En primer lugar, queríamos referirnos a la preocupante y agobiante ola de calor que hemos sufrido en nuestro departamento y en todo el país, en este mes de marzo de 2023, que ya está por llegar a la mitad. Claramente es de carácter histórico y realmente ha generado muchas complicaciones, porque entre otras cosas ya han comenzado las clases y eso genera condiciones de trabajo muy difíciles para varios centros educativos.
Hemos visto por parte de varios actores los pedidos de suspensión de las clases, algo que vemos como casi imposible de lograr, dado que nuestro país posee muy altas temperaturas en los meses de noviembre, diciembre, enero y febrero y eso complicaría el cumplimiento de los calendarios educativos.
Las entendibles quejas por problemas en varios centros de aires acondicionados que no funcionan o falta de ventiladores, nos hace reflexionar en este sentido, que la solución de estos problemas no puede recaer solamente en las autoridades de la enseñanza, que obviamente no van a tener ni los recursos suficientes, ni el tiempo suficiente para poder solucionar uno por uno los problemas en cada uno de los centros educativos.
Vemos que por ejemplo en la Escuela 14 de Colonia Díaz y en la Escuela 101 de Colonia Progreso, los aires están, pero no funcionan. Cuáles son las razones para que esto suceda, son variadas, pero las instalaciones eléctricas de los centros educativos son antiguas y los aumentos de carga para el funcionamiento, hace necesario el refuerzo de las líneas en muchos casos.
También tengamos en cuenta que los récords de temperaturas ambientes que estamos teniendo, aumentan largamente los consumos de cada aparato y muchas veces lleva a que los mismos se quemen.
Por todo lo antedicho es que vemos como prioritario realizar un relevamiento de las instalaciones eléctricas de los centros educativos, previendo para el futuro la posibilidad de estas situaciones climáticas extremas.
Tenemos claro que la competencia para las posibles soluciones de estos problemas es de ANEP, pero apelamos a que, ante eventos tan extremos, las condiciones laborales a veces son difíciles y la colaboración en dichos relevamientos del gobierno departamental, para poder realizar esto en tiempos más acotados y con presupuestos logrables
Que mis palabras pasen a ANEP, dirección de Obras, ejecutivo departamental y la comisión que usted considere pertinente.
En otro orden de cosas queríamos plantear la situación de la Escuela 19 de San Dios. Dicha escuela, como algunas otras es de techo dolmenit, algo que por diferentes razones no es recomendable.
Por esto es que tanto en el techo de la cocina, como la del aula, es necesario la construcción de un cielorraso, que aísle dicho techo.
Que mis palabras pasen a la comisión de obras de este cuerpo.
Para finalizar queremos insistir en lo que consideramos como una gran oportunidad que tiene nuestro departamento, de alinearse con la hoja de ruta que tiene nuestro país en el tema de la construcción de viviendas de madera.
Para poder lograr viviendas homologadas y que posean lo que se llama el DAT, que es el certificado del MVOT que avala por arquitectos que estamos frente a viviendas confiables. Dicho certificado se le da a los sistemas constructivos no tradicionales. Conjuntamente con el CIR son los posibles certificados que avalan estos sistemas constructivos.
La ventaja que tiene el DAT es que los plazos en que el MVOT lo da son mucho más rápidos y eso hace que las empresas constructoras de madera logren en menores plazos la aprobación de los proyectos.
Sabemos que todo esto está en pañales en nuestro país, pero los beneficios son muy claros y el primer paso que tenemos que dar es el cambio cultural para poder utilizar estos sistemas.
Las casas de madera se construyen con enchapados y piezas prefabricadas, que hasta hace poco había que importarlas del extranjero.
Hoy tenemos en nuestro país gracias a inversiones realizadas en varios departamentos, como Tacuarembó, Cerro Largo, Paysandú y prontamente Río Negro, la posibilidad de tener todas las piezas para hacer las casas hechas en nuestro país. Además, es una industria que viene creciendo y perfectamente podría invertir en nuestro departamento.
Pero no es sencillo que eso pase dado que se precisan empresas constructoras locales y capacitación de personas en estos sistemas constructivos, algo que con INEFOP y MVOT se puede lograr.
Es por lo antedicho que queremos plantear la posibilidad de estudiar exenciones en Contribución Inmobiliaria por plazos a determinar, con el fin de promover este tipo de proyectos de construcción de vivienda de interés social en madera y que se encuentren a su vez enmarcados en la Ley de Vivienda Promovida.
Esto llevará a despertar posiblemente interés de empresarios que construyan en estos sistemas y nuestro departamento podría aumentar su participación en estos planes que está impulsando al Gobierno central.
Que mis palabras pasen a la Comisión de Medio Ambiente, de Legislación y de Vivienda de este cuerpo.
Muchas gracias señora Presidente.