Una noche y primeras horas de la mañana de este 1 de enero 2023 que @gesor siguió de cerca en la rambla mercedaria para ver la evolución de los festejos en el principal paseo público de los mercedarios.
Miles de personas y hasta las primeras horas de la mañana que estuvimos presentes, las celebraciones se dieron dentro de la tranquilidad deseable, aunque con algunos aspectos que como sociedad ya se han ido imponiendo y que nos lleva a verlos como algo establecido y validados, algunos muy estimables y otros que debemos encontrar la forma de canalizarlos de la mejor manera, con algunas correcciones hacia el futuro.
Por un lado es destacable la convivencia de generaciones de diferentes rangos etarios, si bien mayoritariamente la rambla mercedaria la ocupan buena parte de adolescentes y jóvenes, son numerosas las familias completas con niños incluidos, que disfrutan del aire de la noche y de los movimientos de la gente junto con la música que en distintos puntos, aunque con algunos ya establecidos como centrales, se dan en el paseo. Cada uno en la amplitud de la zona costanera encuentra su lugar y allí se ubica para disfrutar a su manera del primer día del año en este caso.
Otro aspecto positivo es como los adolescentes y jóvenes se han generado desde hace algunos años su propio espacio, en la placita frente a la zona oeste del Club Remeros, y allí se juntan cientos, a veces algún par de miles diríamos, con vehículos que se apuestan mirando hacia la rambla y con la parte posterior hacia la placita con los equipos sonoros de alta gama, para brindar la música a quienes deciden concurrir allí y en líneas generales conviven a su manera, eso sí, algo líquido es fundamental para el diálogo o para bailar, tal cual boliche al aire libre, en lo que en determinado momento de la noche se convierte en un enjambre, que hacia el futuro debería asumirse por los propios adolescentes y jóvenes el dejar lo más limpio posible esa zona, como el resto de la rambla que es uno de los temas a mejorar.
En ese pasaje de ida y vuelta que se da en paseo costanero, el incesante ir de jóvenes y sobre todo adolescentes y cada año parecen de edades más tempranas, circulan con sus "conservadoras" y otros con las botellas u otros envases descartables todos de bebidas con alcohol, muy demandado sin dudas el Fernet con "coca" lo más visto las botellas debajo del brazo que llevaban chiquilines, las chiquilinas algunas apostaban también al vino y otras a la cerveza, pero es indudable que el aumento en el consumo de bebidas alcohólicas en adolescentes es palpable en estas fechas y para muchos un "modismo" para estar en "barra", que en otras épocas se daba pero no a tan precoces edades, bebidas que en algunos casos llevan desde su casa, pero que en la gran mayoría adquieren en los tradicionales "24 horas", que por supuesto no lo tienen habilitado, pero...
Hay otras personas que podríamos decir de una franja etaria media y media alta, que eligen el paseo para circular en vehículo para ver lo que ocurre en la parte de "abajo" de la rambla y ellos giran por avda. Asencio hasta Gomensoro y continúan por Luis A. de Herrera hasta la zona de plaza del Encuentro pero en esa zona ya es muchísimo menor la concurrencia de público.
Esta movida vehicular se da en horas más temprana de la madrugada, diríamos en las primeras de la nueva jornada y luego el tránsito es menor, parecen elegir el descanso a media madrugada.
Y a su vez tenemos un evento que se hecho tradicional en los últimos años que se desarrolla en instalaciones del Club Remeros Mercedes, pero que es organizado por privados, el club alquila dichas instalaciones y si bien mantiene el éxito entre los adolescentes y jóvenes, con la presencia de algunos mayores, este año de acuerdo al testimonio de quienes concurrieron no estuvo a la altura de lo que se esperaba, y seguramente tenga que ver con que la traida de grupos musicales a los cuales tenía acostumbrados a sus asistentes tanto en Nochebuena como en esta ocasión, fueron menor en cantidad y en algún caso ya son habitué.
Pero eso es circunstancial, lo que mencionamos más arriba del "boliche al aire libre" que se arma en la placita conspira hasta altas horas de la madrugada cuando una parte de quienes se junta allí deciden pasar al evento en Remeros, y eso hace respecto de otro aspecto a comentar.
Hay quienes van temprano al baile pero son los menos, las pistas a las 3.30 de la madrugada estaban vacías y el público dentro de las instalaciones era poco, recién pudo armarse con la base de un evento de esas características que siempre tiene alta demanda minutos antes de las 5.00 de la madrugada, lo que hace que después se extienda hasta las 10.00 u 11.00 de la mañana, algo atípico en otros tiempos. Para destacar la presencia policial a pie con paradas fijas de funcionarios en algunas esquinas y luego un par de motos y algunas camionetas y patrulleros, así como un par de camionetas de inspecrores de Tránsito de la comuna haciendo controles de alcoholemia.
Lo más importante es que todo haya terminado en paz, hasta que estuvimos así había sido, aguardemos los informes oficiales sobre si hubo alguna denuncia en la que lamentar hechos salidos de esta normalidad del primer día del año.
Imágenes de Enzo Ortega Photography