La suscripción, realizada en Torre Ejecutiva, fue realizada por el secretario general de la JND, Daniel Radío; el director nacional del INR, Luis Mendoza, y el director de la Oficina de Supervisión de Libertad Asistida (OSLA), Marcio Dávila.
A través del convenio, la OSLA podrá derivar a quienes requieran un abordaje por consumo problemático de drogas a los centros Ciudadela. Estos dispositivos se consideran la puerta de entrada a la red de atención y son el primer vínculo cuando se afronta la referida dificultad.
“El consumo de sustancias dentro de las cárceles es muy elevado”, subrayó en rueda de prensa Radío, y señaló que el acuerdo ratifica la continuidad de un trabajo interinstitucional. Agregó que las personas también podrán realizar tareas comunitarias, como alternativas a la prisión.
En tanto, Mendoza informó que la OSLA controla actualmente unas 18.000 personas en diferentes grados de libertad asistida. Explicó que el convenio consta de dos áreas: en primer lugar, se dirige a quienes ingresen por orden judicial y padezcan adicciones por las que se accede con prioridad a los centros Ciudadela. En segundo lugar, a quienes deban cumplir trabajos comunitarios dispuestos por la Justicia y los concreten en dependencias de la Red Nacional de Atención en Drogas.
El INR fomenta actividades sociolaborales en el ámbito comunitario, con la finalidad de implementar programas tendientes a la inclusión integral de privados de libertad, mientras que la JND incluye entre sus competencias la instrumentación para prevenir el consumo problemático, tratar la adicción y supervisar a ejecución de los planes y programas en la materia.