
En La Cámara de Representantes, se trató y aprobó un Proyecto de Ley que tiene por objeto la promoción de garantías para el desarrollo, atención, protección integral de los niños, niñas y adolescentes y el cumplimiento efectivo de sus derechos consagrados en la Constitución de la República, la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), la Ley N° 17.823, de 7 de setiembre de 2004 (Código de la Niñez y Adolescencia) y demás normas nacionales e internacionales vinculadas.
Según los argumento redactados en la Exposición de Motivos que acompañan la iniciativa se desprende que: el Propósito de la ley (el Proyecto) se orienta a que el Estado asegure el efectivo cumplimiento de los derechos y principios consagrados en la Constitución de la República, el Código de la Niñez y la Adolescencia (Ley Nº 17.823, de 7 de setiembre de 2004) la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), leyes nacionales y demás instrumentos internacionales ratificados por nuestro país. Recoge las recomendaciones de los Organismos Internacionales en cuanto a la necesidad de instaurar mecanismos de protección integral, que redefinen los roles institucionales, competencias y funciones de articulación, rectoría y gestión. Dichas recomendaciones no solo están dirigidas a la asignación de recursos presupuestarios suficientes para dar efectividad a los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Esta ley se orienta a generar una manera más efectiva a fomentar la capacidad para adoptar un enfoque integral e integrado en relación a asegurar estos derechos en la elaboración del presupuesto del Estado y establecer un sistema de seguimiento, vigilancia y evaluación de la asignación y uso de los recursos.
Las expresiones vertidas, en la Sesión de La Cámara de Representantes, por la Diputada fueron las siguientes:
“Toda la problemática de la Primera Infancia, infancia y adolescencia ha sido el desvelo de este gobierno.
Quedó de manifiesto en la Rendición de Cuentas del año pasado cuando el Ministerio de Economía y Finanzas hizo un importante esfuerzo presupuestal volcando, en la medida de sus posibilidades, una mayor cantidad de recursos.
Sabemos que todo esfuerzo presupuestal es bueno, y que nunca serán suficientes, pero estoy convencida que se está en el camino correcto.
Tener lineamientos que atraviesen las posturas de los diferentes partidos en pos de poder tener políticas de estado que se revisen pero que no se borren en cada cambio de signo político en el Gobierno Nacional, será una gran conquista y redundará en beneficios para los destinatarios de éstas políticas.
Igualmente quiero resaltar que en mi anterior cargo al frente de la Dirección de Acción Social y Familia en la Intendencia de Soriano, en cuanto estaba a nuestro alcance, coordinábamos entre todos los organismos nacionales o departamentales para poder hacer llegar a las familias con niños y adolescentes en situación de necesidad, los recursos necesarios.
Confío en que con este proyecto, no se vuelva más engorroso y burocrático diseñar planes y hacerlos rápidamente efectivos en territorio, ya que las políticas sociales existen en toda su amplitud y en todos los organismos.
El cruzamiento de datos por parte de los técnicos de las distintas entidades del Estado es más que necesario. Un tema a tener en cuenta es que nunca pudimos lograr ese cruzamiento de datos con ANEP, que son la visión más cercana de lo que está pasando un niño.
Lo que si se necesitó y se va a necesitar siempre es que las personas que están a cargo de los distintos organismos conjuguemos todos la misma palabra y que es INTERINSTITUCIONALIDAD.
Y que de una vez por todas así es que llegaremos al que más nos necesita.
Los niños y adolescentes en situaciones de necesidad de distintos tipos, no pueden esperar.
Acá va mi temor…. y es que la DESCENTRALIZACIÓN pura se de en cada lugar alejado en cada rincón del país. Porque las necesidades son ya.
Terminan siendo siempre las Intendencias, y estoy hablando de todas, quienes más rápido llegan a las personas con necesidades urgentes.
Junto con mi Partido Nacional votamos este Proyecto de Ley que, confiamos, sabremos todos los actores políticos hacerlos efectivo en territorio, por el bien de nuestra infancia y adolescencia, que son nuestro Presente y Futuro.