Tras asumir el cargo para un nuevo período como presidente de AEBU, Elbio Moneal  dijo  “no hay una explicación que justifique que los compañeros de la banca oficial pierdan salario real, tampoco hay ninguna justificación lógica para que la OPP se niegue a llenar las vacantes en los bancos oficiales”.

"Esta es una construcción colectiva y necesitamos de todos los sectores del sindicato para poder seguir construyendo como hace 80 años. Hoy sigue siendo un compromiso de primer orden ayudar, aunque más no sea mínimamente, a que cada uruguayo o uruguaya, a esos que el Gobierno —que solamente se preocupa por los "malla oro"— les dio la espalda, puedan tener su plato de comida por día.

Esos "malla oro" a los que el Gobierno apostó para que cuando incrementaran sus ganancias pudiera venir el derrame (que lo estamos esperando) los únicos que recibieron ese derrame fueron los bancos internacionales, porque el stock de depósitos creció en 9000 millones de dólares y se lo llevaron para afuera. Y aquí se sigue premiando a los "malla oro", y no se le da la importancia que se le debe dar a la gente que está pasando hambre. Porque lo más doloroso es que hay uruguayos que están pasando hambre y el Gobierno mira para el costado. Por lo tanto el compromiso de este sindicato es seguir apoyando a las ollas populares para que, por lo menos, el movimiento social y el movimiento sindical ocupen de alguna manera el lugar que el Gobierno no ha ocupado porque no lo quiere hacer.

Enfrentamos sin duda muchos desafíos en el sistema financiero. Tenemos un convenio colectivo en la banca oficial que está vencido hace más de un año y sus trabajadores y trabajadoras están perdiendo salario real y no hay ninguna explicación lógica más que el Gobierno quiere hacerles perder salario real. Estamos hablando de empresas que no son deficitarias; por el contrario han dado ganancias y muchas ganancias. Por lo tanto no se entiende —con una lógica racional— por qué los trabajadores de la banca oficial están perdiendo salario real. Y es compromiso del sindicato apoyar las movilizaciones de los compañeros de la banca oficial para tratar de revertir esto, para tratar de generar una estrategia que hasta ahora no hemos tenido, una estrategia colectiva con el apoyo de todas las agrupaciones, para poder enfrentar esto todos juntos, firmar un convenio colectivo en la banca oficial y poder decir que no va a haber más pérdida de salario real en la banca oficial.

Así como no hay una explicación que justifique que los compañeros de la banca oficial pierdan salario real, tampoco hay ninguna justificación lógica para que la OPP se niegue a llenar las vacantes en los bancos oficiales. Hoy tenemos a nuestros compañeros y compañeras en los bancos oficiales desgastados por el enorme trabajo de estar supliendo a compañeros que se han jubilado, y esto sin duda repercute negativamente en los servicios de los bancos oficiales. Por lo tanto, lo que hay que preguntarse es quién se beneficia con esto. Y la que se beneficia es la banca extranjera, porque la banca extranjera no tiene ningún límite para tomar nuevos trabajadores y reclutar nuevos talentos. Y por lo tanto, son los bancos extranjeros los que se llevan a estos recursos que tanto necesitan los bancos oficiales para poder seguir dando un servicio de calidad como los uruguayos se merecen.

El Banco República, el banco de todos, parece que es de todos menos de algunos, menos del Gobierno, menos de la OPP, menos de los que no se preocupan en absoluto por el banco país, el banco que vuelca los mayores recursos a Rentas Generales. Sin embargo se benefician los bancos extranjeros cuya plata va a parar a Estado Unidos, a Canadá, a España, a otros lugares, y que acá no dejan un peso en Rentas Generales para que se puedan pagar las jubilaciones, la salud y la educación.

Por lo tanto este es un compromiso de nuestro sindicato para encararlo seriamente, con una estrategia pensada que nos lleve a lograr los objetivos.

Y también tenemos desafíos en el sector privado; soportamos una crisis enorme en la cual el sindicato pudo mantener los puestos de trabajo de todos y todas las compañeras, pero todavía hoy quedan trabajadores y trabajadoras en el seguro de desempleo. Y el compromiso nuestro, el compromiso de AEBU, es que esos compañeros salgan del seguro de desempleo y vuelvan a sus puestos de trabajo porque eso es para nosotros fundamental. La defensa de los puestos de trabajo y de la estabilidad laboral de trabajadoras y trabajadores del sistema financiero es para nosotros uno de los pilares fundamentales que ha mantenido a esta institución de pie durante 80 años.

Hoy tenemos un banco que está rompiendo un pacto no escrito, que no existe en negro sobre blanco, pero por la vía de los hechos se respeta. Y se respetaba en dictadura, porque no nos olvidemos que este sindicato en el sector privado, en el año 84 —todavía en dictadura— firmó el primer convenio colectivo con estabilidad laboral para todos los trabajadores bancarios. Un orgullo sin duda para aquellos dirigentes de la época que, visionarios y viendo la situación que se podía venir, en el año 85, en forma previa a que asumieran las autoridades electas del Gobierno del doctor Julio María Sanguinetti, resolvieron firmar con la Asociación de Bancos un convenio con estabilidad laboral.

Y desde el año 85 para acá hemos tenido múltiples conflictos con la banca, pero nunca un banco se plantó y nos dijo 'vendí el negocio y quedan 16 trabajadores en la calle'. Nunca. Y hoy el Citibank, enancado en estos aires que soplan en Uruguay desde marzo de 2020, cree que puede echar a la gente diciendo 'no tengo lugar donde colocarlos y por lo tanto se van a la calle'. No vamos a permitir que el Citibank destituya a esos 16 trabajadores porque hizo un negocio enorme, porque vendió la cartera y la vendió a muy buen precio. Acá no estamos hablando de una empresa fundida, acá está una empresa que hizo un negocio sobre la espalda de los trabajadores, y eso no lo vamos a permitir. Vamos a luchar contra el Citibank y contra el resto de los bancos privados hasta que los compañeros del Citi tengan estabilidad laboral.

