Hemos tenido la posibilidad de recibir personalmente y de dialogar en otros casos por diferentes vías con funcionarios policiales dependientes de la Jefatura de Policía de Soriano, como también con familiares que se comunican debido a que ven a su compañero o compañera viviendo malos momentos anímicamente, con afectación sicológica, que no pueden cumplir adecuadamente su función y en la gran mayoría de ellos hay un común denominador, las reiteradas sanciones por situaciones nimias que en tiempos que vivimos son absolutamente superables con el diálogo y en algunos casos cuesta creer que existan a esta altura como una sanción, porque parecen de otros tiempos ya que tienen que ver con las libertades personales y no afectación del servicio ni de la profesión.
Esto llevó a que entre varios de ellos nos dejaran conceptos que fuimos recibiendo para reflejarlos en esta nota, esperando que haya reflexión de quienes tienen el poder de mando en la fuerza policial, porque lamentablemente el reflejo de estas situaciones se ve en el servicio con la ausencia por temas de salud de los funcionarios, cuando justamente lo que faltan son policías y terminan certificándose por problemas de relacionamiento que generan estrés fácilmente solucionables.
Y adelantamos que también tenemos decenas de llamados y mensajes, así como charlas con funcionarios de Jefatura y del INR de Río Negro que en los próximos días también daremos a conocer en situaciones similares a las que acá se expresan y más graves.
EL DIA A DIA QUE VIVEN MUCHOS POLICIAS
Quien puede vivenciar día a día todo esto, debido a que se ve afectado/a indirectamente ya que convive a diario con una funcionaria/o policial que ha sentido en el transcurso del año pasado y lo que ha trascurrido del presente año, indignación con el poder jerárquico arbitrario ejercido por Oficial Superior de la Jefatura de Policía de Soriano, tomando medidas disciplinarias, totalmente desproporcionadas a la falta cometida, tocando el bolsillo del Policía de manera innecesaria, perjudicando no solo su carrera policial, sino afectando a su familia.
Frente a faltas disciplinarias menores, que no ameritan un descuento salarial, realiza actos arbitrarios imponiendo graduaciones que afectan el ingreso mensual del policía, como ejemplo dos días de suspensión simple, que según la escala jerárquica gira entorno a los $ 3.000 y $ 5.500 de descuentos en el sueldo, sumado el 100% del presentismo que torna entre $ 1.600 y $ 2.500 según el grado, se le descuenta al policía un total de $ 7.000 aproximadamente, y así con otras faltas disciplinarias que serían innumerables, donde pierde la esencia de la corrección disciplinaria, no aplicando los principios de moderación, hiriendo el honor y dignidad del funcionario policial.
Art 43 del Decreto 1/16 del Reglamento General de Disciplina ¿dónde está el acto de que la primera sanción, no se impondrá después de haber agotado los medios morales que el
superior tenga a su alcance...?
A su vez, ante la evacuación de VISTA del proyecto de sanción impuesta por el jerarca, en todos los casos no hace lugar al descargo presentado, no valorando ni considerando lo expuesto por policía afectado, realizando los pasos debidos, después del acto que impone la Resolución de la Sanción, la que obliga al funcionario acudir a un asesor letrado para presentar los descargos, otro gasto económico, que en muchas oportunidades pudo haberse evitado si se ajusta a la verdad material del caso y al espíritu de la norma.
Actos arbitrarios que claramente afecta a la fuerza policial, donde en muchas oportunidades el mismo se ve obligado a realizar otras tareas paralelas para suplir el descuento del sueldo de esa sanción desproporcionada a la falta, impuesta por el jerarca. Aparejando consigo un estrés laboral no solo por la situación vivida, sino por la sobrecarga de trabajo, que afecta a la salud del mismo.
Acaso ¿no se han preguntado por qué es tanto el ausentismo policial? ¿han medido la motivación de trabajo de los policías, que claramente afecta no solo a la Institución sino a la sociedad toda?
Es evidente que algo está pasando y estos actos son claramente uno de los motivos, donde el policía se ve afectado en su salud viéndose obligado a concurrir al médico, ocasionando con ello una sobrecarga a su compañero de trabajo, donde este último se desborda por escasez de policías y aumento de trabajo, realizando así las actividades de forma acelerada desgastando y desmotivando al mismo.
Comienza la nota ¿Quién controla a quién? Debido a que se aplican correcciones disciplinarias totalmente arbitrarias, y exige acciones de los demás, cuando no predica con el ejemplo, haciendo uso y abuso del vehículo oficial que se le asignó exclusivamente para el servicio, realizando actividades personales, utilizando rubros del Estado de forma innecesaria. A modo de ejemplo se lo ve de manera diaria en la rambla de la ciudad de Mercedes, paseando con su familia, y /o casualidad o causalidad, dicho vehículo se ve forma diaria estacionado en la Jefatura de Policía de Soriano, y en instante que éste superior se encuentra usufructuando de su ñicencia correspondiente, el vehículo oficial no se ve por la jefatura antes mencionada ¿será que se llevó el vehículo en su licencia para trasladarse?
Es hora de reflexionar y de cambiar la actitud, sentarse a analizar la situación, ser más profesionales y humanos a la vez.