La Junta Departamental de Soriano homenajeará a los ediles de 1973 que desafiando el decreto de la recién inaugurada dictadura se reunieron, el 28 de junio. Cuando ya estaban disueltas las Cámaras, y por ende los legislativos departamentales, once ediles sorianenses se reunieron en una sesión histórica de la Junta Departamental para expresar su repudio al régimen de facto. Uno de esos once ediles fue Gonzalo Novales, quien luego de un largo periplo en la actividad política volvió a ocupar una banca en la Junta Departamental de Soriano, tras ser electo en las pasadas elecciones, porque quería estar en el cargo cuando se cumpliera medio siglo de aquel histórico hecho de rebeldía.
En diálogo con @gesor Gonzalo Novales rememoró esos momentos, las consecuencias que le acarreó, entre ellas el encarcelamiento en el Batallón Nº 9 de Fray Bentos, y su visión de la actual democracia.
Estamos a 50 años de un hecho triste para el país como fue el principio de la dictadura cívico-militar, y que tuvo un episodio en la Junta Departamental de Soriano no sé si catalogarlo de heroico, quijotesco o inconsciente de desafiar el mandato presidencial de no reunión. Con la perspectiva del tiempo, ¿cómo analiza ese hecho?
-“Los adjetivos que tú le pusiste, de todos ellos un poquito, pero la perspectiva del tiempo me hace ver eso como una cuestión histórica en el sentido de que fue el primer acto de resistencia, de rebeldía o de protesta que hubo, nada más ni nada menos que una Junta Departamental frente a la dictadura. No es que se le de valor por sí mismo, pero en un momento donde había incertidumbre, una gran desinformación. No nos olvidemos de la época donde no había celular. Una llamada de larga distancia a Montevideo te demoraba dos o tres horas, si la pedías urgente te podía demorar la mitad, entonces las comunicaciones las informaciones si tú no tenías un conducto distinto, no eran fáciles.
Ese fue un acto de heroicidad civil,ciudadana del presidente de la Junta en aquel momento, Carlos Rusch, porque la verdad que fue a él a quien se le ocurrió citar a esa sesión dela Junta Departamental cuando ya se había producido el golpe de Estado”…
¿Fue iniciativa de él?
-“Fue iniciativa de Carlos Rusch.
En la mañana cuando entramos a tomar conocimiento de las cosas que habían pasado, y tuvimos la noticia que habían disuelto las Cámaras, y junto con ello las Juntas Departamentales fue como un shock porque a pesar de todos los meses que se estaba viendo venir el golpe como que nos parecía, igual que eso de la sequía, a nosotros no nos va a pasar. Y sin embargo pasó.
Me acuerdo haber recibido un llamado de teléfono de Carlos Rusch, el presidente de la Junta con quien teníamos una amistad a pesar que él era bastante mayor que yo.Tenía que ver con lo deportivo, de hecho él fue quien me llevó a jugar a su cuadro de fútbol, Nacional, Carlos era muy hincha de Nacional; en donde me consultaba si yo estaba de acuerdo en concurrir a la Junta Departamental que él iba a hacer una citación. Obviamente me sorprendió pero me pareció que había un determinismo histórico que nosotros teníamos que asumir ese papel, porque sino para qué era que habíamos recibido la enseñanza de nuestros mayores en la Escuela, el Liceo sobre la democracia, la República, la legalidad; todo eso teníamos que defender.
Nosotros no éramos milicos, no éramos militares, por lo tanto obviamente nuestra manera de luchar no era tomar las armas. Pero como civiles nos pareció una excelente idea, e inmediatamente le dije que sí, que yo iba a concurrir. Y así siguió llamando Carlitos.
A la hora dela citación, está en las actas, éramos 11 los ediles titulares, y se invitó a que subieran los suplentes y se logró sesionar, y de hecho salió una muy buena sesión porque todo el mundo se expresó, todo el mundo dijo lo que tenía que decir, las barras estaban llenas, y fue un acto por la democracia, para mí de mucho valor. Y de hecho fue una meta que me impuse, y por eso estoy de Edil en la Junta, de que cuando se cumplieran 50 años yo iba a estar en el mismo lugar donde 50 años antes me habían sacado con un golpe militar. Y precisamente hoy estoy, puesto por la gente, en el lugar de donde me sacó la dictadura”.
Al otro día del golpe de Estado en Cardona renunció el presidente de la Junta Local, Angel María Lotito. Y también renunció al cargo quien era presidente de la Junta Local de Santa Catalina Washington Alfonsín.
-“Alfonsín era representante de la Lista nuestra, el Movimiento de Rocha, y Lotito del Movimiento Popular Nacionalista lista 51”.
¿Le llamó la atención que el Intendente no renunciara?