Por tanto, como verán, tenemos desafíos importantes en los dos sectores. [Además] tenemos consejos de salarios en el sector privado; somos uno de los sindicatos al que no le ha ido tan mal en la ronda de consejos de salarios, como producto de la negociación y la movilización que ha realizado. Pero ahora se viene una nueva ronda. Fuimos convocados al Consejo Superior Tripartito por parte del Ministerio de Trabajo para anunciarnos que el Gobierno estaba muy preocupado por el empuje inflacionario y que por lo tanto entendía que se debía adelantar el ajuste para los trabajadores privados. Pero el ministerio fue también claro en decir que era parte de la negociación colectiva y que si las cámaras empresariales decían que no, no iban a votar con los trabajadores. O sea, un lindo saludo a la bandera por parte del Gobierno en mostrarse preocupado por el empuje inflacionario, y cómo este golpeaba a los salarios de trabajadores que lo han venido perdiendo como producto de ese 'año puente'. Simplemente el Gobierno dice 'nos parece que se debería adelantar el ajuste salarial' pero nada más que eso. Por lo tanto, también nos vamos a tener que movilizar en el sector privado para que estos compañeros mantengan su salario real.

Y tenemos un desafío enorme por delante: el día que se conocieron los resultados del referéndum por la derogación de los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración, esa noche en la conferencia de prensa el presidente de la República anunció que el próximo tema importante era la reforma de la seguridad social. Y este es un tema central no solo para AEBU; es central para el movimiento sindical, para el movimiento sindical en su conjunto. Esto corta horizontalmente a toda la sociedad, nos golpea a todos. Y nosotros, como parte del PIT-CNT, como parte indisoluble de nuestra central única, acompañamos esa movilización para que la reforma de la seguridad social, si es que se hace, sea con la base de un pacto social donde todos los actores estemos presentes. Este no es un tema solamente de la clase política, es un tema que nos involucra a todos, a los trabajadores organizados, a los movimientos feministas que mucho tienen para aportar sobre la seguridad social, por cómo las mujeres vienen siendo discriminadas en el mundo del trabajo.  Por lo tanto esta movilización nos va a encontrar unidos al resto del movimiento sindical.

Pero nosotros tenemos en particular la defensa de  nuestra Caja Bancaria. La Caja Bancaria que ha venido siendo atacada en los últimos días por parte del nefasto doctor Rodolfo Saldain, el padre de la reforma que hoy estamos sufriendo y que, como es mala hay que reformarla. Y para reformarla lo ponen a él al frente de la presidencia de la Comisión de Expertos en Seguridad Social [CESS]. Como no podía ser de otra manera, los documentos que emanan de la CESS lo que muestran es que todos y todas vamos a estar peor, que nadie gana con esa reforma. Pero peor que eso: nadie siquiera empata, todos perdemos. Esa es la reforma que propone la CESS sobre la que a estas  horas están redactando el proyecto de ley que, el 12 de mayo, el presidente de la República va a mostrar a los legisladores de la coalición, buscando que puedan votar la reforma. Porque no todos los legisladores de la coalición están de acuerdo con este mamarracho porque no quieren pagar los costos políticos.

Y uno se pregunta: ¿por qué es que no quieren pagar costos políticos? Porque si la reforma fuera buena nadie paga ningún costo. Es porque es un mamarracho, es un desastre, y lo único que hace es condenar a los futuros jubilados y jubiladas a una situación mucho peor que la que hoy tenemos. Por lo tanto, nosotros vamos a seguir defendiendo a nuestra Caja Bancaria.

En la asamblea general del año 2008 AEBU apoyó una reforma [de Caja Bancaria], esa reforma tiene varias etapas, y estamos transitando todavía etapas de esa reforma. Por lo tanto no se puede, libre de cuerpo como lo hace el doctor Saldain, decir que la Caja Bancaria necesita otra reforma. La Caja Bancaria no necesita ninguna reforma, la Caja Bancaria tuvo la reforma que necesitaba en el año 2008 y empezó a regir en 2009. Y es la que el gremio bancario apoyó y vamos a defender porque es una buena reforma, porque los números actuariales dicen que Caja Bancaria no tiene problemas como afirma el doctor Saldain. Es obvio, hubo una crisis sanitaria y se tuvieron que pagar seguros de desempleo, muchos compañeros no aportaban porque estaban en el seguro, hubo empresas en las que sus trabajadores no estaban afiliados a AEBU que despidieron trabajadores, y eso, conjuntamente con la decisión política del Gobierno de no llenar las vacantes de la banca oficial, pegaron en los números de la caja. Pero no estamos en la situación que se dice, y la Caja Bancaria es realmente un referente, un orgullo para nuestro sistema de seguridad social en el que puede haber aporte intergeneracional.

La Caja Bancaria, distinta a otros modelos, no apuesta por el individualismo, apuesta por lo colectivo, por la solidaridad y eso lo queremos mantener. Queremos mantener un instituto solidario que se preocupe por los trabajadores y trabajadoras que tienen menos recursos y que se pueda en algún momento equilibrar los números sin necesidad de una reforma.

Para terminar, como verán necesitamos de todos y todas para llevar adelante los distintos desafíos que el gremio tiene planteados, pero sin duda que con la negociación y la movilización el sindicato va a lograr sortear esto como lo hemos venido sorteando en los 80 años de vida que tiene AEBU.

Por tanto, por 80 años más, ¡viva AEBU! ¡Viva el PIT-CNT!