Finalmente la Justicia de Mercedes procesó con prisión tanto a la madre como al padrastro del niño de 23 meses que, en las últimas horas, ingresó a emergencia del Hospital local presentando fractura de húmero, como producto de una dura golpiza que recibiera a manos de la actual pareja de su progenitora.
Como ya informó @gesor, y luego de la publicación de diario Acción, en menos de una semana el niño debió recibir atención médica por dos situaciones que no estaban claramente definidas como habían transcurrido. También trascendió que la familia vive en la zona de Idiarte Borda y Herrero y Espinosa, tratándose de una joven madre de 21 años y un padrastro de 26.
Es de considerar, que dentro del ámbito penal hoy se instruyó el sumario por parte de la Dra. María del Carmen Roybal con la presencia de testigos vecinos, así como de los propios involucrados en la investigación, tratando de establecer si el niño era sometido a castigos corporales y sicológicos más allá de "los retos y penitencia" que señalaba el padrastro, de quien se sospechaba que le daba "baños con agua fría y golpes".
De la instancia judicial surgió el procesamiento con prisión del joven de iniciales L.G.G. de 26 años de edad, imputado de “un delito de lesiones graves” y de la madre del niño, de iniciales B.I.S.Z. de 21 años, por un delito de omisión a los deberes inherentes a la patria potestad”.
Respecto a las actuaciones policiales, las mismas fueron llevadas a cabo de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica, a cargo del Sub Crio. Gustavo Castro.
Como se fueron dando los hechos, de acuerdo a lo informado por @gesor:
El 16 de julio, mientras la mamá entraba arena en su casa, sintió llorar al hijo que estaba adentro con el padrastro y cuando ingresó a ver que pasaba, la respuesta del hombre fue "se golpeó en la salamandra". Llevado a consulta médica por dolores de cabeza, se le diagnosticó traumatismo de cráneo aunque no se especificó por parte del profesional actuante si había alguna señal que determinara que efectivamente el golpe fue contra un objeto como el señalado, o el motivo era otro. En las últimas horas el niño vuelve a ser llevado a Emergencia del Hospital "Chelle" y ante el examen médico y posterior comprobación radiográfica, se le constata fractura de húmero en brazo derecho, "y algunas otras lesiones en el cuerpo" no especificadas por la médica actuante quien como marca el protocolo informa de ello a la Policía y allí se inicia la investigación de lo ocurrido, por parte de la Unidad Especializada en casos de Violencia Doméstica, mientras el niño permanece internado en el centro de salud. Ante la Policía desfilaron declarando la mamá, el padre, el padrastro, la abuela y varios vecinos consultados como testigos. En el caso de la mamá debió ser interrogada en dos ocasiones porque su testimonio era muy liviano y falto de compromiso, limitándose a expresar que desconocía que había ocurrido en ambos casos, y en la segunda instancia dejó abierta la posibilidad que pudiera estar recibiendo castigos por parte de su concubino cuando ella se retira a trabajar. En padrastro del nene declaró que el nene estaba durmiendo entre ellos y se despertó llorando y se dieron cuenta que tenía el brazo doblado hacia atrás, que no sabía si la mamá lo había apretado o agredido.
El niño queda custodiado provisoriamente por su abuela materna:
Ante la información que iba surgiendo de las declaraciones y el diagnóstico médico, la Dra. Pura Book determinó que cuando el niño sea dado de alta sea entregado a la abuela materna, en custodia provisoria, una mujer de 40 años, que a su momento declaró que hay momentos en que pasan 15 días sin tener noticias de su hija y nieto, que ella les ayuda económicamente.
En la fotografía aparecen el encargado del procedimiento policial, Sub Crio Gustavo Castro y el supervisor de la Unidad Especializada en Violencia Doméstica, Crio. José Fernández Lares.