“El Frente Amplio tiene que romper algunos mitos” dijo el intendente de Salto. Andrés Lima en diálogo con @gesor comentó “el Frente Amplio se ha enfrentado con los productores. El Frente Amplio se ha enfrentado con los empresarios. Enorme error. Porque el Uruguay vive del sector agropecuario. La gran riqueza del país es el sector agropecuario”. Opinando que es necesario que los partidos políticos acuerden en temas básicos para el desarrollo del país. Acotando “Congreso Intendente, Gobierno Nacional hemos trabajado de buena manera. Hemos hecho políticas públicas que han dado resultados. Bueno, voy a decir que está todo mal porque el gobierno es de la coalición. No, lo que está bien está bien, lo que no, no”.
Como Intendente del Interior y de la oposición, ¿qué evaluación hace a tres años del actual gobierno? ¿Cómo ha sido el desempeño del gobierno apuntando a las Intendencias?
-“Desde el Congreso Intendente hemos tenido un muy buen relacionamiento con el gobierno nacional, hemos generado políticas públicas permanentemente, lo último fue la semana pasada, donde desde el Congreso Intendente con el Gobierno Nacional acordamos el Programa de oportunidades laborales, también conocido como jornales solidarios.
Es decir, ha habido acuerdos, entendimiento, hemos avanzado en muchos temas.
Hoy el Uruguay tiene tres grandes dificultades. La primera, el trabajo. La segunda, la situación económica. Y la tercera, la inseguridad. En esta zona del litoral, los departamentos que tienen más desocupación somos los del litoral: Salto, Payasandú, Río Negro y ahora también está incluido Soriano. Somos los cuatro departamentos con la desocupación más grande del país, por encima del 10%. Pero si uno analiza otras realidades, Rivera tiene 11% de desocupación, Treinta y tresel 10%, Lavalleja 11%, Rocha 11%. A esto agregarle que el criterio que toma el INE, el Instituto Nacional de Estadísticas, para definir si un uruguayo tiene trabajo o no, la pregunta que te hacen es si en los últimos siete días trabajaste dos horas. Es que para el gobierno, cualquier ciudadano que haya trabajado dos horas en los últimos siete días tiene trabajo. Es un uruguayo con empleo. Y además de eso, el subempleo en Uruguay hoy supera el 7%. El subempleo es cuando un uruguayo trabaja o tiene una jornada menor a ocho horas. Quisiera trabajar ocho horas, pero el mercado de trabajo no le permite, no le da las posibilidades de completar su jornada. Entre la desocupación y el subempleo, estamos arriba del 17%. Además de eso, en algunos grupos etarios, como los jóvenes de menos de 25 años, la desocupación es cercana al 30%. Esa es una realidad, es un problema. Lo notamos, ciudad a donde vamos, la necesidad de trabajo. Los jornales solidarios, en realidad son 18.000, no son 9.000. Porque el gobierno lo que planteó y que terminamos aceptando es los primeros cuatro meses, junio, julio, agosto y setiembre, van a haber 9.000 jornales solidarios. En los cuatro meses siguientes, octubre, noviembre, diciembre y enero, van a haber otros 9. 000 jornadas solidarias. Se va a hacer un nuevo sorteo. Los primeros 9.000 jornales solidarios finalizan y entra una segunda tanda, 18.000”…
Un aporte que no mueve la aguja la desocupación.
-“No mueve la desocupación. Entonces, eso está demostrando que hoy en Uruguay el problema es el trabajo. Ya pasó la pandemia. Es decir, el Programa de oportunidad laboral, uno lo entendía en pandemia. Ahora, la pandemia pasó. Si hoy en Uruguay es necesario llevar adelante este tipo de programa, es porque hay dificultades laborales. Ese es un problema. Segundo, la situación económica. La economía crece. De eso nadie cuestiona. Es decir, el gobierno ha tenido la capacidad de hacer que la economía crezca. El PBI crece, el Producto Bruto Interno, que es todo lo que un país produce en un año. Pero ese crecimiento no se ha visto reflejado en todos los sectores. En realidad vemos que son pocos los sectores que se han visto beneficiados. Después, los trabajadores de este país han tenido en los últimos tres años sus aumentos de salarios siempre por debajo de la inflación o por debajo del aumento de precios. En los últimos tres años, solamente con esa medida que tomó el gobierno de que los salarios aumentan menos que la inflación o menos que los alimentos, el gobierno se ha ahorrado mil millones de pesos. Y no es bueno eso, porque eso uno lo ve que falta en la calle, no hay plata, no hay circulante. El trabajador uruguayo no guarda la plata en el colchón, la gasta. En la medida en que mejora el ingreso de los trabajadores públicos y privados, el trabajador gasta, consume, contrata servicios, el comercio levanta sus ventas. Es toda una cadena. Hoy tenemos 550.000 trabajadores en Uruguay que ganan menos de 25.000 pesos por 40 horas semanales de trabajo. Y eso tampoco está bien, porque el nivel de vida se ha encarecido, sensiblemente, en los últimos tres años. Y la inseguridad también es un problema para el gobierno. Lo fue para el Frente. Hay que ser autocrítico. El Frente Amplio le erró en materia de seguridad. Hubo problemas que este gobierno también los tiene. Por tanto, no es tan sencillo. Y creo que ahí, en esta temática sobre la inseguridad, el sistema político uruguayo tiene que tener la capacidad de decir, bueno, ninguno hemos podido solucionarlo. Si en vez de pasarnos facturas, ¿de qué le sirve al ciudadano que los Frenteamplistas le pasen facturas al gobierno hoy por sus dificultades en seguridad y la coalición le pasan facturas al frente por sus errores cuando fue gobierno? No solucionamos el problema. Ahí estamos convencidos de que tiene que haber políticas de Estado. El Frente Amplio y la coalición nos tenemos que sentar y decir, bueno, ¿cómo salimos adelante? ¿Cómo generamos condiciones para que en Uruguay se viva más seguro? Es así en los países de otro lugar del mundo, en materia de seguridad y en algunas otras cuestiones, han generado políticas de Estado. Discutan otras cuestiones. Esto no. En esto trabajamos juntos”.
