Recordamos que hace algunas semanas @gesor dio cuenta del caso de un hombre que se encontraba postrado en su casa, tras ser operado de la cadera, lo que lo había dejado en situación de indigencia y de total abandono, en su finca situada en el barrio Grito de Asencio, en calle Haedo al sur, de la ciudad de Mercedes.
Se trata del caso de Francisco Benavente, de 77 años, que tras ser visitado por @gesor y por el programa de cable "CVDiario" de CV10, se iniciaron las gestiones de vía de solución a nivel del Ministerio de Desarrollo Social y del Banco de Previsión Social, entidad previsional que, en estas horas, confirmó que el cupo de cama ya estaba conseguido, en el Hogar de Ancianos de Cardona o de Dolores.
La novedad fue confirmada recientemente por el Director Departamental del MIDES, Federico Sanzberro, quién se contactó telefónicamente con nuestra Agencia de Noticias.
Sanzberro expresó a @gesor que la voluntad de Benavente fue puesta de manifiesto positivamente, recordando los reiterados intentos realizados con el propósito de que el anciano aceptara la propuesta que lo llevara a salir de una situación infrahumana, como en la que vivía.
Es de destacar que, Francisco Benavente todavía se encuentra internado en el Hospital "Zoilo A.Chelle" de Mercedes, a la espera del traslado hacia hogar de ancianos donde finalmente será alojado. De acuerdo a lo expresado por el jerarca del Mides y previo a las gestiones realizadas oficialmente, familiares del Benavente fueron consultados sobre el interés de hacerse cargo del abuelo, a lo que respondieron negativamente, ya que según ellos hacía tiempo que no tenían contacto con la víctima de esta lamentable historia.
Lo que @gesor adelantó en su momento:
Como ya informó la Agencia Soriano de Noticias, la realidad de este adulto mayor es muy dura, mostrando a un abuelo inmerso en una situación de total indigencia, como lo pudo constatar @gesor en una visita realizada a la finca habitada por el hombre.
Benavente hace un par de semanas tuvo la mala suerte de caer al piso luego de resbalarse en las instalaciones de la sede de Juventud Soriano, a donde acostumbraba ir a diario, y a partir de ahí su vida cambió, al sufrir fractura de cadera y de uno de sus brazos, lo que llevó a que fuera hospitalizado e intervenido con el objetivo de recomponer su deteriorado estado de salud.
Si bien en su etapa de recuperación intentó volver a caminar acompañado de un par de muletas, hoy por hoy la realidad es otra, dado que se encontraba postrado en una cama tendida sobre el piso de la humilde vivienda donde vive desde hace años.