(escribe Freddy Planchón) Los pueblos que vivieron en esta zona del continente -en los últimos ocho mil años- pudieron haber construido alguna de sus boleadoras con restos de meteoritos, hecho del que se tiene certeza en el norte argentino, donde se sitúa el denominado "Campo del Cielo" donde existe una gran dispersión meteórica producida por el choque de un astro gigantesco contra la atmósfera.
La posibilidad de tener entre nosotros armas de pueblos originarios con ese tipo de material fue explicada por el Dr. en Astronomía Gonzalo Tancredi en la visita que días atrás, realizó al Museo Lacan-Guazú donde conoció además a la Directora del Museo Nacional de Antropología, Carina Erchini.
Erchini vino a Dolores, precisamente para "armar" la muestra de boleadoras en la región que se exponen en el establecimiento local.
Analizarán boleadoras del Lacan-Guazú y del Museo N. de Antropología
En el Museo de Dolores, en reunión que coordinamos en representación de la Sociedad Amigos de la Astronomía de Dolores, Dr. Tancredi recibió material entregado por miembros de la Asociación Civil Lacan-Guazú con el fin de que sea analizado, así como acordó con la Lic. Erchini la visita al Museo N. de Antropología a efectos de constatar la eventual existencia de armas prehispánicas de origen metálico.
También acompañamos al Dr. Tancredi para visitar a varios vecinos de Dolores que guardan boleadoras con características metálicas.
Las "uruguayitas", las tectitas del San Salvador, y la desaparición de los dinosaurios
El Dr. Tancredi estuvo en la región para brindar una conferencia en la Escuela Agraria La Concordia y para recorrer -junto a un grupo de estudiantes la licenciatura de Astronomía, y miembros de la Sociedad Amigos de la Astronomía de Dolores- el Río San Salvador en busca de tectitas.
Las tectitas son pequeños fragmentos de vidrio formados a raíz del impacto de un bólido en la superficie terrestre. Cuando este impacta, genera material fundido que es eyectado del cráter por el impacto y cristaliza en el aire antes de caer. Esto les confiere a las tectitas forma de gota o esfera. Algunas tectitas ya fueron encontradas por particulares en inmediaciones del San Salvador, tanto cerca de Dolores (por Rolando Bianchi, el doloreño que encontró también el meteorito San Salvador River), así como al norte de Ombúes de Lavalle.
La aparición de estos materiales hace presuponer la existencia de un impacto de un gran asteroide, cuyo sitio de choque en la tierra no se tiene todavía evidencia. Hasta ahora han sido encontradas en muy pocos lugares del mundo, y hallarlas también en esta zona presupone un privilegio. Hasta ahora se conocen las Indochinitas, las Australitas y las Chinititas (halladas en el puente de Islas que unen Australia con el sudoeste asiático), las Moldavitas (generadas por la caída de un enorme asteroide hace 15 millones de años en Alemania), las Irguizhitas (halladas en Kazajastán), las Bediasitas y las Georgeanitas (encontradas en Texas y Georgia en Estados Unidos, y producidas por un astro que cayó hace 34 millones de años), las Ivoritas (en Costa de Marfil, África, generadas a partir de un enorme cráter provocado hace un millón de años en la vecina Ghana), y las más recientes Atacaimitas (encontrada en Atacama Chile). Estas junto con las uruguayitas, encontradas recientemente, llevan a preguntarse si puede estar en Soriano –y en el norte de Colonia- una de las claves para saber que provocó la desaparición de los Dinosaurios hace miles de años.
En la foto estudiantes de Astronomía, junto a la Directora del Museo N. de Antropología Lic. Carina Erchini, los miembros de la Asociación Civil Lacan-Guazú, Eduardo Poloni y Álvaro Achigar, el encargado del Dpto. de Astronomía de la Facultad de Ciencias de la UDELAR, Dr. Gonzalo Tancredi, y quién escribe de la Sociedad Amigos de la Astronomía.
omía.