Pasadas las 22.10 horas el comunicador y periodista Alejandro Bartesaghi Spada estalló en llanto de emoción, acompañado de sus hijos Nicolás y Julieta, al haber cumplido con el ojbetivo establecido de transmitir durante 48 horas ininterrumpidas en forma televisiva, como forma de celebrar -de manera anticipada ya que le fecha es el 22 de junio- los 25 años de "La Semana, su revista en televisión", magazine que se emite los días domingo por el canal de cable local CV10 y que lo tiene como conductor desde el principio, salvo los tres primeros meses cuando estuvo como camarógrafo y editor.
Durante 48 horas en la que estuvo acompañado por un valioso equipo de colaboradores que permitió una transmisión de muy buen nivel en cuanto a sonido, cámaras, dirección de cámaras, iluminación, y otros aspectos previos y durante el desarrolo del evento que convocó a numerosos artístas de las más variadas disciplinas e invitados especiales que hicieron más llevadero el esfuerzo, que tuvo los momentos más duros en la madrugada, especialmente porque la temperatura en ambas noches descendió de manera significativa.
Y precisamente hubo par de ocasiones en que la salud se vio afectada con picos de presión arterial que pusieron en duda la continuidad de la conducción de Alejandro, pero los médicos que realizaban controles cada 6 horas, en ambas ocasiones actuaron a través de medicación para bajar la presión arterial y recomendaciones de descansar algunos momentos, ya que Alejandro a lo largo de todo el esfuerzo no durmió.
Con momentos donde durante la tarde y tardecita con temperatura agradable el público acompañó en buen número, la celebración fue transmitida televisamente a todo el mundo a través de diferentes cadenas de cables del Interior que se sumaron a la transmisión central de CV10, también se pudo ver a través de Youtube, permitiendo que además del evento en general, pudiera disfrutarse y darse a conocer una variedad de espectáculos y disciplinas, así como artistas, que muchas veces no tienen la posibilidad de mostrarse y aquí tuvieron la oportunidad y lo hicieron en muy buen nivel.
Con altibajos lógicos por el esfuerzo físico, Alejandro fue transitando las 48 horas para terminar con una última hora en que durante 40 minutos el estado de exitación del público y de quienes animaban la noche llevó a que participara activamente él también, la ansiedad era grande y eso lo afectó en los últimos 20 minutos, que debió sentarse para poder estabilizarse, ya que se le veía agotado física y sicológicamente, allí la gente comenzó a corear "Ole, Ole, Ole, Ale, Ale, Ale", para darle apoyo, quienes le ayudaron en esos minutos finales en la animación también, sus hijos se sentaron junto a él y así fue esperando el conteo final de todos de los últimos 10 segundos hasta que explotó en un llanado cuando el reloj en pantalla, en forma regresiva llegó a 0 día, 0 hora, 0 minutos, 0 segundos.
Recibió el abrazo de Nicolás y Julieta que previamente hablaron y expresándole su reconocimiento al esfuerzo hecho y el apoyo como hijos, Alejandro se limitó ya exhausto, en los minutos finales agradeció a la gente, "esto lo hicieron posible ustedes", siempre repitiendo el gracias, gracias, que también puso énfasis en la labor del equipo de sonido encabezado por Fico Acosta y Julio Bonilla, como también el equipo de dirección y edición de cámaras con Rafael Díaz y Julio Pacilio a la cabeza y otros compañeros, varios camarógrafos que se sumaron al emprendimiento sabiendo que era necesaria gente para relevos, algunos viajaron desde otras ciudades para estar brindando su apoyo.
Un cúmulo de esfuerzos encabezados por Alejandro que permitieron conseguir este objetivo, pero sin olvidar la trascendencia de la permanencia y el profesionalismo en la comunicación y el periodismo que durante 25 años ha permitido a La Semana, mantenerse vigente. Felicitaciones a Alejandro y todos aquellos que acompañaron el esfuerzo y especialmente estos 25 años de La Semana!!!