Luego de cerrar un año con una rentabilidad del 20 % sobre su patrimonio, en el primer cuatrimestre del año los bancos privados continuaron acrecentando sus ganancias para alcanzar, en los últimos doce meses, ganancias superiores a los U$S 400 millones de dólares.
El crecimiento de la banca —que en primer trimestre del año fue cuatro veces mayor que el del resto de la economía— logró a lo largo de todo el período de Gobierno un desempeño 250 % mayor que el del PBI. De esta manera, tomando en cuenta la pérdida de ingresos de salarios y jubilaciones, mientras el PBI creció un 4 % en todo el período, el sistema financiero se benefició con una fuerte transferencia de recursos.
Dicha transferencia tiene como principal ganador a la banca extranjera. Mientras la banca pública —y muy especialmente el Banco República— asumió un rol protagónico para atender la urgencia provocada por la sequía en el sector agropecuario, la banca privada continuó creciendo, superó a la banca pública en su volumen de negocios y alcanzó en los primeros cuatro meses del año un récord histórico de rentabilidad, superando los U$S 200 millones de dólares.