La Ley 19.19196, de "responsabilidad penal empresarial" fue promulgada el 25 de marzo de 2014. Una ley que en su momento generó mucha controversia. El secretario general del SUNCA, Daniel Diverio en diálogo con @gesor alizó su aplicación a nueve años de su promulgación.
Se criticó mucho, cuando se estaba discutiendo, la ley de responsabilidad empresarial. ¿Qué incidencia ha tenido la aplicación de esta ley en cuanto a la siniestrabilidad? ¿Se está denunciando más casos? ¿Hay menos casos?
-”La ley de responsabilidad empresarial, como decías tú, cuando se planteó, empezamos a empujarla, había un gran rechazo del sector empresarial y la mayoría de los sectores políticos. Toda la derecha y algunos de la izquierda que también estaban vacilando, planteando que era inconstitucional, que no iba a resolver el tema. Resultado que la ley se votó, no fue inconstitucional porque hubo un intento de denunciarla como inconstitucional y ahí tuvo el respaldo de la Suprema Corte de Justicia. Lo segundo, la ley, es verdad que no es mágica. La cantidad, pudo modificar una normativa sobre seguridad e higiene. Esa modificación de la normativa de seguridad e higiene, junto con otras herramientas, permitió bajar sensiblemente la cantidad de siniestros laborales. En la construcción en particular, teníamos un promedio de 7.500 siniestros por año en 2013. Hoy tenemos 2.000 y poco. O sea, bajó de forma permanente, pero es cierto que aún es insuficiente porque aún tenemos siniestros laborales y muchos de ellos con muerte. Está claro que no alcanza. Tenemos que seguir construyendo herramientas que permitan esto”.
¿Por dónde pasa eso? ¿Por una irresponsabilidad de la empresa contratante o del propio trabajador que no adopta las medidas, y que por costumbre genera hábitos de trabajo que después terminan siendo siniestros?
-”Bien, lo primero que hay que decir es que el primer responsable de generar que no existan siniestros es el propio contratador, o sea, el propio empresario. Cuando contrata un trabajador, no solamente tiene que darle todos los elementos necesarios para que pueda hacer la tarea sin correr riesgo, sino también tiene que instruirlo. Por eso creemos que la charla de instrucción, la formación, los talleres son centrales para que el trabajador también se pueda hacer de la información de qué manera hay que cuidarse para no correr siniestro. Eso es así. Si yo tomo mañana un trabajador para hacer una obra que corre cierto riesgo, es obligación de la empresa dar esa charla de información diciendo, bueno, hay riesgo acá, así, así, así. De esta forma se trabaja para no correr esos riesgos. Si se toman todos los elementos necesarios de normativas para tratar de controlar los siniestros, el 99% de los siniestros no existiría.
Cuando hay un informe después resulta que siempre hubo una falla, y esa falla siempre es el incumplimiento a las normativas.
Entonces nosotros sabemos que hay que seguir trabajando en ese elemento. Pero hay un elemento que no es menor, que hoy hay un siniestro laboral, ya veces es mortal, a veces no, va a veces el ministerio, no siempre, que tiene que ir siempre, hace un informe y ese informe queda en el ministerio . Y a veces le puede hacer crear una multa, una sanción a la empresa y nada más. Creemos que la justicia tiene que actuar mucho más. Y para eso estamos reclamando la creación de una fiscalía especializada en siniestros laborales que pueda hacer un seguimiento a esto y que los fiscales tengan conocimiento de las normativas. Y también tiene obligación el ministerio ese informe que recibe rápidamente dárselo a la fiscalía para que pueda investigar y si hay responsables que se hagan cargo. Porque hasta ahora, muchas veces, ni siquiera va al ministerio, queda como que el responsable de la muerte es el propio trabajador. Sin siquiera haber un informe".