Patricia Rodríguez, presidenta del Sindicato de Funcionarios Policiales (SIFPOM), organización que tiene representación en todas las unidades y departamentos del país, le manifestó al Portal del PIT-CNT su profunda preocupación y reclamó soluciones por los crecientes suicidios de Policías. De manera dramática en las últimas 48 horas se registraron tres muertes. “Estamos ante una situación devastadora y bajo una tremenda alarma. Sin embargo, todo indica que pasa desapercibida”. Rodríguez informó que la mayoría de casos de salud mental en la Policía refieren a episodios de acoso laboral. En este contexto tan complejo, el sindicato presentó un proyecto que, entre otros temas, aborda la salud mental y la prevención del suicidio.
“Hacemos pública esta situación alarmante de los suicidios porque estamos ante una emergencia que pasa desapercibida y nadie quiere hincarle el diente, o asumir esta problemática policial. Tenemos claro que el suicidio no solo afecta a los trabajadores del Ministerio de Interior (MI) y que es un flagelo nacional. Pero, no sé en cuántos trabajos se suicidan tres personas en 48 horas”, manifestó la presidenta del SIFPOM.
Rodríguez recordó que todos pueden acceder a las publicaciones que sobre el suicidio ha elaborado el sindicato y “verán que existen más de 40 comentarios de compañeros que están enfermos, o están pasando por esa situación dramática, y que denuncian la falta de herramientas para superar estos difíciles momentos. Sabemos que no podremos salvar a todos los compañeros que están pasando por esta situación, teniendo en cuenta que algunos ya están decididos, pero con herramientas adecuadas se podrán evitar muchos suicidios. Lo que tenemos claro es que cada compañero vale el esfuerzo que se haga para salvarle la vida y por eso reclamamos un sistema de ayuda que sea humano, empático y pueda acompañar a los trabajadores durante este difícil trance”.
Para la presidenta del sindicato, las jerarquías “están más preocupadas porque el Policía no se certifique que de llegar a la causa de por qué se certifica. Y este es el gran problema. No van frenar las certificaciones, por más trabas que se pongan, como pasa ahora y como se propone en el proyecto de seguridad social. Proyecto en el cual los jerarcas ponen un montón de pérdidas de derechos laborales que tienen los funcionarios en general y los que están pasando por una enfermedad. Se apunta a crear pérdidas de derechos y no se trabaja en la problemática real para determinar los motivos por los cuales se certifican los trabajadores. A muchos jerarcas no les interesa solucionar el tema de las certificaciones porque, en definitiva, son los causantes de que la gente se certifique. Si vamos a los casos de salud mental, la mayoría de los mismos son producto del acoso laboral, acoso sexual, por situaciones donde se le vulneran los derechos y se hostiga a los trabajadores policiales. Estas cosas terminan generando la certificación y la enfermedad mental se convierta en la única salida para salir de esa presión laboral”.
Rodríguez no descartó que alguna certificación podría eventualmente no corresponder, “como suceden en todo ámbito laboral” pero enfatizó que se trataría de casos excepcionales y absolutamente minoritarios. “Certificarse en la Policía no genera nada bueno y en realidad es todo lo contrario, muchos no se certifican para no perder parte del salario. Certificarse significa estar enfermo y tener un problema económico y familiar, por lo que no tiene nada de beneficioso. Además, los nuevos cambios que se pretenden imponer con la modificación de la seguridad social que impulsan las jerarquías, significan que en lugar de recibir el 65% del salario, si se está certificado más de 60 días, se pasa a recibir el 45% del salario. A los 18 meses se formará una junta médica para determinar si el Policía está apto o no. Por lo que podrá perder el trabajo, así tenga 5, 10 o 20 años de servicio, si un jefe dice que no puede cumplir con otras tareas. Esto significa una falta total de garantía para el trabajador. Si justo te toca un jefe con el cual no te llevas bien o es el causante de tu certificación, no tenés la garantía de que diga que eres apto para otra tarea. Se le brinda una discrecionalidad a las jerarquías para que puedan hacer con el trabajador lo que quieran. Estamos a una situación más grave de lo que parece. En lugar de ver soluciones, lo que vemos es que los cambios que se vienen son peores y van en desmedro de la salud del funcionario”.
Rodríguez puntualizó que el sindicato no solamente se queda en el diagnóstico y cuestiona lo que está mal.
"El proyecto lo trabajamos con técnicos para que se convirtiera en un proyecto serio y de nivel. A partir de ese proyecto se creó una comisión que funciona en el ámbito del MI y está presidida por el Centro de Atención a las Víctimas (CAVIC); este organismo lo recibió y no nos convocó nunca más. Cuando se creó tenía 60 días para expedirse y no se tiene idea de cuál será su posición, ya que no intercambió posiciones con los técnicos”, fustigó.
La presidenta de SIFPOM acotó que teniendo en cuenta la experiencia sobre el suicidio, “si podemos salvarle la vida a un compañero, vale la pena todo el esfuerzo que se haga. Hay que darle herramientas a los funcionarios para que sepan dónde acudir, que no tendrán perjuicio económico por consultar, que no es una debilidad consultar; hay que enseñar a los compañeros a poder detectar los signos de alarma, a sacarnos de la cabeza lo que las jerarquías nos dicen que somos solo números y desterrar los intentos de quienes pretenden enfrentar a trabajadores contra de trabajadores. Debemos tener humanidad, empatía y ponernos en los zapatos del otro. No es debilidad pedir ayuda, es todo lo contrario, es saber acudir a tiempo para poderse recuperar mejor”, concluyó.

(*) extraído de pitcnt.uy