
En la sede de AEBU presentaron el libro "La ferocidad de Sandoval" una serie de cuentos de Raúl Olivera. La actividad fue organizada por la Comisión Memoria y contra la impunidad de Soriano.
Miguel Millán realizó la presentación del autor, refiriéndoe a las influencias literarias de Olivera.
En tanto el propio Olivera comentó sus inicios en la literatura, y sus motivaciones.
La oportunidad fue propicia para dialogar con Raúl Olivera sobre la actualidad de esta temática y el rol que juega el Observatorio Luz Ibarburu.
El Observatorio Luz Ibarburu viene realizando un seguimiento bastante minucioso de las causas de violaciones de derechos humanos que están en trámite en la Justicia, ¿qué se ha podido avanzar en este sentido?
-"A partir que se creó la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos fue que se produjo por primera vez en Uruguay, un avance sustancial, la forma en que el Fiscal Perciaballe encaró el tema de las denuncias, el hecho que él al tener la responsabilidad sobre todas las causas existentes en el Uruguay, pudo hacer algo que en el período anterior era difícil que la Justicia lo hiciera, me refiero a causas que estaban en distintos Juzgados, vistas por diferentes jueces, atendidas por distintos fiscales, no se entendiera que en realidad se trataba de una operación organizada, por una organización del Estado, que eran las Fuerzas Armadas, que se transformaron en una organización criminal.
A partir de la creación de esa Fiscalía se logró tener una información global y entrecruzar las causas, juntar causas que correspondían a los mismos responsables, del mismo lugar, de la misma fecha y sin embargo estaban en Juzgados distintos.
Eso implicaba un trabajo difícil de avanzar, significaba la revictimización de las víctimas que tenían que declarar en dos o tres juzgados, dos o tres veces, relatando las cosas que habían vivido.
A partir del 2018 se produjo un avance importante que lo vemos todos los días, antes cuando se procesaba a un militar o a un responsable de la dictadura, era una noticia, ahora se ve con cierta naturalidad, hay meses donde se procesan seis o siete militares y sin embargo pasan desapercibidos en la medida que la sociedad incorporó que era una normalidad que la Justicia investigara y castigara a los responsables".
Y hubo un cambio de Gobierno y siguieron esas causas, ¿eso habla que está sano el sistema y de la separación de poderes?
-"Bueno, la separación de poderes todavía existe, en algunos lugares disminuida como lo es la INDDHH, a partir de la última conformación, pero también es cierto, recuerdo cuando el Fiscal Dr. Jorge Díaz renunció y salió de la Fiscalía de carácter General, él dijo "y ahora vienen por la Fiscalía" y yo creo que es así.
Ahora lo que viene, la creación de un triunvirato que se está planteando en la Fiscalía, implica que esa división de poderes que es sana para la democracia, se va a ver disminuida. Porque hay una parte de la coalición de Gobierno que está interesada en que no continúen los juicios, incluso algunos de ellos plantean que hay que volver a plantear la Ley de Caducidad. En ese sentido, mantener esa independencia, que está cuestionada muchas veces por el sistema político, porque el sistema político es una tentación que existe en todos lados y no solamente en los gobierno de derecha, también existe en los gobiernos a veces llamados de izquierda, que es la diferencia en una sociedad donde hay alguien que se encarga de señalar la violación de los DDHH y sancionarlas como corresponde, constituye una traba para la política de los gobiernos. En ese sentido vamos a seguir defendiendo esa independencia del Poder Judicial y que se mantenga con la misma eficacia que le permite cumplir con una obligación que el Estado uruguayo tiene ante la comunidad internacional que es la sentencia del caso Gelman, la última sentencia de la Corte Interamericana en el caso de cinco causas, las Muchachas de Abril, otros dos desaparecidos que fueron incorporados en esa sentencia".
Se ha logrado destrabar en el Interior ese silencio que había en cuanto a denuncias de casos, inclusive ha habido pronunciamientos de la Justicia, ¿hay más casos en evaluación para presentar ante la Justicia ocurridos en el Interior?
-"Hay dos casos interesantes que en este momento están en tránsito, uno tiene que ver con las denuncias que se están tramitando en San José, con la violaciones cometidas ahí por el Cuartel de San José, la otra que está radicada en Canelones, la causa que se llama Los Vagones, esas dos causas fueron presentadas a partir que se modificó el Código del Proceso Penal, que implica que las causas se debaten, son públicas, distintas al período anterior donde las causas se radicaban en el Juzgado, entendían los jueces, fiscales, abogados y a veces las víctimas, en este caso hay una participación de juicio público. En ese sentido estas dos causas están radicadas en esos dos lugares con juicios públicos, eso es algo interesante.
Y lo otro a lo que me quería referir, es que el Estado ha puesto placas en distintos cuarteles del interior donde dice aquí fue un centro de detención, donde se torturó, y todo lo demás, sin embargo en algunos lugares no hay denuncias, en la mayoría no hay denuncias. En el caso de San José sucedió una cosa muy interesante, fuimos un 1º de mayo a una actividad que había en la plaza donde los expresos, que habían sido privados de libertad, torturados, en el cuartel de San José, a micrófono abierto empezaron a contar su testimonio en la plaza y ahí les dijimos, esto que ustedes están relatando son delitos, ¿por qué no los han denunciado? Las explicaciones fueron muchas, uno porque durante muchos años la gente estuvo convencida que no era posible la Justicia y que era una tarea que no tenía mucho sentido, los convencimos que presentaran la denuncia, ahora hay dos o tres militares procesados y ahora entienden la importancia que tenía eso, es una reivindicación y una sanación cuando ve que una institución del Estado los atiende y les resuelve un problema que ellos habían tenido y era con la violación de los DDHH que ellos sufrieron.
Es muy probable que vayan apareciendo nuevas causas, que se van a tramitar por el nuevo Código del Proceso Penal, los acusados van a tener que debatir públicamente, o se callarán o no dirán nada, pero eso será una forma de entender la sociedad por qué hay algunos delitos como las desapariciones que siguen existiendo y que el tema de la tortura era un hecho generalizado, que debe ser objeto de acción de la Justicia y castigados sus responsables, por un elemento que es fundamental, que es el nunca más.
Lo que les estamos diciendo a las generaciones futuras integrantes de las Fuerzas Armadas, es que si algún día a alguien se le ocurre transitar por el camino del golpe de Estado y violaciones de derechos humanos, tarde o temprano la Justicia le llega, acá o en otro lugar. Porque ahora también se está radicando en Italia una causa por la desaparición de Elena Quinteros, a miles de millas del Uruguay, un crimen que se cometió contra una uruguaya, donde participó Jorge Tróccoli que se encuentra preso ahora en Italia. Alguien puede preguntarse, ¿por qué tiene que juzgarse eso en un país tan lejano? Porque hay determinado delitos que la normativa internacional dice que deben ser perseguidos en cualquier lugar por la gravedad y la importancia que tienen, cuando se dicen delitos de lesa humanidad, es porque afectan no solamente al país donde se cometen si no a la humanidad en general, por eso se pueden juzgar en otros lugares".