El presidente de OSE, Raúl Montero dijo que la problemática de los caños rotos, del suministro de agua potable, que se registra en casi todas las ciudades del país se debe a que se trata de cañerías centenarias, y que quizá sus antecesores privilegiaron “ampliar sus instalaciones para llegar a la mayor cantidad de gente posible” que encarar obras de reposición de la red. Montero en diálogo con @gesor se refirió también a la largamente proyectada planta de efluentes para Mercedes. Un proyecto que no ha tenido avance ni contaría con recursos económicos para encararlos, pero que “queremos ponerle gente a trabajar”, pero que “las cosas llevan tiempo”.
En esta situación de sequía, OSE ha tenido que redoblar esfuerzo para poder brindar servicio en algunas localidades. También en varios lugares se lo ha criticado al organismo por el tema de las pérdidas que tiene en cuanto a cañerías rotas. ¿No se ha hecho la inversión necesaria? ¿Qué está pasando con eso?
-“ OSE tiene más de 17.000 kilómetros de red en todo el país. El suministro de agua desde Santa Lucía a Montevideo empezó hace 151 años, o sea que tenemos caños de más de 150 años en Montevideo. En muchas capitales del interior tenemos caños de más de 100 años, sobre todo en las del litoral. Muchas son de 1917, o sea que en el 2017 cumplieron 100 años. Eso hace que nosotros tengamos un problema que es muy difícil de encarar y que tiene décadas. No es una cosa que nos esté pasando a nosotros ahora. Yo lo atribuyo y lo digo con mucho respeto, a todos mis antecesores y digo de pique capaz que yo hubiera hecho lo mismo, privilegió ampliar sus instalaciones para llegar a la mayor cantidad de gente posible. No en vano en Uruguay, en las zonas urbanas tenemos más del 90% y largo de cobertura. O sea, hay muy poquita gente de las zonas urbanas que no tiene agua potable, salvo algunos casos. Y eso hace que por ejemplo en Uruguay no haya enfermedades de transmisión hídrica. Tenemos un indicador palpable que justamente nos muestra que en cierta forma ha dado resultado esa política. Pero bueno, tal vez privilegiamos alcanzar a todos y nos olvidamos o no pudimos.
Si nosotros fuéramos a sustituir toda la red, tal vez sean unos 400 millones de dólares, es una cifra muy importante, nos llevaría mucho tiempo, movilizaríamos muchísima cantidad de calles, de veredas, sería muy duro. Estamos estudiando cómo encararlo, tenemos asesoramiento del exterior, de la gente de Mecorot que es Israel. Tenemos también unas empresas que están trabajando y comparando los números de los posibles ahorros con los costos de la inversión necesaria porque a nosotros nos parecía que gastábamos y no nos rendía lo que gastábamos, y también tenemos que mejorar la gestión. Tenemos que reparar más rápido lo que se nos rompe. Pero digo, estamos tratando de pelearla por todos lados a este tema. No es una situación fácil, pero la estamos encarando y realmente en muchos lugares se puede llegar a notar, pero también les digo que hay lugares que tienen una facturación muy elevada, por ejemplo Minas, está muy por encima del promedio del país. O sea , Minas por ejemplo factura casi el 70% del agua que eleva, y sin embargo tiene el problema. No podemos atribuirle a las pérdidas ese problema, más bien debemos atribuirlo a que la fuente ha sufrido demasiado este régimen de poca lluvia y no ha sido suficiente para aguantar 3 años de déficit hídrico y con un remate de un verano en que no haya llovido prácticamente nada en algunos lugares”.
La planta de tratamiento de efluentes de Mercedes que viene postergando. El director de OSE Edgardo Ortuño dijo que habría alguna posibilidad, si esas inversiones aparecen. ¿Hay posibilidades?
-“Nosotros lo tenemos en el presupuesto, vamos a iniciar los estudios. No son fáciles, hay que hacer todo un estudio.
Nosotros vamos a encarar ese proyecto porque nos quedan dos capitales sin planta de tratamiento, una de ellas en Mercedes y nuestro objetivo es completar ese cuadro”.
¿No se había avanzado ya en eso en las administraciones anteriores?
-“No demasiado. No hay un proyecto definitivo, inclusive se cambió algún pozo de bombeo en algunos lugares porque además hay dos zonas. Hay un pozo de bombeo para la zona inundable. Me está metiendo en algunos detalles técnicos que se me pueden escapar, pero sí han cambiado y hemos mejorado, hemos interactuado con la Intendencia, que nos ha mostrado su interés, válido porque en realidad es el dueño de casa y es un poco la policía territorial propia de la intendencia. O sea cómo se organiza el territorio en ese sentido, así que ha habido algunas variaciones pero ese proceso no está avanzado”.
¿No está avanzado? ¿Eso quiere decir que si hay alguna novedad será de 2026 para adelante cuando se pueda disponer de fondos presupuestales?
-“No. Yo quiero que este año avancemos con ese proyecto, que no ha tenido avances hasta ahora. Queremos ponerle gente a trabajar y usar este tiempo que tenemos, pero las cosas llevan tiempo”.