El convenio con el BPS determina que el Centro Nacional de Ayudas Técnicas y Tecnológicas (Cenatt) se haga cargo de la reparación y el mantenimiento de equipos ortopédicos que permanecían inutilizados.
Además de Andrea Brugman, estuvieron presentes en la firma: la directora general de Secretaría, Susana Pierri; el secretario nacional de Cuidados y Discapacidad, Nicolás Scarela; el presidente del BPS, Alfredo Cabrera, y demás integrantes del directorio de ese organismo.
Cada dos equipos reparados, uno será devuelto al BPS para otorgárselo a un beneficiario, en comodato, mientras que el otro quedará en propiedad del Cenatt y se entregará a usuarios del ministerio. Lo acordado no generará costos para ninguna de las partes.
Scarela destacó la intención de complementariedad entre las instituciones para hacer eficientes los recursos disponibles. El punto de partida serán unas 50 sillas de ruedas, y la UTU proveerá de técnicos para repararlas, explicó.
“Las sillas de ruedas que hasta ahora quedaban en desuso serán recicladas y reutilizadas, lo que permitirá llegar a más beneficiarios”, describió, a su turno, Cabrera. En 2020, entre prótesis y órtesis, el BPS invirtió 93 millones de pesos. Esa cifra posiblemente haya sido superada en 2021, adelantó.