“Las últimas declaraciones del Ministro evidencian que actúa, en el mejor de los casos, sin conocer ni entender la misión y responsabilidad del Ministerio de Ambiente, por lo que debiera renunciar.
En su declaración a la prensa el jueves pasado el Contador Bouvier expresó sobre las discutidas e inconvenientes obras del denominado Proyecto Arazatí que no tienen “marcha atrás” y que, aprobada la licitación por el Tribunal de Cuentas, las obras comenzarán el próximo mes de febrero.
El Proyecto Arazatí, no tiene aún presentado en el Ministerio del Contador Bouvier ni siquiera el documento primario del estudio de impacto ambiental. OSE tiene que realizarlo ya que por resolución de ese mismo Ministerio del 29 de agosto de este año se declaró que puede “producir impactos negativos significativos”.
Que en esas condiciones el Ministro de la cartera se exprese públicamente diciendo que el proyecto no tiene “marcha atrás” condiciona de manera inaceptable la futura actuación de los subordinados del Ministro que deberán analizar técnicamente un proyecto sobre el cual la máxima jerarquía política del Ministerio ya ha tomado decisión.
Sobre la inconveniencia del proyecto Arazatí, podemos agregar que ante sendos pedidos de acceso a información pública, OSE no pudo mostrar ni un solo estudio que justifique la decisión de hacerlo en Arazatí, ni ningún análisis económico que justifique la adjudicación al pago del proyecto de exactamente 5.377.271.690,00 Unidades Indexadas, equivalentes a más de 800 millones de dólares
Expresiones igualmente desafortunadas e inconvenientes se escucharon del Ministerio del Contador Bouvier cuando después del segundo derrame producido por la empresa UPM en los primeros cuatro meses de su operación, ese Ministerio expresara, parafraseando a la empresa, que las reparaciones y operaciones de limpieza eran “tareas de mantenimiento”, al tiempo que yendo más allá de los comunicados de UPM, dijera que la celulosa en proceso de blanqueo derramada podría ser recuperada y vendida por UPM en sus mercados, algo absolutamente ajeno a la misión del Ministerio.
Ya previamente, en el anterior derrame químico de UPM, ocurrido a mediados de agosto y sobre el cual el Ministro y el Ministerio guardaron silencio, no informaron, durante 40 días sobre el derrame en UPM y una vez que fue imposible ocultarlo debido a notas de prensa el Contador Bouvier se refirió al mismo como un “incidente” restándole importancia y magnitud. Eso cuando el derrame fue el producto de la negligencia y falta de profesionalidad en el manejo de sustancias químicas peligrosas por parte de la empresa UPM, tal como se evidenció en las declaraciones de los técnicos del Ministerio de Ambiente ante la Comisión de Ambiente de Diputados en la comparecencia del 12 de octubre de este año. Ante esas declaraciones es inexplicable e insuficiente la decisión ministerial de multar a UPM por una suma que es el 1% de la capacidad punitiva del Ministerio.
Las actitudes y declaraciones del Contador Bouvier son en todo incompatibles con la misión del Ministerio de Ambiente por lo que el Ministro debiera renunciar o esa renuncia serle requerida por el Presidente de la República.
Movimiento por un Uruguay Sustentable (MOVUS)
26 de noviembre de 2023”