La Reforma de la Seguridad Social impulsada por el gobierno no incluye una mirada de género, opinó Sol Maneiro, integrante del Equipo de Trabajadores en el directorio del BPS. “Hoy en día las mujeres cotizamos menos años al sistema” comentó al dialogar con @gesor, ya que se está muy lejos de aquella vieja meta de a igual trabajo igual remuneración. “En el año 85 o antes, capaz que ni se presentaba esto, porque la mujer tenía la obligación de estar en la casa, limpiar, cuidar los gurises y que la mantenga el marido. Esa era un poco la imagen, la estructura familiar. Y venimos en un proceso de avance y bueno, es una reivindicación histórica del PIT-CNT de igual tarea, igual remuneración. No solamente en cuestión de género, sino en todas las cuestiones. Si dos personas hacen el mismo trabajo, deberían tener la misma remuneración”.
De cara al 8 de marzo, ¿Cómo está el mercado laboral desde la perspectiva de género? ¿Desde el mundo de la mujer?
-“Nosotros desde el Equipo de Representación de los Trabajadores, en el Directorio del BPS representamos trabajadoras, representamos trabajadores y estamos recorriendo el país porque en el mes de marzo está en discusión una Reforma de jubilaciones y pensiones. Estamos dando una mirada de género aprovechando este mes que se visibiliza un poco y una de las cosas que planteamos eso, las diferencias que hay en el mercado laboral entre los hombres y las mujeres. La brecha salarial que hay entre los hombres y las mujeres y eso a contraponerlo al proyecto que está en discusión que no ampara en realidad toda esta problemática que tenemos. Todas estas diferencias abismales de brechas de género, de brechas salariales que hay en el mercado de trabajo, y se pone en discusión un proyecto de reforma que no ampara esas diferencias. No ampara que las mujeres ganamos menos, y esa es una realidad. Ganamos $ 10 mil menos, en promedio, las mujeres que los hombres y además a lo largo de la vida laboral las diferencias que podemos tener porque nosotras destinamos un montón de años de nuestras vidas al trabajo no remunerado en nuestras casas: la planificación de las compras, las compras en sí, la limpieza. Los cuidados. La cantidad de horas y de años de nuestras vidas que destinamos a los cuidados; y eso se ve afectado directamente en el mundo del trabajo. Las mujeres cuidamos a nuestros hijos pero también cuidamos a nuestros padres, cuidamos a las personas con discapacidad, nos dedicamos a los cuidados en general. Y este proyecto no lo tiene amparado. Nos pide que esperemos 5 años más para poder jubilarnos porque yo no digo que vamos a trabajar 5 años más, porque la realidad en el mundo del trabajo es que vamos a trabajar la misma cantidad de tiempo, no vamos a poder trabajar más, hoy en día las mujeres cotizamos menos años al sistema, por esto que yo decía, porque también trabajamos mucho en la informalidad, porque un trabajo formal es difícil compatibilizarlo muchas veces con los cuidados que tenemos que llevar adelante. Y este proyecto no tiene una mirada de género, tiene una mirada para todo el mundo de las mujeres que sí dedicamos un montón de años a eso y sin embargo, no está contemplado, nos piden que esperemos 5 años más para poder jubilarnos y que aportemos 30 años al sistema".
Desde 1985 a la fecha han pasado gobiernos de derecha y varios gobiernos de izquierda, y ahora de vuelta de derecha. Y no se está dando en ninguno de estos períodos, es vieja aspiración de a igual trabajo, igual remuneración. Parece que no es un tema de concepción política, sino de género.
-“Yo creo que de un poquito el Uruguay está teniendo un proceso de cambios y de visibilización de estos problemas. En el año 85 o antes, capaz que ni se presentaba esto, porque la mujer tenía la obligación de estar en la casa, limpiar, cuidar los gurises y que la mantenga el marido. Esa era un poco la imagen, la estructura familiar. Y venimos en un proceso de avance y bueno, es una reivindicación histórica del PIT-CNT de igual tarea, igual remuneración. No solamente en cuestión de género, sino en todas las cuestiones. Si dos personas hacen el mismo trabajo, deberían tener la misma remuneración. Pero en realidad la discusión es más profunda. Porque no solamente es igual tarea, igual remuneración, sino la igualdad de oportunidades que podemos tener los hombres y las mujeres para acceder a puestos de más calidad, a puestos de calidad y salir un poco de la precarización laboral y de la realidad de que en la economía familiar tenemos hijos. Hombre y mujer trabajan los dos. No tenemos dónde dejar los gurises. Como la mujer en general tiene trabajos más precarios y gana menos, la que deja de trabajar para asignarse los cuidados es la mujer para que el dinero que entra al hogar, a la economía familiar, dé para llegar a fin de mes. Eso es una realidad. Este proyecto de reforma tiene un problema importante con respecto a las mujeres. Las mujeres cuando llegamos a los 60 años de edad, no dejamos de trabajar. Llegamos a los 60 años de edad, la que tiene la cantidad de años se jubila, pero la que se jubila, ¿qué hace? Vos podés preguntar a cualquier mujer, vos cuando te jubilaste qué hiciste, cuidá a los nietos. ¿Para qué cuidar a los nietos? Para que las hijas se inserten en el mercado de trabajo y puedan afianzarse un poco más. Eso es una realidad. Si extendemos la edad mínima de retiro, va a haber un problema con respecto a los cuidados si no se fortalece el sistema de cuidados. Por eso nosotros planteamos una y otra vez que una reforma de la seguridad social tiene que ser integral para abordar estos temas. Si no se atiende el sistema de cuidados, el problema más grande que tenemos es el envejecimiento poblacional, una de las bases de la discusión de que hay que hacer una reforma de la seguridad social es que tenemos envejecimiento poblacional por un lado y poca natalidad por el otro. Somos un país envejecido porque dicen que las mujeres esperamos más para tener hijos. Pero si no se aborda el tema de manera integral y se abordan los cuidados para que las mujeres podamos tener hijos antes, pero además un sistema de cuidados fuerte para que podamos formarnos, para que podamos capacitarnos, para que podamos invertir tiempo en nuestras vidas a nivel profesional y no solamente en los cuidados y al trabajo”.
¿Esta realidad es igual dependiendo de la zona geográfica del país que esté o haya algún punto que esté golpeando más?
-“ Hay diferentes lugares del país en el cual esto se profundiza muchísimo más. Se profundiza a nivel general y se profundiza también la brecha de género, porque no es lo mismo en Bella Unión, por ejemplo, que en Montevideo, o sea, la parte del litoral del país tiene unos niveles de informalidad, tienen casi el 50% de informalidad en el trabajo. Y el trabajar de manera informal, porque trabajar trabaja todo el mundo, el que no trabaja no vive, eso es una realidad. Entonces cuando hay más grandes niveles de informalidad es como una cadena, no tienen la cobertura de seguridad social suficiente como para tener una buena calidad de vida y eso se alarga a lo largo de los años cuando no les da para cotizar al sistema, no les da para una vejez por enfermedad y en realidad terminan viviendo en la diaria, depende de la situación en la que estás momentáneamente cómo subsistís en el correr de los meses”.