(escribe Sergio Pérez) En una encuentro pleno de acordes y melodías que trascienden fronteras, tuvimos el privilegio de entrevistar al guitarrista Julio Cobelli. Este maestro de las cuerdas, reconocido como uno de los creadores del “sonido Zitarrosa”, cuya carrera ha sido una odisea de dedicación y pasión, ha decidido encapsular sus experiencias y conocimientos en páginas impregnadas de ritmos, historias y la evolución personal en el mundo de la música.
Con motivo del lanzamiento de su libro “Cobelli: la guitarra del tango”, nos concedió una entrevista donde navegó por las memorias de su travesía musical, desde sus primeros encuentros con el instrumento hasta su vasta experiencia y destrezas adquiridas en el arte de acompañar melodías con su guitarra.
Sergio Pérez: Julio, la excusa de la entrevista es obviamente hablar de ese libro, que en un ratito vamos a ver de qué se trata, cuándo se va a presentar y cómo surgió la iniciativa. Pero me gustaría, si fuese posible, como introducción, saber en qué momento Julio Cobelli tuvo sus primeros contactos con este instrumento que lo ha acompañado durante toda su vida.
Julio Cobelli: Bueno, justamente eso es una de las tantas cosas que están en ese libro. Mi papá tocaba la guitarra y cantaba, don Floro Cobelli. Y recuerdo que yo teniendo unos diez años, él tenía un alumno, un señor que le enseñaba a tocar. Pero yo notaba que el señor no aprendía. Esa era una percepción ahí de niño. Y bueno, cerca de los 14 años, en Pando, mi padre me puso la guitarra y me enseñó tres tonos, un La, un Mi, un dominante Si. Y bueno, desde ese momento fue el primer contacto ahí con la guitarra y hasta este momento que estoy hablando contigo, sigo tocando la guitarra.
SP: Y la formación, Julio, ¿vino por el lado académico, o por el lado de guitarreros que fueron haciendo su transmisión de forma autodidacta?
JC: No, de forma autodidacta. Y te contaré que la mayoría de los guitarristas que tocamos folklore, que tocamos tango, no leen música, no aprendieron esa parte teórica. Y como siempre hemos tocado en tríos o cuartetos donde ninguno lee, ha sido siempre de oído.
SP: ¿Qué misterio encierra la música, no? Que permite a personas, como bien decías tú, que no saben leer o escribir música, acceder de igual forma, a través del oído, a la interpretación y a la creación.
JC: Sí, mi comienzo fueron con mi papá, milongas, estilos, cifras, algún gato, alguna huella, y bueno, la parte de la Voz Zitarrosa, lo que era toda esa música folclórica. Y estaba también el tango. Pero bueno, esto es una carrera larga, donde se hace un oficio, aprendés un oficio, que es tocar en todos los tonos, conocer todas las escalas de los tonos, conocer muchos temas, porque hay que conocer muchos repertorios, tocar en todos los tonos y prácticamente muchas veces sin ensayo.
SP: Y ese oficio al cual haces alusión, que no se aprende un día para el otro, ¿sentís que sigue vigente o que se viene perdiendo?
JC: No, no es fácil. De aquella época que estaban todos aquellos grandes guitarristas, hasta ahora yo soy el más joven. Tengo muchos alumnos que tocan muy bien, son gente nueva que viene del rock, del jazz, que se han arrimado para que nosotros les enseñemos cómo se tocaba el tango, cómo se hace un arreglo. Es una forma de poder que esto que uno ha aprendido y sigue aprendiendo, se pueda continuar.
SP: ¿Cómo ha sido tu relación con la docencia? ¿Cómo es enseñar cuando no se sabe leer música o escribir música?
JC: Los que leen música tienen que estudiar la partitura. En cambio, nosotros estamos habituados a crear permanentemente. Son dos caminos distintos. Pero uno está creando permanentemente cosas que se te ocurren.
SP: ¿Cuántos países has recorrido gracias a la guitarra, Julio?
JC: He andado bastante: Argentina, Brasil, México, Alemania, Francia, Austria, Italia, Holanda, incluso África. He viajado bastante, fundamentalmente con el tango.
SP: ¿Cuál ha sido el desafío más grande que te tocó vivir en tu carrera como músico?
JC: Desafíos hay siempre. El haber tocado con Zitarrosa, el haber podido grabar y tocar con grandes artistas. Son todos desafíos, son cosas sumamente importantes donde uno las logra hacer porque uno se ha propuesto ser un profesional que tiene que estar siempre aprendiendo.
SP: Lo nombraste un par de veces a Eduardo “Toto” Méndez. Ustedes fueron declarados ciudadanos ilustres por la Intendencia de Montevideo, y creo que también tiene mucho que ver con lo que recién acabas de manifestar. ¿Qué significan esos reconocimientos que en tu caso recibiste?
JC: Sabés que yo siempre he dicho que el Uruguay es un país que no ha reconocido a sus artistas en su justa medida. Pero, por otro lado, también he recibido varios premios que agradezco. Y eso de haber sido declarado ciudadano ilustre con “Toto” el 23 de marzo de 2022, agradecimos mucho. Sin duda que no es que cambie mi opinión, sino que tal vez fuimos reconocidos por lo tanto que hemos dado a la música, lo que hemos hecho, y que no es solamente tocar bien, sino que reunir todo ese tipo de cosas.
SP: ¿Cómo fue el momento en que te convocan para acompañar a Alfredo Zitarrosa?
JC: Bueno, yo empecé con Zitarrosa en el 1970. En ese momento éramos trío. Ahí me convoca Hilario Pérez, que ya había tocado con Zitarrosa, y ahí se armó un trío, que era Hilario Pérez, Don Walter de los Santos, que tocaba el guitarrón, y yo.
