“Esta mañana tuvimos la reunión con el grupo asesor de emergencia agropecuaria, en la que analizamos la situación con datos objetivos. Sin perjuicio de que estamos en camino de normalidad en precipitaciones, todavía falta para recuperar y llegar al punto ideal, porque hay zonas que aún están con carencias y otras que tienen exceso de agua”, explicó Mattos, en declaraciones a la prensa, efectuadas este miércoles 20.
Además, manifestó que los pronósticos indican que en el último trimestre de 2023 comenzaría la fase de El Niño, lo que deriva en probabilidades de lluvia por encima de lo normal.
“Considerando la situación de emergencia agropecuaria que lleva 11 meses, y que la sequía ha impactado en la economía de muchas producciones, se tomó la decisión de extenderla por un poco más de tres meses, hasta fin de año”, comunicó.
Aclaró que, pese a que las causas están cesando, los efectos aún no. “Si interrumpimos la emergencia, se caen los instrumentos crediticios que han dado apoyo y respaldo a los productores que aún lo necesitan”, enfatizó el ministro de Ganadería.
El jerarca declaró que la emergencia se mantiene para todos los rubros, que finalizó el Plan de Contingencia Alimentaria, que no se replicará la exoneración del impuesto de la tasa consular para importación de forraje, y que tampoco se autorizará el pastoreo en las proximidades de las calles.
“La consigna es que las unidades productivas sigan en pie y en funcionamiento. Las ayudas que hemos dado son las más importantes de la historia, alcanzan a 20.000 soluciones para 13.000 productores”, concluyó Fernando Mattos.