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21 de June del 2023 a las 09:10 -
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"Predicción implica incertidumbre"
"Las perspectivas en cuanto a las lluvias para los próximos meses indican una tendencia hacia la normalización, en cuanto a acumulados de precipitaciones, sin embargo, no es posible afirmar en un 100% que en los próximos meses se revertirá el déficit ya que no depende solamente de factores meteorológicos", dijo la Directora de la División Servicios Meteorológicos del Inumet.

Sobre el fenómeno del niño, la sequía y las iniciativas del Instituto Uruguayo de Meteorología conversamos con Natali Bentancor: Directora de la División Servicios Meteorológicos del Inumet.

Natali es  meteoróloga, egresada de la Escuela de Meteorología del Uruguay con orientación Sinóptica y Climatológica. Tiene una especialización: el Paquete de Instrucción Básica para Meteorólogos (PIB-M) realizado en la Agencia Estatal de Meteorología de España y avalado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).  Actualmente está realizando una Maestría en Meteorología en la Universidad Federal de Santa María, Brasil y desde febrero de 2022 reviste como Directora de la División Servicios Meteorológicos del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet).

 

¿Cómo trabaja la División Servicios Meteorológicos de Inumet? ¿Qué tareas lleva adelante?

-La División Servicios Meteorológicos está dentro del Área de Meteorología y Clima para la Sociedad; trabaja de forma coordinada con el Departamento de Pronóstico y la División de Servicios Climáticos.

Las principales tareas son: gestionar todas las áreas de pronóstico, elaborar procedimientos y técnicas de trabajo y ser el nexo entre los usuarios principales de todos los pronósticos que se realizan desde el Inumet (Sinae, Cecoed, etc).

Por otra parte, y más vinculado al servicio Meteorológico para la Navegación Aérea, es responsable ante la autoridad (DINACIA) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de estar actualizada de toda la normativa vigente, así como de participar en reuniones y grupos de trabajo.

 

¿Cómo está integrada?

-En su totalidad somos 29 funcionarios: 13 predictores del Departamento de Pronóstico del Tiempo y Vigilancia Meteorológica (DPTVM) más un Jefe Técnico Operativo; 12 predictores del Departamento de Meteorología Aeronáutica (DMA) más una Jefa Técnica Operativa; un funcionario predictor que realiza pronósticos para productos específicos de lunes a viernes y una Directora de División.

 

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta?

-El primer desafío es lograr la Certificación en Calidad del Departamento de Meteorología Aeronáutica, ya que es requerimiento tanto a nivel nacional como internacional para la prestación del Servicio Meteorológico para la Navegación Aérea.

Por otro lado, otro desafío es actualizar los pronósticos Marinos y Agro meteorológicos.

Y con relación a productos vinculados al público en general, el gran desafío es impulsar un Sistema de Alerta Temprana (SAT) y Alertas por Impacto. Si bien Inumet ya dispone de un mecanismo de alertas por colores y de avisos internos, es necesario que la población conozca con días previos la probabilidad de que un determinado nivel de riesgo pueda afectar una zona específica y su posible impacto.

 

Se escucha mucho sobre el fenómeno del niño y de la niña, ¿podrías explicarnos brevemente en qué consiste y en qué fase nos encontramos?

-El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) es uno de los fenómenos climáticos más importantes y más estudiados del planeta. Puede provocar cambios a gran escala en las presiones a nivel del mar, las temperaturas de la superficie del mar, las precipitaciones y los vientos en muchas otras regiones del mundo.

ENOS describe las variaciones naturales de un año a otro en el océano y la atmósfera en el Pacífico tropical. Un estado de El Niño ocurre cuando las temperaturas de la superficie del mar del Pacífico ecuatorial, central y oriental son sustancialmente más cálidas de lo normal. Las condiciones de La Niña ocurren cuando las aguas del Pacífico ecuatorial, central y oriental son sustancialmente más frías de lo normal. 

Los científicos que monitorean los datos atmosféricos y oceánicos en el Pacífico rastrean cómo las mediciones de temperatura y presión se desvían del promedio y por cuánto tiempo.  

