El próximo domingo 27 los uruguayos estamos convocados a pronunciarnos sobre algunos aspectos fundamentales de la vida de nuestro país, a través de un referéndum, que nos mueve a la reflexión y que nos induce a analizar y opinar, como dijimos, sobre esos aspectos fundamentales de la vida política de nuestro país.
En tal sentido, yo quiero realizar un breve análisis de lo que han sido las políticas que se han instrumentado en estos dos años en nuestro país, no sin antes recordar las promesas de campaña, que todos recordarán, realizara como compromiso el actual presidente.
Estas pasaban por rebajar las tarifas públicas, bajar los combustibles, no aplicar más impuestos, como él mismo lo señalaba en un recordado discurso “y desde aquí les digo, hoy 30 de marzo, si gana el partido nacional, se terminó el aumento de los impuestos, las tarifas públicas y los combustibles, porque es fácil administrar mal si tengo el bolsillo de Juan Pueblo ahí cerca para meterle la mano”.
Señor presidente, yo le digo hoy que gran parte de nuestro pueblo está pasando por un difícil momento; la suba de los combustibles ha incidido fuertemente en los precios de la canasta básica y la suba de las tarifas golpea a los hogares más carenciados.
La pérdida cada vez más del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores, viene agudizando cada vez más la situación económica de la mayoría de los hogares de nuestro país.
Señor presidente, yo leía una propaganda del NO, que decía no pares el cambio y yo le respondo desde esta banca, yo sí quiero parar este cambio, porque esto no fue lo que se le prometió al pueblo uruguayo.
Además, deseo precisar, como se lo venimos haciendo saber a toda la gente en nuestras barriadas, que el 28 de marzo la LUC tendrá 135 artículos menos o no y nada grave sucederá, continuará el gobierno gobernando, la oposición controlando y la ciudadanía debatiendo todo con la misma pasión de siempre.
Por algo somos una de las 15 democracias plenas del mundo: el más rico patrimonio de todos los orientales.
Mis palabras tienen por objetivo, resaltar el acto cívico del domingo, puntualizar nuestro parecer sobre el fondo del tema y fundamentalmente entendernos mejor y así aceptar nuestras diferencias sin dramatismo.