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18 de December del 2022 a las 10:38 -
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El juguete nuevo del Presidente Boric
Solo se cambió el nombre: de Circo Convención Constitucional a Circo Consejo Constitucional. Otro año perdido será el 2023.

(escribe prof. Alejandro Carreño T) A circo muerto, circo puesto. Así es lectores. El 4 de septiembre pasado Chile dijo no a la propuesta convencional. En un país serio políticamente hablando, el proceso convencional hubiera terminado en ese momento, de acuerdo con el ART. 142 del Capítulo XV de la actual Constitución Política, que respaldó constitucionalmente el Plebiscito de Entrada que dio origen a dicho proceso constituyente. Qué dice el último inciso del ART. 142: “Si la cuestión planteada al electorado en el plebiscito ratificatorio fuere rechazada, continuará vigente la presente Constitución”. Debe recordarse que esta propuesta fue rechazada por el 62% en el Plebiscito de Salida, que es el revocatorio.
Claro, todo esto en un país políticamente serio. Pero el lector requiere de una aclaración: el nombre de circo de la Convención Constitucional se lo puso su propio secretario, John Smok Kazazian: “¿Qué vamos a hacer con este circo, presidenta?” (diario La Tercera del 22 de abril de 2022). Y, como de hecho resultó ser un circo, el nombre le vino como anillo al dedo. Pero ahora tenemos otro circo con otro nombre: Consejo Constitucional. Ciertamente con otros payasos. ¿Cómo nace este circo? Su instigador fue el Presidente Boric, pues le encanta representar el papel de Señor Corales.
Pues bien, este circo le costó al país 68 mil millones de pesos. Dinero, ciertamente, que pagamos todos los chilenos con nuestros impuestos.
Al día siguiente del plebiscito que rechazó la propuesta constitucional, el 5 de septiembre, Gabriel Boric se reunió con Álvaro Elizalde del Partido Socialista (PS) y Raúl Soto del Partido Por la Democracia (PPD), presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados respectivamente, con el propósito de generar en el Congreso “un diálogo que permita establecer un camino institucional para avanzar en el proceso constituyente”. Pero, ¿el proceso constituyente no terminó el 4 de septiembre con el Plebiscito revocatorio que rechazó la propuesta constitucional presentada? “Hay que escuchar la voz del pueblo”, dijo Boric admitiendo el fracaso del Apruebo del que fue su vocero y portaestandarte (France24, 4 de septiembre de 2022).
Sin embargo, parece que no escuchó bien, porque aquí está nuevamente al frente de este otro circo. Lo más tristemente jocoso para el pueblo chileno de toda esta majamama, es que el propio gobierno había dado su opinión antes del Plebiscito de Salida del 4 de septiembre: “El camino que ha trazado soberanamente nuestro país termina el 4 de septiembre con el apruebo o rechazo” (Camila Vallejo, comunista, ministra Secretaría General de Gobierno (Pauta, lunes 23 de mayo de 2022). En cuanto que el mismo Presidente advirtió: “será nuevamente el pueblo el que tenga la última palabra sobre su destino” (La Tercera, 4 de julio de 2022).
Es decir, un circo completo de decires y desdecires por parte del gobierno de Boric, acomodando el cantinfleo según la ocasión, con puros lugares comunes: “el camino trazado”, “será nuevamente el pueblo”, “escuchar la voz del pueblo”. Y el pueblo p’arriba y el pueblo p’abajo. Porque eso sí, al pueblo se le respeta. El nuevo juguete del Presidente se llama, como dijimos, Consejo Constitucional. Es el Circo Versión 2.0. Cincuenta personajes con cupos reservados para los indígenas y con el sistema paritario, o sea, lo menos democrático que pueda comprenderse la democracia, por más que se quiera pintar el mono de colores brillantes.
Pero estos cincuenta personajes no redactarán cosa ninguna. Simplemente discutirán un anteproyecto constitucional elaborado por 24 expertos nombrados por el Congreso a su pinta. Este Consejo de Expertos (así se bautizó este número del Circo Versión 2.0), no es más que un puro negociado políticos. O sea, un concepto de democracia “made in Chile”, con cupos reservados para los pueblos indígenas (lo mismo que Chile rechazó en el proyecto anterior) y con un sistema paritario (no se especifica nada respecto de si el candidato tiene “pirulito” pero se siente pirulita o mariposa o qué se yo), en cuanto por fuera parezcan hombres y mujeres. ¿Es o no es un circo? Sí lo es, un “requetecontra” circo por donde se le mire.
Y para que al Circo Versión 2.0 nada le falte, el diputado de Renovación Nacional (RN), Diego Schalper, supuestamente de oposición, dijo: “Yo le pido al oficialismo que no exponga al Presidente Boric a dos derrotas electorales en un mismo año”. Nunca vi una oposición tan pánfila como esta. Tal vez por eso, de ver que el “enemigo” es un necio, el Presidente, muy ufano y orgulloso de su nuevo juguetito, declaró muy orondo: “Luego de varias semanas de conversaciones intensas, ásperas en algunos momentos, las fuerzas políticas han alcanzado un acuerdo, y le han devuelto al país la posibilidad de tener una nueva constitución que nos proyecte hacia el futuro con unidad y respetando la diversidad de nuestro país”. 
¿Cuánto le costará al país el Circo Consejo Constitucional, ahora con “consejeros”, no convencionales? 
¿Dónde está Chile en ese acuerdo? ¿Una nueva Constitución para el futuro con unidad? ¿Qué entiende el Presidente por “unidad” o por “diversidad”? Caminar hacia el futuro con unidad no tiene nada que ver con otra constitución ni menos con la diversidad. El Presidente Boric continúa aferrado a su constitución, olvidando los problemas insoslayables de los chilenos que joden diariamente su vida: delincuencia que ahora actúa con armas de guerra, educación pública convertida en una fuente de inspiración de nuevos desajustados sociales, salud pública, donde acaba de morir un adolescente luego de 12 horas de espera y un sinfín de etcéteras.
Presidente, déjese de cantinfleos emperifollados de lugares comunes para atraer a los cándidos que nunca faltan. Por eso yo le pregunto a usted, con mi humildad de ciudadano y de columnista, que todavía puede expresar su opinión (no sabemos hasta cuándo), a que termine con este payaseo y llame a un Plebiscito de Entrada y el pueblo decida si quiere o no un nuevo proceso constituyente. ¿Usted no es uno de los que dicen que hay que escuchar la voz del pueblo?
No, Presidente. Solo se cambió el nombre: de Circo Convención Constitucional a Circo Consejo Constitucional. Otro año perdido será el 2023.
El mismo circo con otros payasos. 


 

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