El ex Ministro de Ganadería, Ernesto Agazzi dijo que la política agropecuaria actual “anda a los bandazos” y que el Ministerio no está ayudando a los productores que tienen dificultades. Agazzi agregó que además se está dejando de lado el trabajo con la agricultura familiar, a la cual definió como el futuro para el país.
El ex Ministro Agazzi participó como moderador en el Conversatorio realizado por el MPP en Mercedes, preparatorio de su 11º Congreso. En esa oportunidad dialogó con @gesor.
¿Cómo analiza la política agropecuaria del Uruguay en el actual gobierno?
-“A los bandazos. El Ministro que más o menos había preparado algunas cosas se tuvo que ir (Carlos María Uriarte, ministro del MGAP entre 2020-2021), él no sabe bien por qué; y después vino otro que no se sabe bien por qué entró.
En realidad nosotros vemos que hay carencias muy grandes. El agro uruguayo tiene una dependencia muy importante de los mercados internacionales y del clima. Vaya pavadita de dependencia, porque son dos cosas que nosotros no controlamos.
En realidad buenos números de los últimos años han ayudado mucho al agro, sobre todo porque los precios fueron buenos y hubo buena demanda en el mundo. Pero hay que construir política para muchas cosas. Los precios internacionales solos no van a dirigir el desarrollo agropecuario.
En nuestros gobiernos se creó la Dirección de Desarrollo rural que tenía por fin trabajar junto con los con los productores. Tenemos una ley que está vigente de descentralización y de coordinación agropecuaria que establece un Consejo agropecuario nacional. Se deberían estar reuniendo todos los meses el INIA , el Instituto Nacional de la Carne, Plan Agropecuario, INALE, el Instituto Nacional de Semillas, con el MGAP para coordinar acciones. Eso no se está haciendo.
En realidad tenemos 4 institutos que andan todos de a uno, y hay una ley que lo permite, por lo menos, no lo obliga.
La Ley que creó las Mesas de Desarrollo intentó que los Ministros tuvieran herramientas para trabajar en conjunto y favor el desarrollo rural. Y sobre todo trabajar junto con los productores y sus organizaciones, que eso es un debe muy grande. Sino los productores quedan medios solos en el territorio”.
Pero parece que esa rentabilidad para por los grandes productores. No por los pequeños granjeros y la producción familiar.
-“Es que en realidad lo que quedó claro, después que estuvo el Frente Amplio en el gobierno es que hay dos sistemas de producción diferentes. Un sistema empresarial, con grandes productores, que tienen disponibilidad de capital y tierras apropiadas. Que pueden comprar el conocimiento, traer técnicos y financiamiento de proyectos; y después la producción familiar que es un sistema de producción distinto. No tiene abundancia de capital, lo que tiene es abundancia de mano de obra , y en general trabaja la familia y se inserta de una manera distinta en el mercado. Para cada uno de estos dos sistemas de producción hay que tener una política diferencial. Para uno y para otro. Eso es lo que se ha perdido. Si Ud. escucha a las autoridades del MGAP de ahora nadie habla de desarrollo rural. Nadie habla de que hay que atender a las familias rurales generándole las condiciones para que puedan mejorar su situación y puedan integrarse. Porque un sistema productivo que es muy importante es la lechería que necesita tener reglas de juego distintas. La mitad de la lechería se hace sobre tierras arrendadas. Que papel importante tiene Colonización para ayudar a crear campos de recría, a que los tamberos puedan tener una colonia, tierra que se paga una renta que es la mitad que la renta del mercado. Entonces hay algo que hacer por la agricultura familiar que le conviene al país. No es una política social. No es el MIDES. No es ayudar a los pobres. Es tener dos sistemas y apoyar a los dos, cada uno con las necesidades que tiene”.