La designación de qué tan por encima o por debajo de lo normal deben estar las temperaturas de la superficie del mar y/o la presión atmosférica, y cuánto tiempo deben persistir, para calificar un evento de El Niño o La Niña varía ligeramente entre los diferentes centros de pronóstico y países. Si bien no existe un único indicador ENOS acordado, la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) define un evento de El Niño (o La Niña) cuando el área tiene temperaturas en la superficie del mar al menos 0,5 °C más cálidas (o más frías) de lo normal durante cinco períodos consecutivos de tres años.

De acuerdo a los últimos informes del International Research Institute for Climate and Society, estamos en una fase Neutra.

 

¿Cómo se espera que afecte ese fenómeno en esta temporada y el resto del año? 

-Los eventos de El Niño conducen a áreas de baja presión y aumento de las precipitaciones a lo largo de las costas occidentales de América del Norte y del Sur. Siempre que hablamos de un evento Niño en nuestra región lo asociamos a un aumento en el regímenes de lluvias debido a lo que mencionaba anteriormente, pero no todo es responsabilidad de este fenómeno climático por lo que hay que evaluar y darle seguimiento a otros factores que interfieren en el Clima regional.

Las perspectivas actuales es que hay un 80% de probabilidad de un evento El Niño a partir del trimestre Junio-Julio-Agosto. Pero lo que entiendo más importante de esta información es cómo podemos generar mecanismos de prevención ante la posibilidad de que este evento nos afecte en la próxima temporada. Los meteorólogos y los encargados de la toma de decisiones podemos anticipar los impactos futuros del ENOS estudiando sus efectos pasados. O bien, podemos generar instancias de intercambio de información para mitigar los posibles impactos; siempre teniendo en cuenta que la predicción implica incertidumbre y que los efectos climáticos estacionales en algunas regiones tienden a cambiar de una manera particular y, por lo tanto, dan como resultado un conjunto de impactos más probable.

 

¿Cuáles son las expectativas en relación al déficit hídrico? ¿Se espera que la situación mejore en los próximos meses?

-Actualmente continuamos con una situación deficitaria en todo el país y en algunas regiones esta condición está más acentuada. Para que se revierta esta situación se necesita tener, por lo menos durante 3 meses consecutivos, anomalías positivas de precipitación (la normalidad en las lluvias).

Las perspectivas en cuanto a las lluvias para los próximos meses indican una tendencia hacia la normalización, en cuanto a acumulados de precipitaciones, sin embargo, no es posible afirmar en un 100% que en los próximos meses se revertirá el déficit ya que no depende solamente de factores meteorológicos.

 

¿Qué producto o iniciativa que se desarrolla desde Inumet te interesaría destacar?

-Aquí habría que discriminar por las diferentes áreas y los principales servicios que generan productos para la sociedad:

Dentro del Área de Meteorología y Clima para la Sociedad, en la División Servicios Meteorológicos:

La implementación del Protocolo de Alerta Común, conocido como CAP por sus siglas en inglés (Common Alerting Protocol) y todo lo necesario para la planificación del vuelo y actividades puntuales aeronáuticas. Además, en breve se pondrá a disipación la actualización de la Climatología Aeronáutica para el Aeropuerto Internacional Gral. Cesáreo L. Berisso (Carrasco) y se está trabajando también en la adecuación del SAT, en la verificación de los umbrales de alertas meteorológicas y en un nuevo formato de Avisos Internos ante condiciones meteorológicas adversas.

En la División Servicios Climáticos también se está trabajando en la concreción de varios productos como las perspectivas climáticas trimestrales, el índice de precipitación estandarizado, el balance hídrico, los boletines meteorológicos y el boletín climático mensual y estacional.

Por último, hay otros productos que son de otras Divisiones y Departamentos dentro de Inumet más vinculadas al Clima que también son muy importantes, principalmente cuando se trata de hablar de déficit hídrico. Por ejemplo,  la herramienta que cuenta Inumet para la evaluación de la sequía.

 

(*) fuente  SINAE

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