(escribe   edil  Jorge Cardona)  Recorrimos el Vertedero Municipal, acompañados por el Director de Higiene de la Intendencia. La situación es grave por el inminente colapso del mismo en un año o poco más.

Fue profundizado al comienzo de este gobierno, con la esperanza, quizás, de que aguantara hasta final de esta administración, cosa que parece no será posible.

La solución es construir un Relleno Sanitario, como establecen hoy las buenas prácticas ambientales, pero sabemos que no hay ningún rubro previsto en este presupuesto quinquenal, para eso.

La Historia

Desde 2007 se estudia la localización de un relleno sanitario en el dpto. En ese año se contrató a la empresa CPE Ingeniería y en 2009 a LKSUR para saber posibles localizaciones, arrojando el primer estudio 9 lugares factibles, y el segundo 10. Sobre uno de estos terrenos se hizo una VAL durante la pasada administración, llamativamente sin tener la IDS ninguna relación dominial sobre el mismo, lo cual parece una gestión y un gasto sin ninguna certeza de estar sobre la solución. Este estudio aportó la viabilidad ambiental que hace posible el uso de ese terreno de 73 has sobre la ruta 21, a 20 km de Mercedes, pero sobre el cual no se tenía ningún derecho, con lo cual no se adelantó nada.

Cuando vimos el presupuesto departamental en 2020, nos llamó la atención que no hubiera rubros para este tema, sabiendo que el fin del vertedero era inminente, y además sin tratar los RSU con los criterios ambientales actuales. Consultado el Sr. Intendente aquel momento, manifestó quedar a la espera de soluciones de carácter nacional, las cuales no llegan.

La solución desde el gobierno Nacional

En medio de eso se aprobó el Plan Nacional de Residuos, que contemplaba la eliminación de los vertederos a cielo abierto, como el nuestro, en dos años. Estos plazos ya pasaron.

Para irla pasando, hubo conversaciones con la IDRN, que ya cuenta con un relleno sanitario en condiciones, construido por el Intendente Oscar Terzaghi en su pasada administración.  Claramente diseñado para una población más chica, y al que sumarle el problema de Soriano lo colapsaría en unos pocos meses, y que necesita inversión para atender sus propias necesidades. Camino difícil, lleno de incertidumbre, quedó descartado hace pocos días, por la “dilatación en el tiempo”, según el Director de Ambiente de la IDRN.

Hoy día habría recursos previstos por el MA a través de un fideicomiso por USD 17: para todo el país, y de los cuales Soriano podría obtener USD 800 mil más o menos, cantidad irrisoria para encarar una obra de este tipo. Otro camino que no lleva a ninguna parte.

¿Cuál es el panorama?

Se sabe desde hace 16 años que hay que solucionar este problema, pero no se encara. Es una total falta de responsabilidad frente a un problema ambiental gravísimo, el volumen de los residuos domiciliarios crece anualmente. Hoy día los residuos no se tiran simplemente dejando que contaminen aire, suelo y aguas; se tratan para reducir su volumen y para evitar los impactos negativos.

Sin presupuesto, sin proyectos, sin ideas claras, estirando un pozo que se termina, con un dinero del Ministerio de Ambiente que no alcanza para nada, el intendente solo la dibuja, pasa el tiempo o directamente miente.  

Los vecinos que desde hace añares padecen vivir al lado de a un vertedero, hoy a punto de llenarse, miran azorados como aquello crece hacia el cielo y como ya no existen para la IDS.

Administrando hoy el mismo intendente que estaba hace 18 años, cuando este problema ya existía, ¿qué podemos esperar? En caso de que nos dijera algo, ¿podemos creerle?