Docentes del Instituto de Formación Docente de Mercedes emitieron un comunicado detallando lo que catalogaron como “irregularidades que trae aparejada” la transformación curricular. Indicando que se promueve “un proceso de  fragmentación  y privatización”, que además representa  “un brutal recorte de posibilidades laborales” y “un recorte curricular infundado”.
Transcribimos a continuación dicho comunicado.

LA FORMACIÓN EN EDUCACIÓN ESTÁ DE LUTO

Docentes del IFD de Mercedes informan a la sociedad, la situación actual que se está viviendo ante la “transformación curricular” que lleva a cabo el Consejo de Formación en Educación y las irregularidades que trae aparejada y que se detallan a continuación:

a)    Es un proceso de fragmentación y privatización. Mientras el gobierno desarrolla por todos los medios de comunicación una campaña publicitaria mostrando las bondades de la Transformación Educativa y se afirma que se busca la “jerarquización y el reconocimiento de los docentes a través de la formación y el título universitario”, se registra un proceso de fragmentación y privatización que se inició con el decreto 355 del MEC, que permite la acreditación universitaria de algunas carreras de formación docente, dejando por fuera la carrera de Educador Social y el estudiantado de la modalidad semipresencial que representa el 45% de la matrícula del CFE.   El decreto del MEC es una violación de la autonomía de la ANEP. Abrió las puertas a la competencia con el ámbito privado y también con lo público, lo cual genera conflicto a la interna de lo público y se desvirtúa lo institucional. Es prueba de ello las resoluciones de la UDELAR sobre la formación de los futuros docentes de esa órbita.

b)    Significa un brutal recorte de posibilidades laborales. En el 2023, de mantenerse la propuesta del CFE, existirá un brutal recorte de horas y grupos (171 menos que el 2022) que afecta a cursos de 2do a 4to año, en algunos centros. Estos números de disminución pueden aumentar cuando se conozca la cantidad de grupos de 1er año que se van a abrir, información que al día de hoy se desconoce. Esta situación se complejiza aún más si observamos que se pierden muchos cursos presenciales en el interior del país, que daña la continuidad educativa de centenas de estudiantes -en particular hay 22 cursos de 4to año que no se abrirán-. La descentralización de la oferta, que se destaca como un logro de la Formación en Educación, se ve gravemente afectada por los recortes. De mantenerse esta política centralizadora, para poder estudiar presencialmente, en algunas carreras, los estudiantes tendrán que viajar a Montevideo.

c)    Implica un recorte curricular infundado. Se realiza una eliminación de asignaturas sin ninguna fundamentación en el marco de la llamada Transformación Educativa. Las autoridades reafirman que los primeros años iniciarán con el plan 2023, el cual elimina más de 60 asignaturas y fusiona sin ninguna justificación pedagógica , generando que decenas de profesionales se queden sin trabajo. La administración se da el lujo de perder a docentes altamente calificados que no podrán trabajar en el campo del conocimiento en que son especialistas.
d)    Los tiempos apremian. La incertidumbre y desazón del cuerpo docente es cada vez mayor, ¿ qué cursos se podrán elegir?, ¿quienes podrán hacerlo?,
¿cómo organizar el año lectivo con cursos anuales y semestrales? Aún así, las autoridades pretenden aprobar la currícula de las carreras con mallas desconocidas al día de hoy, en varios casos y sin la existencia de los programas correspondientes para cada unidad curricular. Los docentes que puedan elegir en el nuevo plan lo harán sobre un cascarón vacío de contenidos.

La formación en educación está de luto. El 2023 augura a centenares de estudiantes que se quedarán sin poder hacer la carrera que venían cursando, a decenas de docentes sin trabajo y a centenas con un trabajo precarizado.

Por un diálogo de ida y vuelta. Una vez más, reivindicamos que docentes, estudiantes y funcionarios debemos formar parte activa y central de las políticas educativas, para que las mismas tengan sentido y puedan llevarse a cabo efectivamente. En este momento, a modo de mera pantalla, se busca desesperadamente ocultar las carencias de un proceso de transformación sostenido por unos pocos, que no tienen la capacidad ni la disposición para generar los amplios consensos que requiere un proyecto educativo que implique un avance.

La educación es un derecho de todos y es un bien público. Consideramos que el compromiso con la educación pública debe ser de carácter nacional e integrador. Es deber de todos defender la formación docente. Por eso, hacemos llegar a la ciudadanía nuestras inquietudes para obtener eco de ello en otros ámbitos de decisión política. Si nos quedamos callados, deberemos asumir el costo político de la desmantelación de la única formación terciaria en educación que está presente en todo el país.

Nuevamente, proclamamos necesaria la Universidad de la Educación autónoma y cogobernada, donde los actores directamente involucrados con la educación sean quienes decidan sobre ella y cuiden sus procesos institucionales.

Nota: este comunicado se enmarca en una movida nacional integrada por docentes agremiados (SIDFE) docentes que integran la ATD nacional y consejera docente (Rossana Cortazo) y consejero estudiantil (Ramiro Dutra).