El presidente del Centro Comercial e Industrial de Soriano, Gustavo Filippini, fue recibido en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes. Filippini asistió en representación de Centros Comerciales e Industriales del Litoral -Bella Unión, Paysandú, Río Negro, Salto y Soriano-, en función de medidas que están adoptando y trabajos que están haciendo vinculados con la situación de frontera y diferencia cambiaria con Argentina. “La situación en la frontera es un problema muy grande que tenemos hace mucho tiempo. Desde mayo para acá, cuando se abrieron los puentes, la situación es particular ya que existe una diferencia cambiara muy grande con Argentina”, comentó Filippini. “Es la primera vez, luego de cuarenta años, que se da esta diferencia de cuatro a uno. Es lógico que la gente que tiene plata quiera ir hacia ese país a hacer sus compras. Eso lo vemos lógico. Los comercios han perdido poder adquisitivo debido a la baja de las ventas. Si bien, por ahora, no se ha reflejado esa pérdida en los puestos de trabajo, seguramente, también bajarán. Previendo la apertura de los puentes, desde el año pasado venimos haciendo propuestas. Pedimos al gobierno que se atacaran algunos aspectos para que la situación no fuera tan contraproducente para el comercio. Se trata de más de setenta mil comercios en el litoral. Seguramente, más de cuatrocientas mil personas -entre empleados y sus familias- dependen, directa e indirectamente, de estos comercios. Lo único que el gobierno aceptó fue retomar el tema de la Ley N° 19.993, que estaba vigente, que refiere a empresas cuyas ventas anuales estuvieran dentro de las 4.000.000 UI. El gobierno propone una nueva norma -si no me equivoco, la van a tratar la semana que viene- que plantea pasar a 10.000.000 UI, que ya fue aprobada en el Senado. En la ley que está vigente -creo que hasta el 30 de noviembre-, Soriano y/o la ciudad de Mercedes no están incluidos. Nos parece raro“.
Más adelante Gustavo Filippini agregó “otra de las cosas que se le pidió al gobierno, y/o al Parlamento, fue que se creara una comisión de frontera. Eso se hizo y estamos incluidos. Nos parece ilógico que estemos en una comisión de frontera, que nos den participación; fuimos a la Torre Ejecutiva y estuvimos reunidos con el ministro y el subsecretario de Trabajo y Seguridad Social; con la ministra y el subsecretario de Economía y Finanzas; con el secretario de Presidencia y también hablamos con el director de Aduanas, pero que en lo que fue aprobado por el Senado, por lo menos estudiar, la semana que viene, Soriano queda afuera por mala redacción en una frase”.
Al respecto el Presidente de la Comisión, Álvaro Viviano, manifestó que tienen un proyecto de ley vinculado a lo planteado que fue sancionado por el Senado, y todavía no ha entrado a la Cámara; estaría para ingresar la semana que viene.
Además de realizar intercambio con los Diputados por el tema Política de Fronteras, Filippini también se refirió a la presión tributaria que sufren los comerciantes. “Otro de los temas que me parece muy importante y que dejó plasmado en la Comisión de Hacienda es lo que Uruguay debe hacer con lo relativo a los impuestos, porque hoy el comerciante ve DGI y BPS y pone como un manto: “¡Oh!, nos cobran”. Sin embargo, tuvimos dos años de pandemia en los que el BPS ayudó a más de doscientas mil personas a tener un sustento y una cobertura, y eso no pasó en otros países. Muchas veces la educación no pasa por ahí; el BPS no educa en los servicios que da. Si bien gasta un montón de plata que uno puede decir que está mal gastada, por otro lado no educa en lo que hace con los impuestos que pagamos”. Agregando “esto lo hemos
conversado con el BPS y hemos puesto nuestros centros comerciales a disposición para que pueda llevar educadores que dé charlas a los comerciantes y a la gente, para que vean que el Banco no está solo para cobrar -esa es la mirada que tienen los comerciantes-, ya que lo único que sabemos es que el 19, el 20 o el 22 hay que pagar BPS, y eso es un bochorno o un problema. El BPS le debe explicar a la gente que cuando hay que ayudar, ayuda. Justamente ahora están tratando (el Parlamento) un proyecto de ley bastante complejo que tiene que ver con la reforma de la seguridad social; muchas veces no explicamos las cosas buenas y eso es lo que está pasando con esta ley. Había cuatro mil empresas que se podían acoger, ¿y por qué no se acogieron las otras tres mil? ¿Ustedes creen que es porque no querían? Es porque no se enteraron, ya que no les llega la comunicación. Lo mismo va a pasar con esto si nosotros no intentamos llegar al comerciante con los medios que tenemos; hay centros comerciales que conocen la operativa, y no voy a pedir a la DGI en el local. Nosotros fuimos a hablar con la gerenta de la DGI de Soriano sobre los comerciantes de Soriano y hay seis empleados trabajando allí; hoy el sistema es todo web y hay que agendar las charlas para que te puedan recibir, para conversar. Ustedes imagínense que son un comerciante que tiene tres o cuatro empleados, ¿qué tiempo tienen de ir a agendarse para conversar con un empleado de la DGI que lo único que les va a decir es: “Sí, pero usted no pagó” El comerciante le va a responder: “Es que no puedo, o quiero pagar y arreglar esto”. La respuesta del funcionario será: “¡Ah!, bueno”. Cuando uno tiene un problema y va a la DGI,. se agenda y después puede pasar una semana viendo que sigue agendado y nadie lo llama; le mandan otro mail para decir: “Su agenda está siendo estudiada”. Ese es el nuevo sistema que tenemos; la pandemia nos llevó a sacarle la cara y nos complica mucho. Entonces, si en todos los departamentos tenemos centros comerciales centenarios con ganas de trabajar, ayúdennos a que los comerciantes se enteren de cuando hay beneficios”.