En el Paseo del Puerto de Mercedes la música volvió a sonar en sus calles, a partir de la inventiva de quienes se unieron en los diferentes puntos de la zona portuaria elegidos para ubicarlos, tres más precisamente en las ya habituales locaciones de 19 de Abril entre Detomasi y Leandro Gómez, Leandro Gómez entre 19 de Abril y Cassinoni; y Cassinoni entre Leandro Gómez y Detomasi.
Lentamente mientras la organización había dejado predispuesto los equipos para que los músicos se conectaran, con el apoyo de los voluntarios sonidistas y que además también les colocaban luces ambientadoras del lugar, fueron armándose los tradicionales e históricos toques callejeros, ya sea en medio de los adoquines o del pavimento que les tocara en la calle donde fueran ubicados previamente según la inscripción que registraron en Manzana 20 y allí recién se conocían, "yo es la primera vez que vengo, yo también", le respondió el otro joven que iba al lado y les había ir al mismo toque, sin saber quienes eran, es que esa es parte de la magia de este encuentro, de los toques callejeros, de las improvisaciones que allí disfruta el público, mayoría de músicos que no se conocen y que allí recién tendrán la oportunidad de ejecutar un tema y recoger como siempre ocurre por esa magia de la que hablábamos y de la capacidad de cada uno de ellos, el aplauso del público y en ocasiones hasta el grito de aprobación.
De un público compuesto por personas de las más variadas edades y que además elige disfrutar del toque de la forma que entienda más cómoda, en silla playera, en el cordón de la vereda, sentados en el propio pavimento, parados, allí nadie se muestra enojado, molesto con nadie ni nada, allí los niños juegan, corren, se detienen y miran ensimismados a los músicos, sin que nadie les tenga que retar por algo.
La tan mentada hiperactividad de estos tiempos en nuestras casas con hijos y nietos, allí no se aprecia, es como que el tiempo se detuvo en la sana convivencia y donde el respeto por el otro es natural, el espacio se comparte, en definitiva, una vez más esa magia de los toques callejeros de Jazz a la Calle volvió al Paseo del Puerto e invita a que al menos durante esta semana tanto visitantes como lugareños, disfrutemos de un buen momento en la tardecita mercedaria.