-“Hay una cosa que hay que tener en cuenta, con la perspectiva histórica. El intendente de aquel momento el Arq. Francisco Russo si bien era blanco no era una persona que hubiera nacido de la militancia política. Nunca había tenido militancia política ni había sido electo a ningún cargo. Tal vez no asumió con la grandeza que debería haber estado en ese momento. Pero bueno, lamentablemente para él y su familia a los meses tuvo un problema de salud y falleció. Pero él no era un político, un militante, y capaz fue por eso que no asumió lo que todo indicaba que un blanco, un nacionalista tenía que hacer”.
¿Qué consecuencias le trajo hacer participado de ese acto de desobediencia?
-“Al poco tiempo estuvo 20y pico de días detenido, en el Batallón Nº 9 de Fray Bentos. Estuve preso en la Comisaría 1era de Fray Bentos. Estuve 20 y pico de días, para las cosas que pasaron no fue nada.
Aprendí a trabajar haciendo el techo de la Comisaría 1era. En la reforma esa yo colaboré trabajando como albañil, honorariamente, pero fue una manera de hacer ejercicio”.
¿Detenido por qué? ¿Por pertenecer a un partido político, por este acto en concreto?
-“Seguramente que ese acto influyó para que la justicia, que en aquel momento cobraba al grito de acuerdo a lo que decían los militares. La justicia había perdido la independencia. Me acuerdo que el Juez de Fray Bentos, el Dr. Isaías Yenvist, y el Fiscal, buscaron la manera. Todo el mundo sabía cuál era mi profesión. Siempre trabajé, desde el año 1969 en lo que he trabajando durante toda mi vida.
Ilícitos económicos fue una repartición que inventó el régimen militar, entonces prohibieron la actividad que yo ejercía, junto con todos mis colegas de todo el Uruguay,que era cambio de moneda extranjera, entonces pasamos a ser ilegales, pasamos a ser delincuentes, y en la medida que yo había tenido esa actitud (de participar de la sesión de la Junta), lo atribuyo a que me allanaron, detuvieron a mi mujer. Mi hija que había nacido el 9 de julio, el golpe fue dado el 28 de junio. Recuerdo que cuando fueron a mi casa y se querían llevar a mi hija recién nacida prácticamente les digo por qué la van a llevar. No, no, la vamos a llevar al Consejo del Niño (actual INAU), yo no tengo nada contra el Consejo del Niño o la Casa Cuna pero llevar a un bebe de 10 días, a las do de la mañana me parecía una barbaridad.
Me acuerdo de los nombres, de los Comisarios, de quienes actuaron, de todo eso. Fue nada, lo que me pasó a mí fue nada a lo que pasó después, pero”…
¿Policías de Soriano?
-“Si, toda gente de acá. Seguramente que los que empezaron el procedimiento eran con instrucciones de Montevideo”.
¿Y ahora cuando se los cruza en la calle a esas personas?
-“No. La verdad que yo soy un sobreviviente. De aquella época hay muy poca gente viva. En aquel momento yo era joven y las personas que tenían mando eran 10, 15 o 20 años más que yo, por lo tanto difícilmente quede alguien vivo”.
Siempre se dice que el Cuartel de Fray Bentos fue bravo, que sufrieron apremios físicos los que estuvieron ahí. ¿A usted le tocó?
-“No. Sería muy injusto si dijera que alguien me tocó.
Lo que sí me hicieron, porque la primera noche que estuve en el Cuartel me pararon en un frontón, me hacían abrir las piernas, con las manos sobre el frontón y pasaban atrás mío y me decían que me iban a pegar en las partes íntimas. Y bueno, yo estaba esperando el golpe, pero nunca me tocaron. Nunca me pegaron. Me amagaban nada más como para mantenerme despierto, pero nada más”.
¿Y allí vio algo?
-“No nunca vi, y después en la Comisaría 1era. estuve en lo que llamaban la cuadra junto con otros detenidos pero de delitos comunes, y que eran personas sin peligrosidad. Yo estaba detenido pero en un régimen de semi libertad”.
Con las vueltas de la vida Ud. llegó a ser Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.
-“Sí. Estuve diez años”.
Y por ahí va la pregunta: ¿la democracia de ahora aprendió algo de aquella experiencia?
-“Todas las experiencias dejan algo positivo. También el ser humano es de memoria muy frágil; entonces muchas veces nos hemos olvidado de cosas que se hicieron que no deberían volver a hacerse. Pero creo que dejó grandes enseñanzas, y sobre todo lo que dejó desde el punto de vista de los políticos es que hay que transitar caminos en los cuales siempre pueda haber una marcha atrás. No hacer la grieta que después no se pueda volver a transitar. Creo que a veces estamos como con tendencia a seguir políticas que vemos en países vecinos. Por eso diría que la meta para los políticos, sobre todo para los de hoy de todos los partidos tendría que ser tratar de no ahondar la grieta”.