En la conferencia de prensa, posterior a la tercera comparecencia en el anexo del Palacio Legislativo, también participaron la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche; el presidente de la Comisión de Expertos en Seguridad Social, Rodolfo Saldain; el titular del Banco de Previsión Social (BPS), Alfredo Cabrera, y legisladores de la coalición de gobierno.
Mieres recordó que, desde el 2019, se considera necesaria esta reforma y destacó que por la comisión de expertos del anteproyecto pasaron más de 80 instituciones que brindaron sus aportes para lograr el proyecto que hoy está a estudio del Parlamento.
Asimismo, el ministro afirmó que la reforma promueve la equidad y la sostenibilidad del sistema. Nos importa el equilibrio entre la trayectoria del déficit del sistema previsional y el incremento remuneratorio respecto al régimen actual, declaró. En ese sentido, agregó que el 40% de las jubilaciones más bajas, de hasta 42.000 pesos, podrán incluir, de aprobarse en el plenario, un complemento solidario que mejorará las condiciones actuales. Será facultad del Poder Ejecutivo el manejo de este suplemento mediante dos indicadores: el índice de precios al consumo (IPC) y el índice medio de salarios (IMS).
Señaló, además, que “este proyecto será un régimen único de convergencia de transformación gradual”, y añadió: “Cada peso aportado cuenta para el causal jubilatorio si se aporta a diferentes cajas”.
Respecto al tratamiento en la Cámara de Senadores, el jerarca informó que “en estos días se considerará el articulado y se podrá, a la brevedad, decir que Uruguay ha dado un paso de madurez y de responsabilidad para garantizarle un mejor sistema jubilatorio a las nuevas generaciones y garantizar los derechos de todos los uruguayos”.
En otro orden, mencionó que, si bien el proyecto no abarca a las personas mayores de 50 años, sí las toma en cuenta para que gocen de la posibilidad de trabajar luego de acogidos en el sistema jubilatorio.
En el documento se prevé un apoyo, que se suma al ya vigente, para las familias con hijos con discapacidad severa, que les permitirá computar dos años adicionales, con un máximo de cinco.