Mediante llamado al servicio de Emergencia Policial 911 con hora 10.46 de este martes dieron aviso sobre hurto de vehículo, evento ocurrido en jurisdicción de Seccional 2ª.
En el lugar es entrevistada la denunciante quien expresa que constató faltante de su camioneta Mitsubishi, modelo L200, chapa matricula KMC 7608, agregando que la misma se encontraba estacionada en la vía pública con medidas de seguridad.
De acuerdo a lo anteriormente expuesto se realizan comunicaciones de rigor y averiguaciones pertinentes, logrando con el apoyo del Área de Investigaciones ubicar el vehículo denunciado en el fondo de una finca ubicada en jurisdicción de Seccional 1ª.
Trabajó en el caso personal de Policía Científica.
Se dio intervención a la Fiscalía Letrada de la ciudad de Mercedes de 2º turno quien imparte directivas al respecto.
Hasta aquí la escueta información policial sobre un caso que si se profundiza como corresponde podría echar luz sobre otros varios hechos y vinculaciones a situaciones que la propia involucrada dejó la puerta abierta a través de parte de lo que declaró ante los investigadores.
Cabe señalar que el robo de una camioneta no es algo habitual, por lo que cuando se denuncia el hecho, la Policía pone en movimiento el personal correspondiente en busca del vehículo, teniendo en cuenta el entorno que rodeaba el caso a partir de lo que declara la denunciante, que se trata de una funcionaria policial, expareja de un conocido hombre con reiterados antecedentes judiciales que en estos momentos se encuentra recluido en la Unidad de Punta de Rieles.
El caso tiene por un lado interno, personal, entre la pareja, que no nos interesa, pero que debemos entrar en ello porque sería la parte que detonó la situación. 
La expareja (funcionaria policial) de quien está recluido, enviaba periódicamente en ocasiones quincenal o mensualmente importante partida de dinero a éste, hasta que no envió más y el hombre se enteró que a su vez tenía otra pareja.
Por ello, enojado, se puso en contacto con una persona de su entorno directo, a la que le pidió que fuera hasta la casa de su expareja y que allí había un juego de llaves de la camioneta Mitsubishi (eran dos juegos uno lo tenía su expareja y el otro él, pero como está preso había quedado ahí) que las agarrara y se llevara la camioneta para la casa de él.
La persona cumplió con la orden, fue hasta la casa de la expareja, en calle Tomás Gómez al Sur, tomó las llaves y se llevó la camioneta, a la que le sacó las chapas matrículas y la escondió en el fondo de la casa del hombre preso, que vive en inmediaciones del parque Guernica.
La expareja (funcionaria policial) hizo la denuncia y la Policía, con los datos brindados, a través del servicio de cámaras de videovigilancia fue realizando el seguimiento y corroborando que la camioneta había llegado hasta la finca ubicada en zona cercana del parque Guernica y allí la encuentran en los fondos de la misma, sin las chapas matrículas, enterándose a la Fiscalía que dispuso la incautación del vehículo. Testigos de la zona señalaron a @gesor de la presencia de móviles policiales en el lugar y del procedimiento que llevó a que averiguáramos qué estaba ocurriendo.
Poco después quien se había llevado la camioneta apareció con las chapas matrículas y las entregó.
En determinado momento, testigo que había concurrido a realizar un trámite a Seccional 2ª se encuentra con una fuerte discusión en la que participaban tres mujeres (expareja del recluso, la nueva pareja del recluso y quien se llevó la camioneta familiar del recluso) por lo que decidió retirarse.
Pero a su vez pudo saber @gesor que el enojo de la expareja (funcionaria policial) llevó a que efectuara declaraciones ante los investigadores, en las que aportó información con detalles y nombres que llamaron la atención porque involucró a mucha gente.
Existe preocupación a nivel policial por saber donde se cortará la investigación, ya que en otros casos señalan que ha pasado y queda a mitad de camino y que en ocasiones ni siquiera llega a Fiscalía, confían en que esta vez llegue a la Fiscal que está al frente del caso y a la vez se profundice no sólo todo lo declarado por la funcionaria policial, sino también que el malestar se manifiesta por la ostentación de vida que hace ésta desde hace años, "mientras que a muchos los controlan siempre, a otros que muestran públicamente un ritmo y una forma de vida que no puede sostenerse con los ingresos que se le conocen, nunca pasa nada".