Ayer mismo, compartí un recuerdo en una red social de hace dos años.
Que decía lo siguiente:
"Hoy de mañana después de salir del trabajo, fui a pagar una deuda que tenía conmigo.
Fui a visitar y llevarle un libro de regalo aquella maestra que me hacía ir de tarde a su casa para darme clases particulares de historia, matemáticas y geografía.
Sobre la mesa antes de iniciar las clases, me servía una suculenta merienda. 
Sabía de las necesidades y privaciones de cada uno de sus alumnos de la escuelita 11.
Del mío en particular, una familia muy pobre y con diez hijos.
Uno después de grande, mira para atrás y se da cuenta de la actitud, del sentimiento solidario y de la grandeza de esta mujer.
Gracias querida maestra Alba Luhers de Santos.
Usted fue, es y será siempre el recuerdo y la imagen más hermosa que tengo de una maestra de la escuela pública uruguaya.
Gracias, este viejo obrero que de vez en cuando se pone a escribir, se lo agradece eternamente". 
Y esta mañana despierto con una triste noticia aquí lejos, donde estoy de vacaciones.
Una amiga me informa que mi querida maestra Alba Luhers de Santos había fallecido.
Ya no puedo agregar más palabras de las que he pronunciado para enaltecer sus nobles actitudes como maestra y ser humano.
Sólo agradecerle a la vida por haberla tenido como maestra educadora, consejera y protectora de mis necesidades.
Agradecer a la vida por darme la oportunidad de volver a reencontrarla y decirle cuánto la quería.
Gracias por sus enseñanzas, por su cariño, por todo!!!
Que en paz descanses mi querida MAESTRA.

Artigas Osores