Pero el discurso siguen siendo el mismo, que la oposición no aporta, que el gobierno no convoca a ese aporte. Pensando, por ejemplo, en la Reforma de la Seguridad Social o la Reforma educativa. Es más un pase de factura y a ver quién gana la pulseada.
-“Sí. Por eso nosotros decimos lo que planteamos, y lo hacemos. Porque decirlo, podemos decir muchas cosas. Yo vivo en un departamento en donde hay un acuerdo con la coalición multicolor. Hay un acuerdo sobre cuatro puntos. ¿Cuáles son esos cuatro puntos? El turismo. ¿Cuál es el objetivo? Que cada vez más turistas lleguen al departamento de Salto. ¿Cuál es el segundo punto? Salto ciudad universitaria. Cada vez queremos más estudiantes. Ayer hicimos un recibimiento de 8.000 estudiantes universitarios en Salto. Eso deja 35 millones de dólares al departamento. ¿Cuál es el tercer punto de acuerdo? Los alimentos. Cada vez tenemos que generar más alimentos. Fruta, verdura, naranja, arroz, carne, lana. Y el cuarto punto es infraestructura. ¿Qué queremos? Un aeropuerto y un puerto. En eso nos pusimos de acuerdo. El Frente Amplio y la Coalición de Gobierno. Cualquiera sea el intendente de Salto en 2025, ese acuerdo se respeta. Eso da seguridad, da tranquilidad al inversor, al empresario. Y el Frente Amplio tiene que romper algunos mitos. El Frente Amplio se ha enfrentado con los productores. El Frente Amplio se ha enfrentado con los empresarios. Enorme error. Porque el Uruguay vive del sector agropecuario. La gran riqueza del país es el sector agropecuario. Vivo en el interior. Vivo en un departamento donde hay más de 500 productores. Donde hay más de 10.000 trabajadores vinculados con la tierra. ¿Me voy a enfrentar con el sector productivo que más le genera al departamento? Y a veces son errores del Frente comete. ¿Vamos a pelearnos con los empresarios cuando precisamos empresarios? Esto tiene que ser una relación ganar-ganar. Está bien que el empresario quiera tener ganancias, rentabilidad. Es empresario, no viene a regalar nada. Que gane, pero que genere empleo. Y que el trabajador gane lo que le corresponda. Que se le pague el laudo. Si hace horas extras, que se le pague. Que si le corresponde el aguinaldo a determinadas fechas, se le pague. Todos ganamos. El empleado hace su negocio, el trabajador tiene un empleo. Y recibe el salario que fija la ley. El comercio se ve beneficiado. Esos mitos hay que romperlos. Yo soy frenteamplista, pero tengo buen relacionamiento con el empresariado. Buen relacionamiento con los productores. Buen relacionamiento con el Ejército. Buen relacionamiento con las Iglesias. Todos los colectivos que el Frente Amplio en los últimos años ha roto los puentes. Entonces hay que tener una mirada nueva. Por eso desde el interior podemos aportar cosas distintas. En Montevideo cada vez está instalada esa palabra de los argentinos, la grieta. Cada vez hay posturas más fundamentalistas. Nadie se mueve de su postura. ¿Cómo avanzamos si no buscamos el punto medio? Si no buscamos los puntos de encuentro. Bueno, allá podemos decir que queremos política de Estado sobre determinadas cuestiones. Porque en nuestro departamento lo hemos hecho. Si lo hemos hecho en nuestro departamento, bueno, podemos hacerlo a nivel país. Falta voluntad, falta querer hacerlo. Y reconocer cuando el otro hace las cosas bien. Al inicio de la nota lo decía. Congreso Intendente, Gobierno Nacional hemos trabajado de buena manera. Hemos hecho políticas públicas que han dado resultados. Bueno, voy a decir que está todo mal porque el gobierno es de la coalición. No, lo que está bien está bien, lo que no, no.
A ver, por pongo otro ejemplo. La política en pandemia, lo que fue la política de vacunación del gobierno. Fue buena, fue muy buena. En pocos meses Uruguay se posicionó entre los países con el mayor porcentaje de vacunación. Y vamos a decir que fue un error. No, en otras cuestiones sí. En otras cuestiones tuvimos nuestros matices. Nosotros entendíamos que en aquel momento era fundamental apostar a frenar la movilidad. El gobierno era partidario de la libertad responsable. ¿Qué hicimos en nuestro departamento? A las medidas que disponía el gobierno adoptábamos otras que estaban dentro de nuestras competencias. Creo que el interior tiene esas cosas para apostar. El interior tiene otra forma de hacer política. En el interior nos sentamos en torno a una mesa blancos, colorados, cabildantes, y podemos conversar, podemos buscar acuerdos. ¿En cuántos departamentos donde gobierna el Partido Nacional o dirige el Frente Amplio han votado decretos, iniciativas de los gobiernos departamentales? Bueno, eso uno lo ve que en la zona metropolitana no se da”.