El telón de la tercera etapa del Concurso Interdepartamental de Agrupación de Carnaval de Soriano, se cerró con la murga mercedaria Con Gusto no Pica, fundada en 2019, este año con la propuesta "Inconscientemente murga", su director responsable es Leroy Suárez, la dirección escénica vuelve a ser este año como el anterior de Federica Pereyra, ensaya en la sede del Club Con Los Mismos Colores, la puesta en escena es de Jonir Andino y Nicolás Tehera, los arreglos corales de Martín Angiolini, textos de César Núñez.
En maquillaje trabajan Evangelina Paolino, Roberto Magallán, Lorena Rodríguez, Daniel Saavedra, Alejandra Vásquez.
El vestuario es de Enrique Aguilar, Alejandra Vasquez, Enrique Jordán Rodríguez y Taller de la murga.
Apenas se corre el telón aparece la majestuosidad de la murga, bien vestida y cuando comienza a cantar con un coro muy potente y afiatado, sólido en la interpretación en la canción de presentación.
A partir del desarrollo de la propuesta es un contrapunto entre la consciencia y la inconsciencia, entre lo correcto y lo que no debemos hacer o decir porque en realidad lo verán como incorrecto, a pesar que puede ser lo que corresponda expresar.
La murga discurre en ese contrapunto tratando de hacer reflexionar al espectador, pero a la vez cuestionando y criticando temas de la actualidad nacional con algunas mechas de lo que ocurre o ha ocurrido a lo largo del último año en lo departamental.
Es un espectáculo que presenta algunos cambios a años anteriores, que tiene la posibilidad de ofrecer espacio para la risa y por determinados pasajes la consigue, pero que a la vez se muestra sólido en el canto, incluyendo el salpicón criticón.
Una vez más sobresale el trabajo de Jonir Andino como la conciencia, que es el hilo conductor de la propuesta.
La presencia de un personaje como Bigote López el ídolo de Villa Española y su obra social, adorada y respaldada por unos y rechazada por otros por entender que ella politizó partidariamete a la institución, ello al hablar de la conciencia social.
Pero a la vez haciendo reflexionar que todos quienes apoyaban a Bigote lograron sostener sus principios hasta que llegó la presión de la televisón y allí se terminó todo, haciendo ver que ésta es la que manda todo.
La consciencia se retira por un momento de escena para dejar actuar a la inconsciencia dándole libertad para actuar con libertad y allí queda en evidencia la hipocresía del accionar humano, de cómo actuamos dejando en claro que lo correcto es lo que manda en este mundo y que muchas veces es mejor la hipocresía de pasar por un boludo que por un inconsciente.
La canción final vuelve a mostrar ese canto arrollador de la murga que se retira aplaudida, de pie, por el público que disfrutó de un espectáculo sólido de principio a fin, con algunos pequeños detalles para ajustar pero que en esta primera ronda ha sido de muy buen nivel.
Le quedó 1'00" del tiempo reglamentario.