Ana Ribeiro, historiadora de larga trayectoria, ha centrado el foco de su investigación en la figura de Artigas y el proceso revolucionario que terminó gestando al país. La subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura, ha recibido numerosos premios y distinciones, ha ejercido la docencia, y entre otros aspectos de su trayectoria su tesis, sobre la resistencia realista con eje Asunción - Montevideo durante las guerras de la independencia, fue publicada en 2013 con el título: "Los Muy Fieles. Leales a la corona en el proceso revolucionario rioplatense. Montevideo-Asunción 1810-1820" obtuvo el Premio Extraordinario de doctorado de la Universidad de Salamanca, como mejor tesis del año.
En diálogo con @gesor, Ribeiro opinó que la historiorafía nacional ha permitido desentrañar y preservar mucho del legado de los originarios caudillos que dieron formación a nuestro país. Y que a diferencia de otros países Uruguay ha investigado y preservado mucho del legado de nuestro máximo héroe, José Gervasio Artigas. “Yo diría que sabemos bastante de nuestra historia”, expresó Ribeiro. “Tenemos algunos héroes nacionales, el más importante, Artigas con un acervo documental que ni Washington, el gran héroe de América del Norte; y no lo tiene Bolívar”.
Agregando “nos va a faltar siempre, porque es inherente a la historia, que se reescriba, que se vuelva a pensar, que se vuelva a interpretar. Lo que no podemos decir es que tenemos un gran desconocimiento, y que tenemos que ir a bucear de la nada”.
¿Y que llevó a que Uruguay tuviera un perfil tan diferente a lo que son las grandes potencias de ese momento, como lo eran Brasil y Argentina? ¿Qué llevo a esos personajes a definirnos como nación siendo que podríamos haber sido arrasados culturalmente por cualquiera de los dos?
-“Esa pregunta es de las más difíciles en la historia que hay para contestar. Porque cómo es que se forja una identidad que es lo que terminamos teniendo, es una mezcla de múltiples factores. Hay una voluntad autonómica muy fuerte desde el principio. Hay una noción de los fueros y los derechos, también muy fuerte, que se remonta a la propia dinastía de los hasburgos, y que es desde la matriz que se nos crea, desde el primer Cabildo uruguayo. Hay una determinación geográfica importante. El Río de la Plata, el río Uruguay, que son como barreras naturales que aíslan a un territorio. Hay una determinación geográfica. Alguna vez en Europa sobre una mesa como esta decidieron con una regla dónde pasaba el límite entre el Imperio español y el portugués. Y ese límite pasaba, más o menos a la altura de la ciudad de Porto Alegre, y Brasil tuvo toda la intención de forzar eso y llevarlo hasta el río Uruguay que era un límite natural y más cómodo que fijarse en el mapa.
Nosotros somos el resultado en la pelea por esa frontera móvil que pujaba para este lado y del otro lado para que no avanzaran.
Si usted le suma todo eso, el tipo de migración que tuvimos, la determinación importante que implicó tener un puerto, de gran y fácil resolución física, como es el puerto de Montevideo que comparativamente es mejor que el de Buenos Aires. Si usted ve cuáles fueron las oleadas que fueron llegando. Cómo se forjó la identidad de unos y otros; todo eso es una amalgama de 200 o 300 años en los cuales fuimos conformando una autonomía que terminó siendo lo suficientemente porfiada como para convertirse en nacionalidad.
No es una respuesta fácil. Es de largo aliento y de recorrer muchos factores que suelen ser geopolíticos, físicos, históricos, geográficos”.
En su momento Artigas fue denostado, y hoy en día nadie discute el valor que tuvo en la historia nacional. Ese mismo papel lo sufrió Rivera, que fue el maldito en la historia nacional, y hoy como que se está revistiendo esa imagen. ¿Qué visión tiene Ud. de Fructuoso Rivera?
