Lo que no dicen las autoridades
El 17 de Agosto un escueto comunicado de UPM daba cuenta de: “un incidente en un sector de la zona de descarga de insumos de la planta UPM Paso de los Toros”, identificándose Hidróxido de Sodio en una “cañada dentro de la Planta Industrial” y en un campo lindero. Al día siguiente se agregaba que se había afectado la “biota acuática de la “cañada” ahora denominada “curso de agua”.
En los comunicados la empresa se apresuró a separar este “Incidente” del proceso industrial de producción de celulosa y del vertimiento de efluentes al Río Negro.
No fue sino hasta el 26 de setiembre, 40 días más tarde, en la reunión de la Comisión de seguimiento del proyecto, que salió a la luz desde el portal Sudestada la magnitud del derrame y sus efectos. Allí los técnicos del Ministerio de Ambiente expresaron que a consecuencia del derrame se habría “EXTINGUIDO” la vida en el Arroyo Sauce, llegando los productos químicos al Río Negro.
El derrame, de al menos mil toneladas de soda cáustica, volumen equivalente a cuarenta camiones, se habría originado de una pileta inadecuadamente utilizada para almacenar “efluentes del proceso industrial”. Al no contar con sensores, y agregamos nosotros, ningún tipo de control; la empresa no tuvo noticia del hecho hasta que un vecino de un campo lindero se lo advirtió “algunos días más tarde”.
Desde el MOVUS entendemos que la respuesta del Ministerio de Ambiente, concurriendo al sitio sólo cuatro días después del hecho no fue adecuada ni efectiva para constatar el daño producido, así como también la negligencia y falta de control de la empresa que en esos días trabajó en el área afectada.
Es evidente que el derrame no fue un “incidente en el sector de descarga de insumos” y se relaciona directamente con el proceso de producción de celulosa de UPM, también, que los efluentes derramados terminaron vertiéndose al Río Negro, por lo que no son de recibo, por ser falsas, las afirmaciones de la empresa UPM en sus comunicados de Agosto.
Con los agravantes mencionados, se entiende que el Ministerio de Ambiente actúa en este caso con injustificada liviandad, acompañando en sus declaraciones las de la empresa, que pretende esto sea considerado como un “incidente” que se “soluciona” con una multa.
Esto es en realidad el resultado de un procedimiento inadecuado, erróneo y negligente en el manejo de efluentes altamente contaminantes, agravado por la falta de control interno que llevó a desconocer el derrame durante varios días.
Atendiendo a esas razones y que la empresa no ha podido determinar la causa del derrame, corresponde, aplicando el principio de precaución, suspender la operativa de la planta hasta determinar fehacientemente el origen del desastre y se hayan tomado las medidas para evitar su repetición.
El Ministerio de Ambiente tiene la palabra.
Montevideo 6 de Octubre de 2023.