Blixen, periodista de dilatada trayectoria en la investigación del pasado reciente, en diálogo con @gesor se refirió a este nuevo libro y a algunas de las conclusiones a las que arribaron luego de investigar estos archivos. Afirmando “la conclusión a la que nosotros llegamos es que las políticas neo liberales que se aplicaron, más las conductas propias del terrorismo de Estado llevaban inevitablemente a episodios de tipo mafioso” ya que “empezamos a demostrar que en esas operaciones de la dictadura los militares también se apropiaban de dinero, de vehículos, de artículos, de viviendas”. Hechos delictuales que tuvieron su repercusión también en las decisiones políticas que se adoptaron, ya que uno de ellos terminó en que “el Goyo Alvarez pudo ser nombrado Presidente de la República”.
Se va presentar en Mercedes el libro de su autoría, junto con Nilo Patiño, que se tiene el subtítulo de Mafia y Terrorismo en las Fuerzas Armadas. ¿Cuál fue la motivación inicial de esta investigación?
-“En realidad nosotros estamos trabajando con Patiño y otros compañeros en un proyecto universitario que se llama Cruzar que lo que hace es estudiar y sistematizar todos los archivos militares. En función de esa tarea nosotros estuvimos investigando a partir de los datos que surgían en esos archivos y fuimos desplegando una serie de estrategias para conocer datos nuevos en los delitos de lesa humanidad y sobre todo estudiar la estructura de las Fuerzas Armadas y los mecanismos de acción militar, todo con vista a comprender cómo se dieron los crímenes de la dictadura, en primer lugar, y después en tratar de ubicar a los responsables”.
Cuando ustedes titulan Mafia lo están calificando en un delito que va más allá de lo político.
-“Claro. En esa investigación empezaron a surgir dos cuestiones paralelas: una que es propiamente el terrorismo de Estado. O sea la manera en que los militares desaparecían gente, torturaban. Sus estrategias de inteligencia para obtener información, etc. Y simultáneamente empezamos a demostrar que en esas operaciones de la dictadura los militares también se apropiaban de dinero, de vehículos, de artículos, de viviendas. Eso en cuanto a lo que era la cosa operativa. Hacían un allanamiento, detenían a una persona y de paso se llevaban todo lo que había en la casa. Esa era una forma de robar. Eso se dio en Uruguay y también en Argentina. Y a raíz de eso empezamos a descubrir que había delitos de menor importancia y además la dictadura a lo largo de su proceso, también cometió robos y desfalcos que tenían carácter institucional que iban mucho más allá. Por eso decimos que son mafiosos. Por ejemplo en la Marina no solamente cometían pequeños robo, sino que además se instrumentó el robo de todo ILPE (Industria Lobera y Pesquera del Estado), que fue desguazada y el dinero, que era del Estado, se lo quedaron los militares. En la Marina también manejaban dinero, en cuentas en el exterior y se quedaban con el producido de los ingresos de esas cuentas.
Entonces así fuimos descubriendo que había episodios que estaban directamente vinculados con una forma de apropiación que tenía carácter mafioso. Por eso es que nosotros hablamos de terrorismo y mafia en las Fuerzas Armadas, porque las dos cosas se dieron de una manera simultánea. Y la conclusión a la que nosotros llegamos es que las políticas neo liberales que se aplicaron, más las conductas propias del terrorismo de Estado llevaban inevitablemente a episodios de tipo mafioso”.
Como en toda investigación supongo que ustedes partieron de algunas presunciones que se fueron confirmando o llevando a otros caminos. ¿Las confirmaciones fueron mayores a las presunciones que ustedes tenían?
-“Sí. Sí. Porque nosotros no teníamos una idea acabada de esos archivos. Y esto está en paralelo a una línea que se dio en toda la dictadura que fue la confrontación de grupos de interés internos dentro de las Fuerzas Armadas. Lo que llamamos las logias militares se peleaban no sólo por el poder interno, sino por un poder que les permitía enriquecerse. Eso ocurrió con algunos episodios muy famosos como por ejemplo el Operativo Conserva que fue una forma digitar toda la hacienda de ganado de todo el país y la administración del abasto. Y por ejemplo la construcción de la Represa de Palmar. Hubo episodios que nosotros lo desarrollamos en el libro que son actos de corrupción muy graves y que además están vinculados a la lucha interna por el poder en las Fuerzas Armadas.
Hay un episodio muy concreto que ejemplifica eso y es que el Gral. Ballestrino, el Gral. Nuñez y otros oficiales estaban vinculados al área del Ministerio del Interior en 1981, y empezaron a utilizar el dinero de las Cajas de Pensión Policial para realizar préstamos usurarios. Entonces los Generales entregaban el dinero a un Corredor de Bolsa que lo colocaba a un interés usurario y los dividendos se los quedaban ellos. En un momento el prestamista no pudo devolver el dinero y los militares lo mataron. Lo desaparecieron. Ese episodio fue tan grave que obligó al Comandante del Ejército a pasar a retiro a esos dos Generales, y eso modificó la correlación de fuerzas en la Junta de Oficiales generales del Ejército, que debía resolver quién iba a ser el próximo Presidente de la República; y hasta ese momento el gral. Gregorio Alvarez no tenía mayoría en la Junta de Oficiales generales del Ejército. Era resistido por los Tenientes de Artigas. Pero en la medida que esos tres oficiales que tuvieron que pasar a retiro cambió la correlación de fuerzas y entonces el Goyo Alvarez pudo ser nombrado Presidente de la República.
Ese es un ejemplo de cómo la corrupción interna que estaba asociada a la lucha interna por el poder generaba episodios políticos”.