-“Si no se me enoja, lo voy a corregir. Rivera no fue denostado en su momento. Rivera en su momento fue el gran fundador del Partido Colorado y tuvo esa aureola de gran fundador durante muchísimo tiempo, porque además el Partido Colorado fue durante muchísimo tiempo el partido de gobierno. Gobernó casi un siglo seguido. Entonces la impugnación de la figura de Rivera siempre estuvo dada por el Partido contrario, por los blancos. Pero en el presente se dio sobre todo, a partir de la visión de lo que se le había hecho a los indígenas que había sido innecesario y muy criminal.
Entonces la impugnación a Rivera es más actual que del pasado.
No sé si se está revirtiendo. El Partido Colorado defiende la figura de Rivera como su caudillo fundador, y como el caudillo inmenso que fue. El país es inexplicable sin la actuación política de Rivera, para bien y para mal. Se lo puede criticar de cosas pero fue un caudillo gravitante y determinante para el nacimiento de este país, lo fue.
Entonces va a ser una figura siempre polémica. A mí, es de las figuras históricas que me parece más fascinantes, precisamente por su complejidad, por su capacidad de seducir a la gente en su época. Fue un caudillo querido con devoción, por muchísimos, por la fuerza para impulsar lo que quería, por plasticidad. Ud. podrá decir se pasó para tal bando hizo tal cosa. Tuvo una plasticidad que era todo lo contrario a la rigidez de Artigas, que era siempre apegado a sus principios y pagó un alto precio por eso. Entonces esa flexibilidad que hizo posible cosas es, y no estoy ni aplaudiéndola ni diciendo que fuera lo peor ni lo mejor, estoy diciendo que esa plasticidad es un factor político de sobrevivencia absolutamente admirable”.
Más allá de lo que puede ser la identidad nacional, la democracia, ¿qué otro rasgo en la sociedad actual queda de aquel viejo pensamiento artiguista?
-“Queda muchísima cosa. Porque fíjese, nosotros somos republicanos, y no solamente República significa una forma de gobierno. República es una actitud política militante de cada uno de los ciudadanos de este país que entiende que lo político le compete. Ud. cuando va a tomar algo con un amigo en un Bar, o cuando se levanta por la mañana y conversa con su familia, ¿no tiene conversaciones de tenor político? Viste que barbaridad tal cosa. Mirá lo que pasó con tal otra. Y opina sobre Educación sobre el Ministro tal o cual. Eso es una actitud política militante, constante. Hay pueblos que no lo tienen, que sencillamente la gente no va a votar nunca porque no le importa. No es el caso de Uruguay que tiene una amplísima votación. Sí, bien el voto es obligatorio, pero tiene una amplísima discusión antes de definir ese voto. Somos una población altamente politizada, y eso es profundamente artiguista. Porque el primer concepto de República es el de Res publicae, la cosa pública me compete. Yo discuto si la calle está bien barrida, si el Intendente se equivocó con el último impuesto, si está bien puesta tal cosa o tal otra. Esa es una actitud republicana en esencia, y eso es artiguismo puro. Empieza ahí, porque ahí se forja la ciudadanía.
Siempre decimos que no fuimos federales. Que Artigas era federal y nosotros no fuimos federales. ¡Mire que somos! Aparentemente tenemos una Constitución unitaria pero Ud. va a cada Intendencia y el intendente es un poder absoluto en su lugar. Somos más federales de lo que admitimos. Por eso es tan importante el Congreso de Intendentes, son una potencia en sí mismos. Eso es artiguismo también. La autonomía es un mandato político importante pero la federación es cada lugar. Cada territorio es dueño de la cuota de soberanía que depositó en las autoridades que eligió. Yo la deposité por cinco años pero eso no significa que callo la boca y me voy para mi casa y me desentiendo. Yo discuto, yo estoy presente. Y cada federación, cada rincón de este país siente que tiene derecho a su autonomía. Entonces, tenemos una Constitución unitaria, pero de corazón somos federales”.