al directorio del BPS y ponerlo en votación en el directorio del BPS, algo que se votó después en el Parlamento. Va a llevar un año ahora el modelo piloto, nosotros lo estamos analizando. Ojalá nos equivoquemos, pero no alcanza con el modelo que planteó el gobierno. Agradecemos la gentileza de que haya pasado por allí".
¿Y ahí cómo fue la votación?
"Se votó por parte de todos los directores".
¿Incluso el representante de los trabajadores?
"Sí, sí, se votó en este caso por parte de todos los directores. Y, a nuestro entender claramente, si no mal recuerdo, pero a nuestro entender no va a tener buen éxito porque no ataca el tema cultural. Para nosotros esto es un tema cultural. Les doy un ejemplo. El proyecto del gobierno y del BPS ataca al médico como el único responsable del problema. Nosotros entendemos que hay una responsabilidad, pero no es toda, sino que es cultural. Y puedo dar varios ejemplos. El otro día Uruguay salió campeón del mundo sub-20. ¿No? Veíamos notas de colegas tuyos haciendo notas y diciendo a los niños, bueno, no fui a la escuela para venir a ver, a festejar Uruguay. Bueno, claro. Uno se imagina otras épocas bastante complejas que no sucedían. Y el otro día, bueno, otra persona, diciendo me certifiqué, no fui a trabajar. Bueno, está bien. Y así, como algo normal, natural. Y además la palabra es me certifiqué. Una vez, una fiscal muy famosa que ahora escribió un libro, que en su momento tenía uno de los casos más emergentes de Uruguay, en un momento determinado dos veces, dijo, me certifiqué por 30 días. Me certifiqué. En un programa de televisión alguien en un informativo planteando, no, estoy certificado. Los otros días en un programa, fulano está certificado. Es un acto médico, yo no me puedo certificar. Entonces, es un tema cultural. A mí me pasó, yo era presidente de la cámara, y un día escuché a un empresario diciendo a la hija, mi amor, si es así, certificate y ya está. Y yo le decía, vos tenés el problema en tu empresa, pero, para tu empresa está mal, pero si es tu hija, está bien. Entonces, en esa conjuntura natural, es bastante normal. Es bastante complicada y nosotros pretendíamos un proyecto que atacara lo cultural. Estos dos temas están en carpeta. Yo creo que más allá o más acá van a tener solución. Y eso habla a las claras de, por lo menos nos deja tranquilos, que vamos a tener a mediano plazo, si todo sale bien, vamos a tener éxito en dos de los tres proyectos que nos pusimos como objetivos como directores. El tercero lo vemos lejos porque la conjuntura y la cultura no está preparada. No está preparado, que es el tema de la construcción, pero que en algún momento va a tener que estar. Nosotros andamos de gira permanente y vemos la fachada de la ciudad en muy mal estado. ¿Por qué? Porque pintar o arreglar una casa o hacer una casa es mínimo un 70% más, u otra casa más u otro arreglo más de lo que estamos haciendo. Entonces, es muy difícil pagar dos casas. Uno sale de la frontera y se encuentra un paraíso. Y vuelve otra vez al Uruguay y se encuentra con ese problema. Cuando ve las ciudades empieza a ver un país deteriorado donde claramente se nota el peso del Estado que nos está de a poco transformando no solamente en ciudades, sino en un país claramente mediocre. Lo ve además en las zonas turísticas. Uno en las recorridas habla con los grandes hoteles o los grandes lugares turísticos del Uruguay y les pregunta a veces ¿por qué eso está medio desarreglado, medio feo? Y son como un buque insignia del país cuando caen turistas. Y si no pasa que lo que hacíamos cada tres años de arreglo lo tenemos que hacer cada cinco o cada seis. Los costos son exacerbados. De repente ver uno de los hoteles cinco o tres en un centro turístico uruguayo pintar nomás es medio millón de dólares. Hay que juntarla".
¿Tú decís por el costo del BPS en ese sentido?
"Exactamente. Son cosas que, si me preguntás, eso tiene que ser conciencia. Conciencia. Y además del más humilde. Hay que ver cómo está viviendo el más humilde por esas condiciones. Porque con aquello de decir que defendemos al trabajador y que los costes son justamente para defender al trabajador, en realidad estamos perjudicando al que menos tiene. Porque hay que ver cómo se arman y cómo se terminan armando las calles más humildes y los costos que tienen. Todo vinculado justamente a no ayudarnos a tener una vida digna y no estar escondiendo lo que hacemos. Porque en realidad uno circula por estas ciudades y se da cuenta que la fachada está fea, pero se imagina que todos vivimos bien por dentro. O pinta uno mismo o hace y arregla para hacer una changa con alguien. Esto no es normal. Y además que es algo natural. Yo preguntaba, nos fuimos a hablar muchas veces, actas del BPS. Nos gusta bastante estudiar para hablar. Y mire, le digo, por lo menos dos presidentes que hemos constatado, dos presidentes fueron agarrados con alguna obra en negro del BPS. A ver, en realidad lo que tenemos, son Presidentes del BPS. Y en ejercicio, ambas veces. Lo que le quiero decir es, fíjese si será una hipocresía y una chantada los costos que tenemos. Y el peso del Estado. Que ni siquiera lo respetan los que deberían hacerlo respetar".