Días pasados estuvo en Mercedes el escritor Schubert Flores Vasella, quien desde hace varios años viene investigando sobre el folclore uruguayo y sus autores. Más allá de su nuevo libro “Gabriel Guerra. Luz negra. Un ser de leyenda”, del cual informáramos días atrás, la oportunidad fue propicia para dialogar sobre la actualidad de canto de raíz folclórica. “Es muy difícil encontrar texto y poesía como los que nos brindaban Osiris Rodríguez Castillo, Aníbal Sampayo, Víctor Lima, Ruben Lena”, expresó al dialogar con @gesor. “Se propende hoy simplemente al divertimento, a lo rítmico. Se exagera con el volumen, con el ruido, y tristemente cuando uno asiste a un festival más que arte, contemplamos o sentimos bochinche".
¿Qué importancia tiene hoy lo teúrico en la cultura actual, cuando el gaucho ya no es lo que era?
-"Tiene muchísima importancia porque está enraizado con nuestra tierra, con nuestros pueblos interiores, y si bien el personaje de carne y hueso ya no existe pero se mantiene el espíritu.
Y aquello de que no existe hasta por ahí nomás. En Uruguay la fiesta más importante es la fiesta de la Patria Gaucha que se realiza todos los años en Tacuarembó y allí, y ahí podemos ver al hombre de campo que nos va quedando y realmente sus habilidades camperas, su arte; y son personajes auténticos".
Usted ha investigado a varios autores, entre ellos Víctor Lima, un referente para el cancionero nacional. ¿El cancionero nacional ha perdido identidad con estas nuevas tendencias? Porque el folclore ya no es lo que era antes. Hay guitarras enchufadas, hay folcloristas que tocan con baterías o instrumentos electrónicos.
-"Si, ha habido una pérdida de pertenencia, una pérdida de identidad, y una pérdida artística.
Es muy difícil encontrar texto y poesía como los que nos brindaban Osiris Rodríguez Castillo, Aníbal Sampayo, Víctor Lima, Ruben Lena. Se propende hoy simplemente al divertimento, a lo rítmico. Se exagera con el volumen, con el ruido, y tristemente cuando uno asiste a un festival más que arte, contemplamos o sentimos bochinche".
¿Se podría establecer una frontera en los años 90 con Santiago Chalar, Alfredo Zitarrosa o Los Zucará, y de ahí para acá ya no?
-"Podría aceptar perfectamente tus apreciaciones. Estamos muy lejos de esos grandes autores, compositores y cantores que ha tenido el Uruguay. En ese sentido creo que ha habido un gran deterioro.