Diecisiete familias de José E. Rodó, integrantes de COVIMU (Cooperativa de Viviendas Manos Unidas) cumplen este viernes el sueño del techo propio. Ante tan significativo momento, @gesor toma expresiones de Rosita Díaz, una de los cuatro socios fundadores que quedan desde hace cuatro años cuando decidieron emprender este camino de la ayuda mutua para llegar a construir con sus manos, las viviendas.
"El 29 de mayo de 2009 un grupo de habitantes de José E. Rodó en su mayoría jóvenes, comenzamos a ilusionarnos con el sueño del techo propio después de haber juntado firmas por todo el pueblo, se hizo una reunión donde éramos aproximadamente 200 personas, yo fui invitada por mi amiga Leticia Gómez (la cito porque fue un pilar importante para esta cooperativa y por injusticias -a mi entender- ya no forma parte de la misma) decidimos reunirnos con el Intendente Guillermo Besozzi para que nos gestionara una reunión con MEVIR dada la gran demanda de viviendas que había aquí, a pesar de haber ya seis planes en el pueblo, su respuesta fue negativa dado que ya le habían planteado dicha incomodidad y desde MEVIR le contestaron que era imposible que se formara otro plan aquí en Rodo.
Ante tal negativa y al ver nuestras caras de angustia, Besozzi nos planteó la posibilidad de formarnos como cooperativa, nos explicó como deberíamos hacer y quedó a la orden para lo que precisáramos, diciendo que de esta manera el veía la única forma para que pudiéramos llegar a tener un techo propio.
Y así lo hicimos, yo ya era parte del grupo, nos reunimos en los vestuarios del Club Fraternidad y les informamos a todos los interesados la contestación del intendente. De esas 200 personas y otras tanta cantidad de firmas sólo quedamos 17 personas, ahí comenzamos poquito a poco a hacer realidad este sueño.
El 6 de junio del 2009 nos reunimos y comenzamos a trabajar, después de varias idas y venidas decidimos llamar a nuestra cooperativa, COVIMU (COOPERATIVA DE VIVIENDAS MANOS UNIDAS), manos unidas porque creímos que uniendo nuestras manos y juntando nuestro esfuerzo todo sería posible.
Empezamos a hacer beneficios y a pesar de que aquí ya había una cooperativa en funcionamiento COVIRODO, muchas personas del pueblo no tenía mucha idea de lo que les estábamos hablando, todo el pueblo nos dio una mano siempre, en aquella campaña del peso que hicimos, en cada beneficio, siempre fue muy solidario con nosotros, sin esa colaboración y nuestro esfuerzo hoyno hubiéramos llegado tan lejos, a todos estaremos eternamente agradecidos.
Así fue que conseguimos el dinero para adquirir nuestra personería jurídica, nuestro primer gran paso, el 13 de junio del 2013.
Comenzó el sueño, nos reunimos con la escribana Crottogini y después de varias reuniones nuestro segundo paso, contratamos al IAT (Instituto de Asistencia Técnica), abogado, escribana, contadora, arquitecto, etc. quienes nos ayudarían con todas las reglamentaciones y documentación para continuar adelante.
Fue así que en el correr de un año y medio aproximadamente nos convertimos en la cooperativa de viviendas más joven en adquirir el terreno y el préstamo otorgado por el MVOTMA y ANV, a los dos años de formados como cooperativa comenzábamos a “retratar” nuestro sueño. Comenzábamos a edificar nuestras casas.
En esos dos años pasó “mucha agua por debajo del puente" pero ni cerca a la que pasó desde ese tiempo a hoy. Muchos socios dejaron atrás su sueño renunciando por una razón u otra a la cooperativa (a algunos los comprendo, a otros no) hoy a cuatro años de ese loco sueño somos 17 los socios que conformamos COVIMU, pero solo cuatro somos socios fundadores y me atrevo a decir que varios de estos 17 socios no tienen idea de todo lo que estos cuatro socios pasamos para llegar a donde estamos, se valora el esfuerzo de todos, a su medida, pero por algo llegamos a donde llegamos…
Ojalá seamos de ejemplo para otras generaciones, pero sean concientes que NADA EN ESTA VIDA VIENE DE ARRIBA, cuesta mucho esfuerzo y sacrificio, muchas veces dejás de lado tu familia y tus hijos porque la cooperativa exige dedicarle mucho tiempo, hay que estar al pie del cañón siempre, hay reuniones, asambleas, casi todas las semanas, hay discusiones, intercambios de palabras, somos 17 socios y no todos pensamos y actuamos por igual, en etapa de obra, las aguas se turbian más aun, ya que lamentablemente todos no tiramos parejo, y para las buenas están todos, pero en las malas te dan la espalda, no valoran el esfuerzo realizado y muchas veces no tienen idea de lo que significa ser cooperativista… Pero creanme que vale la pena luchar, solo hay que ser conciente del sacrificio, ¡salú COVIMU!".