El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, expuso en la 111.ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra, Suiza. El ministro destacó la situación de recuperación del empleo, del salario y la reducción de la informalidad laboral en Uruguay, así como las características de la reforma de la seguridad social impulsada por el Gobierno y aprobada recientemente por el Poder Legislativo.
La 111.ª Conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se realiza desde el 5 al 16 de junio de 2023. Delegados de trabajadores, empleadores y gobiernos de los 187 Estados miembros de la OIT abordan una amplia gama de temas, entre ellos: una transición justa hacia economías sostenibles e inclusivas, aprendizajes de calidad y la protección de los trabajadores.
En la mañana del martes 13 de junio, el ministro Pablo Mieres realizó su discurso en el marco de la Conferencia, donde sostuvo: "No podemos dejar de señalar que estamos viviendo tiempos muy desafiantes, caracterizados por una sucesión de eventos adversos que han afectado en especial al mundo del trabajo".
"Primero fue la pandemia del COVID-19, con su consecuencia de afectación del empleo a escala planetaria, y luego, casi de inmediato, el fuerte incremento de la inflación como efecto de la agresión de Rusia a Ucrania, con el obvio impacto negativo en el poder adquisitivo del salario en muchas partes del mundo", expresó.
Sin embargo, el jerarca destacó que Uruguay ha logrado recuperar el empleo en niveles superiores a los tiempos previos a la pandemia. En tal sentido, informó que las tasas de actividad y de empleo han superado los niveles del año 2019, y la tasa de desempleo es menor con respecto a ese año.
"Por otra parte, la caída del poder adquisitivo del salario ocurrida en 2020 ya se encuentra en una fase avanzada de recuperación y alcanzaremos muy pronto los niveles de salario real previos a la pandemia", enfatizó el ministro.
Al respecto, señaló que en nuestro país "la preexistencia de una densa red de protección social fue un componente decisivo para amortiguar el impacto de la pandemia en el empleo a través del uso intensivo de los beneficios de la seguridad social, tales como el subsidio por desempleo y por enfermedad".
"Estas circunstancias aumentaron la valoración de la formalidad, de modo que Uruguay ha reducido en 5 puntos la informalidad, pasando del 25 % en los años previos a la pandemia, a 20 % en la actualidad", añadió el jerarca.
En cuanto a la reforma de la seguridad social aprobada recientemente, manifestó que esta "asegura la sostenibilidad fiscal a mediano plazo, garantizando las prestaciones jubilatorias y pensionarias para las nuevas generaciones, mejorando las jubilaciones más bajas a través de un complemento solidario, unificando los subsistemas de previsión social en un sistema único con parámetros comunes y aumentando la edad de retiro a 65 años en línea con nuestras características
demográficas. Todo esto en un proceso gradual de cambio sin afectaciones repentinas ni drásticas".
Respecto a los desafíos que presenta actualmente el mundo del trabajo, el titular de la Cartera hizo referencia a la revolución tecnológica caracterizada por los procesos de automatización y robotización, a la que suma ahora el impacto de la inteligencia artificial.
"Esta realidad provoca y provocará la desaparición inminente de una gran cantidad de puestos de trabajo, particularmente de los más vulnerables. Frente a esta situación, nos parece fundamental que los Estados respondamos desarrollando y expandiendo nuestras redes de protección social, construyendo y promoviendo la formalidad laboral, para sostener a aquellos que se enfrentan a la caducidad de sus ocupaciones", agregó.
Mieres mencionó también el desafío relacionado a los cambios en la distribución del tiempo de trabajo y la posibilidad de la reducción de la jornada laboral.
"Las nuevas formas de relación laboral, asociadas al pronunciado cambio tecnológico reciente, determinan la creciente importancia de las habilidades y competencias digitales que permiten flexibilizar los tiempos del trabajo, al incorporar modalidades que dejan de lado las rigideces, para sustituirlas por una distribución más laxa y ajustada a la existencia de otras necesidades de los trabajadores y empleadores, sin que se afecten las protecciones laborales preexistentes", dijo.
Al respecto, enfatizó que la reducción de la jornada de trabajo se vincula directamente a la capacidad de aumentar la productividad laboral, y por tanto no es posible reducir la jornada de trabajo si no se alcanzan mayores niveles de productividad. De otra forma, "ese camino implicará, inexorablemente, la caída del empleo", agregó.
Finalmente, destacó la importancia del diálogo social tripartito, "imprescindible para atender con éxito las adversidades y desafíos señalados".
"En nuestro caso, el diálogo social tripartito, durante estos años, ha jugado un papel fundamental en la definición de las estrategias para enfrentar la pandemia, el impacto inflacionario y la recuperación del empleo y del salario", sostuvo Mieres.
Al culminar su discurso, resaltó la "oportuna iniciativa del director general relativa a la denominada cumbre sobre el mundo del trabajo, centrada en la justicia social".
"La calificamos de oportuna dado que la coyuntura mundial, que debería estar concentrada en los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de nuestros pueblos y avanzar en la construcción de la justicia social, lamentablemente muestra que nos enfrentamos a un peligroso escenario de incertidumbre global", expresó.
"En este difícil escenario, la OIT cumple un rol fundamental, por lo que deseamos al director general el mayor éxito en su gestión, y trasmitimos la plena disposición de Uruguay para colaborar constructivamente en ese esfuerzo", afirmó el ministro.