Ha sido legislador, Ministro de Trabajo, integrante del Ejecutivo de la Intendencia de Montevideo y en este momento está cumpliendo suplencia en el Senado, nos referimos a reconocido referente de la Vertiente Artiguista del Frente Amplio, Eduardo Brenta, junto al dirigente de la VA, Quique Martínez, quienes fueron recibidos en Mercedes por el referente local, Edil Javier Siniestro.
Brenta se refirió al momento que vive el país en el medio de las diferentes circunstancias nacionales e internacionales que influyen directamente en él.
¿Cómo ve este momento del país?
“Estamos atravesando una situación extremadamente compleja, desde el punto de vista social, la pandemia lo fue desde el punto de vista sanitaria y hoy en función de elementos diversos de la coyuntura internacional, pero también de las políticas que este gobierno ha venido llevado adelante, Uruguay presenta una situación desde el punto de vista social y económico, complejo. Más de cien mil uruguayos han caído en la pobreza, más allá que la Ministra de Economia insiste en que la pobreza ha bajado, los últimos datos han confirmado el aumento, en particular de la pobreza infantil, lo ual es más grave, es cierto que en Uruguay la pobreza tiene cara de niño.
El Gobierno ha sido absolutamente lento a la hora de responder a una problemática que ya se veía venir desde el año pasado, cuando comenzó el incremento de los precios de nuestros productos de exportación y empezamos a ver desde mayo 2021 el incremento de la carne, impactando en el mercado interno, el gobierno dejó transcurrir ésto, la inflacion comenzó a crecer, a diferencia de los gobiernos del Frente Amplio que se decían tenían viento de cola, este tiene un huracán de cola con precios récord de los productos de exportación como la soja, y los demás del agro, pero también a los demás commodities.
El Gobierno ha reaccionado tarde y ha planteado -en principio porque habría otras medidas parece- exoneración de un par de productos como el asado y luego los panificados, pero a través de un mecanismo que no asegura para nada, que ese beneficio vaya directamente al consumidor, ya que no se utilizan medios electrónicos como las exoneraciones en la holetería y gastronomía que a la hora de pagar ese descuento se visualiza en la factura que se le entrega a la persona. Cuál es el impacto de la exoneración de IVA a los panificados, nadie tiene claro cual es y como llega al consumidor, es decir que estas medidas no tienen impacto o es muy relativo.
En segundo lugar una suerte de adelanto de lo que sería un correctivo por inflación, tanto para jubilados como para empleados públicos, que son, primero insuficientes, muestra que el Gobierno le erró a la hora de establecer la pauta de negociación colectiva, previeron una inflación que después se fue muy arriba, esto es un adelanto, no es un aumento, es a cuenta de lo que se va a dar en enero.
Y ya venimos de dos años de caída de salario real, por lo cual la pérdida del año 2020, donde se hizo el acuerdo puente, esa pérdida de salario, ya se perdió, no se va a recuperar.
El Gobierno no está en condiciones de cumplir el compromiso que habría dicho de recuperar al fin del período el poder adquisitivo de los uruguayos, hay una cantidad de uruguayos cayendo en la pobreza producto de esta situación y además el costo fiscal de esto que se estima está en el orden de los US$ 150 millones, se licúa con el incremento de la recaudación que se está produciendo justamente por las exportaciones, por lo cual ni siquiera hay un costo fiscal que el gobierno esté poniendo sobre la mesa para atender la situación de la gente que hoy no tiene que ver con los problemas no tan inmediatos como la vivienda, hoy tiene que ver con la alimentación, con la comida de la gente, con sectores de la población que tienen grandes dificultades.
Hoy tenemos un país lleno de ollas populares, que ya no resisten más y no hay capacidad de recibir donaciones como para sostener ollas que de repente sirven 300 a 400 platos por día, así sucede en buena parte del país.
Por lo tanto las medidas son tardías, claramente insuficientes, en el sector privado se hace una solicitud al sector empresarial que adelante a cuenta, los ajustes que estaban previstos para enero, para julio-agosto, estamos hablando de algo que se cobrará dentro de tres meses y además en las rondas de negociación, el Gobierno, cuando no ha habido acuerdo de partes, ha votado con los empresarios, antes se decía que la balanza estaba inclinada para el lado de los trabajadores, uno puede decir ahora que la balanza está inclinada para el lado de los empresarios, y no hablamos de los panaderos de la esquina, si no de los grandes empresarios y ya la Cámara de Industria salió rápidamente a decir que no estaba dispuesta a cambiar de caballo a mitad del río, por lo cual, las posibilidades de esa solicitud que se le hace al sector empresarial, alegrándome que ayer el Presidente haya dicho que hay sectores que han sido fuertemente beneficiados, bienvenido sea, porque no todo el mundo perdió acá, no es lógico pedirle a la hotelería, gastronomía, que fueron duramente golpeados que hagan un esfuerzo desde ese punto de vista que quizás no lo puedan hacer, y habría que ver como el Gobierno atiende a esos trabajadores, ahora, los que trabajan en sectores que han crecido notoriamente, la industria acaba de mostrar crecimiento del 11%, hay que dar una señal política fuerte, más allá que hay convenios y hay que respetarlos, lo que uno debe transmitir con claridad que pretende que se concrete”.
¿Cómo se hace en esos casos dónde hay convenios vigentes y como dice hay que respetarlos?
“Esto es una decisión política, todo el mundo entiende acá, las formalidades hay que respetarlas, los convenios son vigentes, el Gobierno transmite la orientación que permite y los sectores empresariales en general, tratan de acompañar, esa forma de plantear que es casi un ruego, de adelantar los ajustes, no es el discurso que debe tener un Ministro de Trabajo a la hora de convocar a los sectores empresariales, porque está diciendo que si le dicen que no, mala suerte”.
¿Cree que la convocatoria a estos 88 grupos va a fracasar?
“Tengo muchas dudas, porque de esos 88 grupos, no están los más perjudicados, por lo que debería haber acuerdo en la mayoría a favor de adelantar los ajustes, pero me parece no hay una voluntad fuerte del Gobierno de transmitirle al sector empresarial que esto es una necesidad.
Además no están contemplados trabajadores desocupados, trabajadores informales, esos sectores no han recibido ninguna clase de atención, acá estamos hablando sólo de los que tienen ingresos fijos y estamos a la espera de un anuncio que el Presidente hizo que en estos días que la Ministra de Economía y el Ministro de Desarrollo Social estaban trabajando en medidas en las que esperemos haya reforzamiento de las transferencias monetarias que el Gobierno hace a los sectores más vulnerables de la población, a través de la Tarjeta Uruguay Social, de las prestaciones que da el Mides, o las Asignaciones Familiares”.