A segunda hora en la tercera noche de la primera rueda del Concurso Interdepartamental de Agrupaciones del Carnaval de Soriano, fue el turno de humoristas Los Rebeldes que están haciendo el debut en la Fiesta de Momo, ya que fueron fundados en 2022, de la mano de su director responsable, Esteban Alvarez y que tiene su lugar de ensayo en el Club Artigas, presenta su propuesta "Un cuento chino", con la puesta en escena de Horacio Rubino, coreografías y bailes de Tatiana Gómez y Luciano Píriz, arreglos corales Sergio Occhiuzzi, textos Horacio Rubino, maquillaje Nicolás Castro.
Un título nuevo en el Carnaval sorianense, pero con figuras de experiencia y mezcla de jóvenes que en diferentes áreas del arte tienen participación activa y desde hace un tiempo, en esa conjunción, Esteban Alvarez ha logrado armar un equipo que rindió muy bien y que más allá del déficit general poder hacer reír al público en la cantidad que se quisiera, ofrecen un espectáculo integral de calidad.
Apenas se abre el telón el impacto visual del vestuario es importante, el grupo tiene una sólida estructura musical a partir del armado en el teclado de Pablo Gadea que es quien la base y que incluso tiene alguna participación cantando y lo hace muy bien, un hombre con experiencia.
El hilo conductor está a cargo de otro carnavalero con experiencia como lo es Martín Díaz convertido en el sabio Chantún, y Esteban Alvarez como el Emperador, con intervenciones de solistas como Gabriela Ibarra y de Delfina López.
El diálogo al tratarse de una humorada que apela a personas chinos, permite hacer el juego de letras al pronunciarse la diferencia entre la ele y la erre, lo que consigue algunos efectos reideros en el público.
La continuidad que se consigue por parte del espectáculo permite que sea entretenido, más allá de las dificultades que mencionamos en el tema del humor, algo común a todos, por eso es que preferimos mirar la globalidad del espectáculo y allí Los Rebeldes tienen varios aspectos a resaltar, tanto a nivel grupal como en actuaciones individuales.
Musicalidad, baile, arreglos corales interesantes, vestimenta, son algunas de las cosas que resaltan.
Y en particular en la canción final donde tienen un rol fundamental Pablo Gadea en la interpretación primero de un tango cantado por Gabriel Ibarra en gran formacon el acompamiento en el violín de Delfina López, de lo más destacado esta parte de la actuación.
Como también lo siguiente cuando al influjo del tema interpretado por el violín de Delfina, cada uno de los integrantes va mencionando una frase de personajes célebres mundiales.
Y el cierre se da a toda música y baile, pero también con alto contenido emotivo que pudo apreciarse en los componentes del grupo, que se retiraron con el aplauso del público en reconocimiento a lo mostrado en el escenario.
Le quedaron 3'27" del tiempo reglamentario.
Fotografías de Enzo Ortega Photography