SP: ¿Y qué significó para vos, en tu carrera, pero para vos como persona en particular, haber acompañado a uno de los grandes referentes, a un ícono de la música popular de nuestro país, y también por lo que significó Zitarrosa fuera de fronteras?
JC: Alfredo Zitarrosa fue y será la gran figura de este país, el gran cantor de este país. Zitarrosa es valorado en todos los lugares. Es más, ahora que voy a ir a Australia, a fin de mes, Zitarrosa cantó allá en Australia, así que me voy a encontrar con gente de mi edad, o un poquito mayores, que lo vieron cantar en vivo allí en Australia.
SP: Te quiero preguntar sobre la guitarra desde el punto de vista constructivo. ¿Cómo ha sido tu relación con los constructores de guitarra, con los luthieres?
JC: Yo tuve dos guitarras de un gran constructor de aquí, que fue Juan Carlos Santurión. Con ese tipo de guitarra siempre me llevaba muy bien. Tengo alguna guitarra argentina. Y ahora hay luthieres jóvenes y buenos, pero yo creo que, de algunos luthieres, yo creo que no es que las guitarras no sean buenas, sino que son muy caras. Así que tengo buen trato también.
SP: Yendo al libro, "La Guitarra del Tango, Julio Covelli”, de Editorial Planeta. ¿Cómo surge la idea? ¿Quién es el productor?
JC: Esto fue hace como tres años con Daniel Colino, un amigo. Surgió esa idea de poder hacer un libro, que es el primer libro que va a salir de un guitarrista popular, donde he dicho en algunas notas, cuento lo que me acuerdo, no cuento lo que no me acuerdo, no cuento lo que no puedo y cuento todo lo que puedo. Creo que es una buena definición. Esto fue hace como tres años. Después yo tuve ahí un quebranto de salud bastante importante, fue en el momento de la pandemia, o sea que quedó todo medio quieto ahí, hasta que últimamente, con la presentación ahí en editorial Planeta, se agregaron algunas notas, algunas cosas, y surgió de que ahora se va a presentar este libro, el 25 de octubre, allí en el Espacio Cultural La Colmena, a las 19 horas. El libro va a estar a la venta después, en la librería seguramente, pero en esa ocasión se va a poder adquirir también el libro. Creo que es un libro interesante, donde ya te digo cuentos, muchas cosas que me acuerdo, y algunas cosas que quedaron afuera, porque si no, como te decía al comienzo, tendría que ser un libro enorme, de muchísimas hojas. Pero creo que es interesante acercarse un poco a anécdotas, cuentos, recuerdos de un guitarrista popular. Esperemos que nos vaya bien. Ya sabemos que en la parte económica no nos vamos a comprar una casa con lo que uno puede ganar del libro, pero lo más importante es que esté, que eso quede, porque uno no sabe cuánto va a vivir. Yo ya tengo algunos años a favor de lo que me pasó, pero, por lo menos ya hay algo como para poder leer de las cosas que uno puede recordar y contarlo.
SP: ¿cómo se logra un sonido a guitarra oriental? Porque uno escucha música de distintos orígenes, de distintas partes del mundo, estilo, llámese como quiera, y en tu caso particular, que recién hacías mención, o a la guitarra artesanal, o a la guitarra enchufada, como se conoce, o por línea. Sin embargo, el sonido de la guitarra oriental, la guitarra uruguaya, tiene una forma de ser ejecutada que contagia, pero que no es fácil lograrlo en otras partes. ¿Te has puesto a pensar en algún momento cómo se llega a eso, cómo se ha logrado eso?
JC: Es muy difícil llegar a tener un sonido propio. Yo creo que lo tengo. Más allá de que, por haber tocado con Zitarrosa mucho, muchos años, y de haber cultivado esos arreglos, esa forma de hacer arreglos, que lo marcaba, que él daba la idea, hemos logrado, siempre decíamos con “Toto” Méndez, el “sonido Zitarrosa”. Eso por un lado. O sea que nosotros, o yo, puedo grabar, o acompañar a un cantante que cante milongas, o lo que sea, o candombe, y siempre me va a salir ese sonido Zitarrosa que lo tocamos y lo cultivamos durante tanto tiempo. Que eso también es parte del sonido de la guitarra uruguaya. Después, cada uno tiene su propio sonido. Cada uno tiene su propio sonido. O es más fuerte, o es más débil, o es más cálido, es más duro, depende. Yo creo que la guitarra, lo que la gente escucha de la guitarra, es lo que uno le imprime a la guitarra. Si yo soy una persona dura, voy a tocar duro. Si soy un poco más delicado, va a salir un poco más delicado. Porque sin dudas, el instrumento transmite lo que vos le das, sin dudas.
Julio Cobelli. una leyenda viviente de la música popular uruguaya, nos invita a conocer su lado más íntimo en su universo musical y personal a través de su libro "La Guitarra del Tango". A lo largo de la entrevista, Cobelli nos comparte, con genuina humildad y sabiduría, su extenso recorrido por el mundo de la música, marcado por inolvidables anécdotas, desafíos y aprendizajes. Este libro no solo es una ventana a su trayectoria artística, sino también una valiosa contribución a la preservación y difusión de la rica historia musical de Uruguay y América Latina. A pesar de los infortunios que la vida le ha presentado, como su reciente quebranto de salud y la actual pandemia, el espíritu apasionado y perseverante de Cobelli resalta, dejándonos una obra que, sin duda, resonará y perdurará en el tiempo, permitiéndonos apreciar y celebrar el inmenso legado de un guitarrista popular extraordinario.
Invitamos a escuchar la entrevista este próximo sábado 21 de octubre a partir de las 15:00 horas en el programa “Sin Fronteras” por 610 AM CX4 Radio Rural.