“La muerte es una cosa natural. Recibamos con alegría la partida de este hombre que fue tan buen padre, tan buen compañero, pero que fue un durísimo dirigente sindical” dijo Juan Antonio Legorburo en la despedida de Angel “Lobito” Mendoza.
“Un hombre que estuvo en todas las luchas del departamento de Soriano. En los papeleros, en la construcción, en los panaderos, en lo profesores, en los maestros. Siempre estuvo. Era muy limitado en su relación verborrágica, pero su presencia, esa presencia tan notable que tuvo. Lo recibí este primero de mayo con un fuerte abrazo, diciéndole Lobito vamo´arriba, pero lamentablemente la vida es así. Unos nos vamos y otros quedarán”.
Su hijo, Pablo Mendoza al despedirlo recordó la figura y la trayectoria de su padre quien era el último propietario de la casa donde actualmente está ubicado el Plenario Intersindical de Soriano. Comentando que ante la posibilidad de que ese inmueble pudiera ser vendido "Me dijo, pobre de usted m`hijo que vaya a vender la casa. Esa casa es para los que no tienen techo, esa casa es para los que no tienen nada, esa casa es para que se reúnan los gremios chicos… Y ese era mi padre, todo bondadoso toda la vida”. Concluyendo “te vamos a seguir recordando con alegría. Los llantos son lógicos, pero la alegría de haberte tenido como padre, como abuelo, como tío, como amigo, como compañero. Gracias”.