Un informe realizado por el Banco Mundial, que evalúa el desempeño logístico, coloca a Uruguay 24 posiciones más arriba este 2023 en comparación con el año 2018, última vez que se había publicado.
El Índice de Desempeño Logístico está basado en una encuesta que realiza el Banco Mundial y los resultados son un indicador de la capacidad de los países para transportar bienes a través de las fronteras de manera rápida y confiable.
Actualmente el informe abarca a 139 países y Uruguay pasó de la ubicación 85 en 2018 a la 61 este año.
Esta séptima edición del informe Connecting to Compete (Conectarse para competir), elaborado a partir del Índice de desempeño logístico (IDL), se publica luego de tres años de alteraciones sin precedentes en la cadena de suministro, ocasionadas por la Pandemia de COVID-19, durante la cual los tiempos de entrega aumentaron marcadamente.
“El IDL mide la facilidad para establecer nexos confiables en la cadena de suministro y los factores estructurales que permiten hacerlo, como la calidad de los servicios de logística, la infraestructura relacionada con el comercio y el transporte, y los controles fronterizos. El índice de desempeño logístico ayuda a los países en desarrollo a identificar las cosas que se pueden mejorar para aumentar la competitividad”, explican las autoridades del Banco en la presentación.
“La metodología se basa en encuestas realizadas en un entorno global desafiante, con cambios globales vinculados a la capacidad de producción y transporte, donde los clientes finales valoran los servicios y sus componentes operativos y administrativos que derivan en tiempos y costos de las operaciones comerciales”, subrayaron.
En cuanto a los aspectos que influyeron en ese aumento de posición de Uruguay se encuentran, entre otros, las mejoras en infraestructura portuaria y la eficiencia de la aduana.
“Los sub indicadores que toma en su informe el Banco Mundial consideran la disponibilidad, capacidad y estado de las infraestructuras. En el caso de Uruguay, las carreteras, puertos y aeropuertos constituyen la infraestructura a valorar conjuntamente con la eficiencia de los procesos de despacho aduanero”, explicaron autoridades nacionales.
En tanto, el indicador de conectividad a nivel marítimo toma en cuenta el tiempo de un contenedor en puerto, de consolidación y desconsolidación de las cargas, y de respuesta a los buques portacontenedores que hacen escala.
El objetivo, expresaron, es continuar bajando los tiempos en puerto, facilitando la documentación de ingreso y salida de cargas, para acelerar los procesos.
Para ello, la ANP se encuentra en proceso licitatorio para instalar un software de control de accesos en el Puerto de Montevideo, un Centro de Monitoreo que contará con balanzas automatizadas, circuitos cerrados de vigilancia, pantallas de información a los transportistas y conductores, “lo que contribuirá a bajar los tiempos de las cadenas logísticas de la carga”, aseguran.
“El resultado obtenido refleja la coyuntura post pandemia y expresa la importancia de rápidos avances en la digitalización, el software, el hardware y la innovación. En consecuencia, las acciones para mantener o mejorar los indicadores analizados y la posición del país en el IDL se basa en continuar avanzando en infraestructura, dragado y sistemas de acceso que minimicen los tiempos de buques y accesos o ingresos al Puerto de Montevideo”, aseguraron desde ANP.